•La vida es una ilusión
Luis Velázquez/ Escenarios
veracruz.- UNO. Doblaron al diputado Cruz Malpica
El diputado local, Amado Cruz Malpica, fue doblado por un antiguo vendedor de automóviles.
Con todo y su trayectoria política y biografía social de activismo delirante de la izquierda.
Incluso, una parte sustancial de los 7 diputados que se pusieron de su lado para formar la bancada legislativa de su MORENA también se volvieron desertores.
Casi casi, quedó solo en el Palacio Legislativo.
Atrás del ganón y Carón, Javier Gómez Cazarín, Zenyazen Escobar, a quien sus ex compañeros diputados llaman “Ludovico Peluche” por su debilidad por los trajes morados de peluche y su cadenota colgando al pecho tipo Guicho Domínguez.
Y atrás de Zenyazen, “ya saben quién”.
¡Pobre Amado!, aun cuando, claro, nadie podría dejar de reconocer su mesura y prudencia que le permitirá ganar indulgencias en el otro lado del charco.
Y más cuando como político y religioso, y luego de cuasi golpe de Estado que le asestaron, se trepó a la tribuna del boletín mediático para hablar del paraíso terrenal que los 8 millones de habitantes de Veracruz tendrán con MORENA como la nueva aplanadora política en la LXV Legislatura.
Y más con su frasecita bíblica:
“El cambio verdadero consiste en que la sociedad sea capaz de gobernarse democráticamente, lo que implica una revolución cultural y moral”.
Pero en su caso, la revolución cultural y moral se redujo a la obediencia y la sumisión, aun cuando sus fans dirán que únicamente se sumó a la mayoría parlamentaria encarnada en el antiguo vendedor de coches y cuya única virtud, dicen quienes lo conocen, es tirar incienso al gobernador electo.
DOS. Quedó sin nada…
Por demás está recordar las virtudes y atributos de Amado Cruz, pero cuando tenía todo para realizarse a plenitud sin nada quedó.
Más que el consuelo, digamos, de predicar en el desierto cacareando el mundo ideal, utópico, soñado, para los próximos seis años en Veracruz y en el país.
Los diputados de MORENA unidos, dijo, por la Cuarta Transformación del País y que todos los Morenistas de la nación repiten como un estribillo como si ya fuera una palpable y objetiva realidad cuando, caray, está por verse, pues una cosita es anunciarla como descarrilada ruleta rusa en la cancha pública y otra aterrizar cada postulado para, y sobre todo, enaltecer la calidad de vida de los 6 de cada 10 mexicanos en la pobreza, la miseria, la jodidez, el desempleo, el subempleo, los salarios de hambre, la baja calidad educativa, la peor calidad de salud y la peor entre las peores calidad en la seguridad en la vida y en la procuración de justicia.
Y si en el caso de Veracruz, 75 gobernadores han dejado una tierra jarocha en la peor desigualdad social y económica, ni modo que en 6 años en vez de “juntos hacer historia”, juntos puedan lograr el cambio…, simple y llanamente, está canijo.
En chino, pues.
Pero Amado Cruz predica.
Y, claro, tiene derecho a soñar con la utopía y que consiste, dijo, en “luchar por una transformación de fondo (de fondo, de fondo) de la Nación y del Estado”.
El objetivo, dijo el romántico Cruz Malpica, es “sacar adelante a un estado inmerso en una profunda pobreza económica, política, administrativa y social” y que con todo respeto pero significa “una tomadura de pelo” para los siguientes núcleos poblacionales:
A: El millón de paisanos en Estados Unidos como migrantes sin papeles.
B: La mayoría de ciudadanos que llevan el itacate y la torta a casa con los ingresos derivados de la venta de fritangas en la vía pública.
C: Veracruz, el productor y exportador número uno de trabajadoras sexuales según ha documentado la investigadora Patricia Ponce.
D: Las 600 mil personas de 14 años de edad en adelante analfabetas.
E: El millón de paisanos con la educación primaria incompleta.
F: El millón de paisanos con la secundaria a medias.
G: Los 600 mil habitantes de Veracruz con el bachillerato inconcluso.
H: El medio millón de habitantes que todos los días sólo hacen dos comidas, y mal comidas, al día, debido a la jodidez histórica que arrastran.
I: Los 6 de los 8 millones de habitantes de Veracruz en la pobreza y la miseria según el INEGI y el CONEVAL.
Y si el iluso Amado Cruz “se desgarra las vestiduras” por los pobres de Veracruz asegurando que en los próximos seis años vivirán en el paraíso terrenal, porfis, del discurso priista y panista demagógico y populista, ramplón y barato, todos quedamos y estamos hartos.
Ya lo doblaron. Ya lo dejaron solo. Ya lo obligaron a disciplinarse, entonces, que la lleve con bajo perfil.
TRES. La vida es una ilusión
Iluso, romántico, guevarista, en un boletín de prensa, el diputado sureño, académico en la Universidad Veracruzana, el mejor abogado laborista del Golfo de México, el cuate de AMLO y Cuauhtémoc Cárdenas, habla de “Enaltecer los valores, los principios y los ideales proyectados en los estatutos de MORENA”.
¡Hosanna, hosanna, el hijo de Dios ha nacido!
Cruz Malpica es, nadie lo duda, un político honesto, rara avis, incluso, entre los Morenistas.
Callado. Integro. Modesto. Solidario con las mejores causas sociales como cuando defendiera de gratis a reporteros despedidos en el periódico “Notisur”, propiedad de los priistas Marcelo Montiel Montiel y Marcos Theurel Cotero.
Pero la política, decía Juan Maldonado Pereda, Q.E.P.D., “es un tragadero de hombres”, y como en el caso, perdió la coordinación de los diputados de MORENA en la LXV Legislatura porque en el otro lado, Zenyazen Escobar y Javier Gómez Cazarín se quedaron “con hacha, calabaza y miel”, con métodos priistas.
Entonces, derrotado, que navegue con bajo perfil hasta que levante su dignidad por sí misma y recupere, quizá, el terreno perdido.
Y más si se considera que en la vida, decía Fidel Herrera Beltrán, “hay tiempo de sumar, de sumarse y de sumirse”.
Y de echar cuetes, pero también de recoger varas.
Hoy perdió y ha de ser un perdedor con dignidad.