Calladito, disfrutando su fortuna, no hace ruido para no llamar la atención, sumido en su curul de San Lázaro, el diputado federal ve de lejos el proceso legal que mantiene en prisión al otro ex poderoso Secretario de Seguridad Publica, Arturo Bermúdez Zurita, con quien compartió el manejo de la política pública del estado de Veracruz.
Disfruta de su millonaria fortuna amasada en los últimos 12 años al acompañar en las administraciones estatales a su mentor Fidel Herrera y como secretario de gobierno con Javier Duarte. La revista proceso revela en una investigación que es propietario de negocios de grúas, bienes inmuebles y una gasolinera en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, así como un parque vehicular.
Aunque se inició en la política hace 20 años, cuando corría al igual que Javier Duarte lo hizo, cargando el portafolio de su maestro. Se convirtió en secretario particular del entonces senador Fidel Herrera, se encargaba de entregar apoyos económicos a quienes se acercaban a pedir, la Vox Populi, lo señalan como el más enriquecido, apostaban que sería el primero en ser llamado a cuentas por las autoridades judiciales, pero hasta ahora nadie lo ha hecho.
Aspiraba a gobernar Veracruz como sus compañeros de partido Jorge Carvallo y Alberto Silva, en su comparecencia de noviembre de 2015, para rendir cuentas de su desempeño ante la LVIII Legislatura del Estado, ordenó una gran fiesta en el Palacio Legislativo, mandó a cerrar calles e instalaron un tianguis de comida, afuera y en los pasillo del edificio, hasta donde llegaron cientos de acarreados de colonias y comunidades rurales de diferentes puntos de la entidad.
La nueva administración del Congreso del Estado, -inicia casi paralelamente al Gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares-, acabó con esas prácticas, reformó el reglamento interno y lo prohibió, además adicionaron que el control del ingreso al Palacio Legislativo está sólo a cargo de la seguridad de este Poder, y que el Secretario de despacho citado a comparecer se haría acompañar sólo de su primer círculo de colaboradores.
Nexos con el narcotráfico
Hoy, Érick Lagos Hernández es diputado federal por el distrito de Acayucan, y llegó con la mayor votación emitida el pasado 7 de junio de 2015 en la elección estatal, incluso del país. Dijeron que los números no cuadraban y que tuvo más sufragios que el número de boletas que existían en esas casillas.
Originario de Isla Veracruz, donde sus propios paisanos no lo quieren, porque nunca les cumplió promesas de campaña, luego de que ganara la elección de diputado federal con 72 mil votos, como nunca se había dado en la historia de este distrito veracruzano. Sus detractores revelaron que a punta de pistola obligaron a quienes se negaban a sufragar por él.
Bolsas de dinero que Javier Duarte autorizó a sus colaboradores más allegados, producto del desvío de recursos públicos, para que compraran los votos con apoyos económicos y en especie, garantizó el triunfo a Erick Lagos, al igual que de Juan Manuel del Castillo González, Vicente Benítez González, Gerardo Buganza, Jorge Carballo, legisladores federales y locales, entre otros.
Fue publicado en medios nacionales como Reforma, del vínculo de Lagos Hernández cuando era subsecretario de Gobierno con narcotraficantes, Raúl Lucio Hernández El Lucky, quien era jefe del grupo criminal en el centro del país, fue detenido en Córdoba, a finales de 2011 y declaró frente a oficiales de la Armada de México que tenían un enlace en el mismo gobierno de Veracruz, a quien sólo identificó con el apellido Lagos.
Desde el 28 de diciembre último no publica en su Facebook , a donde aparece un comentario de un contacto de nombre Jorge Luis Mendoza, quien exhibe la foto de unas mujeres a las que el legislador presuntamente pagó cirugías con dinero del pueblo, con fecha 5 de enero.
El 18 de noviembre del año pasado, la PGR anunció que inició una investigación directa contra el exdirector General de Comunicación Social del Gobierno del Estado de Veracruz, Alberto Silva Ramos, hoy Diputado Federal.
La dependencia federal advirtió que se le investiga por delitos del orden patrimonial, es decir desvío de recursos y delincuencia organizada, como parte del caso Duarte iniciado desde hace tres meses.
Al igual que a Silva Ramos, la PGR declaró en ese entonces que también investigaba a los diputados Adolfo Mota Hernández, exsecretario de Educación de Veracruz; Erick Lagos Hernández, exsecretario de Gobierno; el diputado federal Tarek Abdalá, ex tesorero del Gobierno del Estado, para éste último la Fiscalía General del Estado, solicitó la Declaración de Procedencia a la Sección Instructora de la Cámara de Diputados, para que responda por los delitos de peculado, abuso de autoridad, incumplimiento de un deber legal, tráfico de influencias y desvío de recursos de al menos 2 mil 300 millones de pesos del Seguro Popular.
con información de noreste.net