Redacción El Piñero
Carlos A. Carrillo, Veracruz, 17 de Agosto de 2023 – En medio de las brumas de la adversidad, un grito de angustia rompe el silencio en la ciudad cuenqueña de Carlos A. Carrillo. El señor Mario Gutiérrez Ortega, en un estado de salud alarmante y luchando contra el hambre, requiere la mano compasiva de aquellos que, por sangre o amistad, puedan aliviar su penuria.
Este drama humano desplegado en las calles de Carlos A. Carrillo presenta una escena que conmueve el corazón y desafía a la indiferencia. Un hombre en el ocaso de su vitalidad se encuentra postrado en la banqueta de una residencia en la confluencia de la calle Sección 31 con 16 de Septiembre. Su fortaleza se ha desvanecido, y sus fuerzas flaquean, alimentando el temor que se cierne como una sombra ominosa.
El señor Gutiérrez Ortega, en su lucha desigual contra la adversidad, no está solo. La resonancia de su necesidad resuena en los nombres de cuatro hijos que, como hilos de conexión dispersos, lo atan a diferentes puntos del país. Dos de sus vástagos residen en la majestuosa Ciudad de México, mientras que los otros dos han echado raíces en Loma Bonita, tierra que se convierte en faro y esperanza.
En una danza de solidaridad y urgencia, se emite un llamado imperativo. La comunidad, tanto local como remota, es llamada a emprender una búsqueda de los lazos que entrelazan a don Mario con los seres que comparten su linaje. La información crucial se yace en las coordenadas de una vivienda que se convierte en epicentro de urgencia y esperanza, marcada por la encrucijada de Sección 31 y 16 de Septiembre.