Redacción El Piñero | Corresponsalía
Loma Bonita, Oaxaca. – Cándido Nicolás Pérez, más conocido como Don Nico nació el 6 de diciembre de 1922 en Tuxtepec, pues años antes sus padres habían emigrado de la región de valles centrales, concretamente de San Jacinto Amilpas, a la próspera zona del Papaloapan.
El hombre de privilegiada salud, pues ve, camina y escucha bien, se vistió para celebrar su siglo de vida con una camisa color celeste y cubrió su blanca cabellera con el infaltable sombrero que lo identifica como hombre de campo, como hombre que hace producir la tierra.
Sentado en el patio de su casa, Cándido Nicolás Pérez dice que su molestia actual es dolor de espalda, que no presume de excelente memoria porque los años no pasan en balde, y responde que su buen estado de salud debe responder a la comida sana; a que es hombre pacífico, y porque nunca fue un hombre con vicios, aunque la copita de mezcal o tequila nunca falta en su mesa cada día.
En estar en paz consigo mismo y con los demás, hace que en su rostro se delinee la expresión de la satisfacción. Su hablar es pausado y reposado al decir que asume haber tenido errores como todo sr humano, pero aun así él sabe que la vida es bonita.
El Nico que de niño trabajó en la siembra de chile y después como jornalero, hoy posee un rancho en Puente Blanco, dice que maneja un “bochito” y una camioneta porque su vista es buena y su coordinación motora también, escucha su celular, lo saca de su pantalón, pero no ve quien le mando mensaje. Lo saca, lo vuelve a guardar y continua la plática.
En este punto, El Piñero de la Cuenca le pregunta qué opina de los cambios tecnológicos que ha visto en los últimos años. El responde:
Nunca pensé ver estos avances.
No los pensó, pero este hombre que no padece diabetes ni ninguna otra enfermedad, los está conociendo, y ha aprendido a usarlos.
Don Nico recuerda a su gran amigo y gran tuxtepecano, a don Margarito Muñoz, padre de José Luis Muñoz, y del primero recuerda un hecho muy importante:
Siendo un hombre serio, honesto que quería que Tuxtepec y esta región saliera adelante, me pidió que lo acompañara a la capital para entrevistarnos con los ricos de Oaxaca. Allá, al reunirse con varios de ellos les dijo que lo apoyaran para poner una fábrica de piña, procesar la piña producida en la Cuenca, y venderla de alguna forma.
Los ricos le respondieron que su idea era muy buena, que lo valoraban por eso pero que su proyecto no era posible porque al momento de dar a conocer la empresa, la piedra de tropiezo lo iban a ser los sindicatos. Estas agrupaciones son un verdadero problema para echar andar industrias o fábricas en el estado, dijeron.
Su gozo se fue al pozo. Ya no se pudo beneficiar a los productores de piña de la cuenca.
Finalmente, ya en el tema de la política, Don Nico dijo que su padre salió huyendo de San Jacinto Amilpas, porque los pobladores querían que él fuera presidente municipal, y él no quiso aceptar el cargo por una poderosa razón:Como presidente tenía que darle cigarros y mezcal a los policías para tenerlos contentos, y él no se iba a presta a eso.
Por ello su padre, con su mujer y sus dos hijos llegó a Novillero, Cosamaloapan, luego a Tlacojalpan, y posteriormente a Tuxtepec, donde nació el 6 de diciembre de 1922.
Cándido Nicolás Pérez es padre de 13 hijos, quienes en su mayoría han combinado el trabajo con el arte y la hermosa creatividad de la artesanía. Es padre de dos conocidos comediantes que en YouTube se conocen como los Choconicos, quienes radican en Villa Hermosa, Tabasco, y del artista lomabonitense mejor conocido como El Jibaro.
Con alguno de ellos y algunas de sus amistades, celebró sus 100 años de vida el miércoles 7 de diciembre.