+El presunto homicida está detenido pero aún no le dictan sentencia; familia teme “carpetazo”
Redacción/El Piñero de la Cuenca
Tuxtepec, Oaxaca.- Eugenio Hernández Ojeda sufrió el peor dolor que puede ver un padre, ver a una de sus hijas sin vida, y es que hace dos años, un 27 de marzo del 2017, la estudiante del segundo semestre del IEBO de Rio Manzo, Santiago Jocotepec, Oaxaca, de nombre Amada Berenice Hernández Vázquez fue brutalmente asesinada a manos de un joven que pretendía enamorarla y ante el rechazo optó por amenazarla de muerte hasta lograr su propósito, de acuerdo a la carpeta de investigación número 779/FTDAI/2017 por el delito de feminicidio que abrió la Vice Fiscalía Regional de Justicia en la Cuenca del Papaloapan.
“Voy y me alcanza su mamá y me dice, creo que a la niña ya la mataron ¿Quién será? Llegué como a dos kilómetros del pueblo, agarré y me fui, encontré a mi hija con un balazo en la frente” dijo entre llanto el padre.
Relatos de sus amigas que obran en el expediente en poder de la Fiscalía y del Piñero de la Cuenca, refieren que el día del asesinato Ama Berenice terminaba de jugar básquetbol en la cancha de Rio Manzo, cuando un vehículo versa, sin placas, color guinda y que era ocupado como taxi, se acercó a la joven; testigos señalaron que la persona identificada como E.O.T. le pidió que se subiera, de inmediato a ella se le salieron las lágrimas y se despidió de sus compañeras de escuela con un “CUIDENCE, ESTOY TEMEROSA DE QUE ME PASE ALGO”, y es que la hoy occisa les había confesado que estaba bajo amenazas de muerte por no aceptar ser novia de quien al parecer le arrebató la vida.
Propios y extraños describían a Berenice como estudiosa, tranquila y que no le gustaba meterse en problemas, su padre concuerda con todos ellos “Era una niña muy cariñosa conmigo, siempre ella preguntaba por mí y se pegaba mucho a mí, me ayudaba en cualquier cosa, le gustaba estudiar y quería ser abogada, deseaba estudiar leyes” precisó don Eugenio.
Ese día el chófer fue Roque Jerónimo Ocampo, primo del presunto homicida, quien declaró ante la Fiscalía que E.O.T. y Amada Berenice venían en la parte trasera de la unidad, confesó también que la persona señalada de cometer el hecho delictivo, ingirió dos cervezas, además fue quien sacó el arma y jaló del gatillo “jugando” según su testimonio; instantes después solo escuchó el disparo y vio como la estudiante tenía sangre en la frente.
Amada Berenice nació un 13 de marzo del 2001, es decir que 14 días antes de su homicidio acaba de cumplir años y esta fue la última petición que le hizo a su padre “Cuando cumplió los 16 años ella me decía HOY ES MI CUMPLEAÑOS, yo llegué de trabajar y me dijo PAPI NO ME HAZ DADO MI ABRAZO, como no mija, la agarré y la cargué, para mí todo el tiempo vas a ser mi niña y mi bebé, así te cargaba yo cuando eras bebé, esto fue 14 días antes de que sucediera esto”.
Este hecho violento ocurrió en la carretera de terracería conocida como “número 4” que conduce de Río Manzo a Río Chiquito perteneciente a Santiago Jocotepec Choapan, Oaxaca, a la altura del terreno del señor Pedro Jiménez, descripción que obra en autos.
“El último contacto entre Berenice y su papá fue un día antes “el día anterior como empezaba la semana pues ella me pedía para su pasaje y temprano dejé el dinero que ella necesitaba para irse a la escuela, ella siempre ahorraba, no malgastaba su dinero”.
Pruebas periciales arrojaron que E.O.T. presunto homicida, habría utilizado un arma tipo REVOLVER, marca STURM, RUGER & COMPANY, MODELO SECURITY SIX, calibre NOMINAL .357 MAGNUM y calibre real real del cañón 7.44 mmm, de uso exclusivo del ejército, armada y fuerza aérea, con dos casquillos percutidos y una bala calibre 38 especial.
Asimismo la prueba de radizonato de sodio salió negativa para la joven Amada Berenice Hernández Vázquez, a quien presuntamente le acomodaron el arma de fuego para semejar o hacer creer que ella se había suicidado, situación que niega su padre, al declarar que ella jamás manifestó motivo alguno para quitarse la vida.
“Yo les pido justicia, tiene dos años que estamos en esto y no hay nada de avances y quiero que le caiga todo el peso de la Ley a la persona que cometió este delito y eso es lo que pedimos en la familia” enfatizó el jefe de familia.
Amada Berenice Hernández Vázquez era un jovencita con mucha seguridad, era muy decidida, no tenía miedo, no dudaba en preguntar si tenía dudas, le gustaba el rodeo y el básquetbol, con toda una vida por delante, pero esta le fue arrebatada hace dos años y aún no se hace justicia.