El doctor Fernando Ángeles Medina, especialista de la Facultad de Odontología de la UNAM, compartió la importancia de un diagnóstico correcto de los síntomas que presentan los pacientes y establecer las diferencias que existen entre los problemas dentales y las dolencias cardíacas
¿Qué haces al experimentar dolor en la zona que comprende tu rostro? ¿Acaso lo atribuyes a un problema dental? ¿Acudes inmediatamente a tu dentista?
Las molestias que se manifiestan en la región orofacial no siempre tienen que ver con la cavidad oral, al contrario, podrían estar vinculadas a afecciones cardíacas, por lo que un tratamiento equivocado podría traer consigo consecuencias fatales.
El doctor Fernando Ángeles Medina, jefe del Laboratorio de Fisiología Oral de la Facultad de Odontología de la UNAM, compartió en entrevista con EL UNIVERSAL la importancia de un diagnóstico correcto de estos síntomas y cómo prevenirlos.
El especialista destaca que hay estar muy atentos con el tipo de molestias que presentan los pacientes, para así establecer las diferencias que existen entre los problemas dentales y las dolencias cardíacas.
En el caso del dolor de origen dentario, por lo regular, la molestia no rebasa más allá de la línea media mandibular y el paciente experimenta una sensación pulsátil y adolorida; mientras que el dolor orofacial de origen cardíaco puede sobrepasar toda el área de la mandíbula y es descrito como opresivo y quemante.
Dicha confusión está vinculada con el “dolor referido”, definido como un “malestar localizado en una zona distante a la de su verdadero origen”, señala el doctor Ángeles Medina. Los dolores que se albergan en la región orofacial están frecuentemente asociados a diagnósticos erróneos y a la aplicación de tratamientos innecesarios que pueden conducir a la perdida de piezas dentales y en otras circunstancias criticas podrían provocar consecuencias fatales. Por lo general, esta clase de dolencias se manifiestan en personas adultas, que oscilan entre los 40 a 45 años pero puede surgir en cualquier otra edad.
Para solucionar diagnósticos confusos, el académico de la UNAM asegura que el reto es que la odontología identifique la sintomatología de los problemas cardíacos: “Típicamente, el dolor de pecho y del brazo izquierdo son los síntomas reconocidos por el clínico y por el publico en general”, pero señala que, en ocasiones, estas afecciones se manifiestan aún sin el común hormigueo en el pecho.
Parte de sus argumentos se basan en las investigaciones del doctor uruguayo Marcelo Kreiner, que a través del estudio prospectivo “Dolor cráneo-facial como síntoma aislado de isquemia cardíaca”, identificaron que un 6% de pacientes presentaron como único síntoma el dolor craneofacial, mismo que se presentó mayormente en mujeres. El especialista Ángeles Medina agregó que un odontólogo con una carrera de 40 años sólo tiene la posibilidad de encontrar este tipo de fenómenos de una a doce veces en la consulta.
Una de las prácticas que considera pertinentes es la prevención, “porque muchas veces acudimos a revisarnos hasta la etapa de rehabilitación, ¿por qué no atendernos en el periodo preventivo?” .
Con información de El Universal | www.eluniversal.com.mx