Natalia Rendón | Christopher Manzanila | El Piñero
Loma Bonita, Oaxaca.- A partir de las 03:00 horas de la madrugada, Doña Ciria Salomón Flores, apoyada por su esposo e hijos, se levanta a preparar la mezcla del pan que se ofrece en la panadería “Santa Elena”, siendo una de las panaderías de mayor antigüedad en esta ciudad piñera de Loma Bonita.
La panadería “Santa Elena” data desde desde 1955, la cual desde esa fecha se ha mantenido produciendo pan en sus diversas presentaciones.
En entrevista con El Piñero Periodismo y Debate, Doña Ciria Salomón nos platicó que el negocio fue iniciado por su padre, quien ahora tiene 92 años de edad, motivo por el cual se hizo cargo del negocio para mantener el legado de trabajo.
Nos dijo que al casarse, su esposo también aprendió este oficio, quien a lo largo de su matrimonio la ha apoyado para preservar el negocio que cuenta con 66 años de intensa labor.
Los días lunes, miércoles y viernes son dedicados a la realización del pan, el cual lleva un meticuloso proceso; en un día se pueden utilizar hasta seis bultos de harina de 50 kilos cada uno y a pesar de realizar una misma mezcla para toda la producción de panes, los sabores varían de acuerdo al resto de ingredientes que llevan.
Doña Cirira relata que a ellos les favorece que la temperatura baje, ya que eso genera un mayor consumo de pan en los clientes y habitantes del municipio.
Harina, manteca vegetal, azúcar, pastas, rellenos y poca levadura son sus principales ingredientes para la creación de semitas, estropajos, conchas, pan de danés, novias, barquillos, chamberinas, roscas, puritos, cocol, pan de grajea entre otros, los cuales son metidos en un horno artesanal en orden, ya que no todos los panes requieren de la misma temperatura para ser cocidos, de manera que son envueltos por calor y brazas de leña que permiten su cocción.
Aseguró que a pesar de la situación de la pandemia, su negocio no se ha visto afectado, pues han seguido de manera puntual las indicaciones de la Secretaría de Salud.
No obstante, se sinceró y dijo que la pandemia si le afectó a sus hijos, quienes tuvieron que regresar a su hogar y, entre todos, reforzar las labores en la panadería.
Doña Ciria nos dejó saber que aparte de su familia en el negocio laboran tres jóvenes más, quienes aprendieron a la perfección el arte de la panadería y a pesar de que en ocasiones han emigrado a otros lados a su regreso buscan nuevamente en Santa Elena su segundo hogar, ya que ahí crecieron y desarrollaron sus capacidades como panaderos y horneadores.
La panadería “Santa Elena” se encuentra ubicada en la avenida Puebla 105 entre Colima y Jalisco, donde serán atendidos por algún integrante de la familia, esperando perdurar muchos años más en el negocio para deleitar, incluso, al paladar más exigente.