Información: Moisés Castro | Redacción: Carolina Mejía para El Piñero
Para tener un saludable y brillante cabello basta con usar el tratamiento que conservan ancestralmente los chinantecos de la región del Papaloapan: es el aceite extraído de la semilla del zapote mamey. Don Germán Vicente Fernández, originario de Cerro Marín, Valle Nacional, preserva la elaboración de este popular aceite que embotella y acude a verde al centro de Tuxtepec, Oaxaca.
Evita la caída del pelo, elimina la caspa y da brillo, expresa sobre las bondades de este tratamiento natural el chinanteco Germán Vicente quien viaja tres días a la semana durante una hora desde su natal Monte Flor hasta la ciudad donde ofrece botellas de 400 mililitros a 100 pesos.
Vicente Fernández es campesino y lleva 2 años produciendo de manera casera el aceite. Este elixir del mamey es conocido por sus propiedades a lo largo de la historia; la bella y brillante cabellera de las mujeres chinantecas dan cuenta de su valor y tradición como tratamiento capilar. Su aplicación directa sobre el pelo y uso frecuente sin duda dan resultados.
Elaborar el aceite cuesta mucho trabajo. Se requiere cortar y triturar la semilla del zapote mamey en un molino de mano. Solo para extraer una botella se necesitan alrededor de un morral de semillas, explicó el señor Germán.
A don Germán pueden encontrarlo ofreciendo su producto en la calle Matamoros casi esquina con avenida Libertad, los días lunes, martes y miércoles de 10 de la mañana a 2 de la tarde, donde pueden apoyar comprándole y así fortalecer la economía local y de su familia.