Luis Velázquez | El Piñero
23 de agosto de 2021
ESCALERAS: La Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana, UV, integrada por 9 notables investigadores y académicos entra a la recta final para elegir al rector(a) para los próximos 4 años.
En el palenque público hay, parece, de 14 a 15 aspirantes… pues más se anotaron.
Y en la cancha extraoficial, la versión de que un trío usufructúa súper madrina y padrino poderoso, capaz de inclinar la balanza por ellos.
PASAMANOS: Uno, Salvador Tapia Spinoso, secretario de Administración y Finanzas de la UV, candidato de la rectora Sara Ladrón.
Dos, Darío Fabián Hernández González, director de Planeación en la secretaría de Finanzas y Planeación y favorito, se afirma en el trascendido, del gobernador y el secretario y subsecretario de Finanzas, el poderoso primazo de lujo, Eleazar Guerrero.
Y tres, José Roberto Ruiz Saldaña, consejero del Instituto Nacional Electoral, INE, apadrinado por huestes de MORENA en la Ciudad de México, y en donde percibe, se afirma, más de 250 mil pesos mensuales.
Y en su caso, una cosita es ganar salario prodigioso, y otra, ser rector, con igual o mayor salario, pero, además, de lo que carece en el INE, con poder político, pues luego de la gubernatura, la UV es el cargo público más influyente.
CORREDORES: La apuesta académica es que la Junta de Gobierno se apegue a la ley y lance el humo blanco en la víspera del primero de septiembre, día de la toma de posesión, con prudencia, mesura y fría decisión para designar, digamos, al mejor académico.
Estamos a una semana del trascendido. Y aun cuando varios aspirantes siguen litigando en los medios para ganar la atención, más que el interés político, lo importante es y será siempre el destino académico de la UV.
BALCONES: Por eso, en el trascendido está la biografía académica de Salvador Francisco Tapia Spinoso con su doctorado en Administración y Desarrollo Empresarial del llamado Colegio de Estudios Avanzados de Iberoamérica, con validez de la secretaria de Educación Pública.
Un Colegio de Estudios que, además, pertenece a la Red Iberoamericana de Academias de Investigación y se ubica en la colonia Progreso Macuiltépetl, avenida Xalapa 1018, en la capital.
PASILLOS: Cosas de la vida: el Colegio de Posgrados es, parece, una vieja casona de departamentos habilitado, digamos, como centro de estudios superiores.
En la planta baja, una especie de garaje, con una puerta pintada de azul mexicano.
El primer piso pintado de azul mexicano.
Y el segundo piso pintado de rojo mexicano, quizá, los colores intensos que gustan al dueño (a) de la institución.
Parece una vieja casona. Pero, bueno, en Nueva York, la oficina de publicidad más famosa de Estados Unidos ocupaba un cuartito tipo Infonavit desde el mundo era creado y recreado.
Pero…el adagio popular dice que “no hagas cosas buenas… que parezcan malas”.
Y en el caso, caray, aspirar a la rectoría de la UV bien merecía un doctorado en la UNAM, el Politécnico o el Instituto de Monterrey, mínimo, en la misma UV.
VENTANAS: Y en el caso, se atraviesa la tentación sucesoria del poder. La historia milenaria de las tribus políticas y académicas de entregar la estafeta a un favorito “como traje a la medida”, entre otras cositas, cierto, para continuar el programa académico, pero al mismo tiempo, para legitimar presuntas desviaciones como desde su trinchera cacarea Darío Fabián Hernández González, el candidato del gobernador y el secretario y el subsecretario de SEFIPLAN.
La Junta de Gobierno de la UV, conservando su respeto, autonomía, independencia, libertad y dignidad, todo junto, en el mismo vaso jaibolero.