Barandal
Luis Velázquez
Veracruz.- ESCALERAS: El Solecito de Veracruz cumplió dos años en misión apostólica buscando a los hijos desaparecidos.
Solecito al fin, solitas han quedado las madres con la esperanza de encontrar a sus hijos vivos, hasta donde sea posible, y sus cuerpos si la noticia fuera adversa para la cristiana sepultura, un lugar y un espacio donde sus restos reposen y en donde se les puedan llevar flores y prender una lámpara y rezar.
Nunca han desmayado por más y más espinas y cardos que en el sexenio de Javier Duarte y en el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares les han puesto.
Incluso, tiempo ahora cuando desde la Fiscalía de Jorge Wínckler, en alianza con unos diputados locales del PAN, las han denostado y declarado enemigas públicas número uno de los llamados en la antigua Roma, “Señores Justicia”.
En su lucha ellas descubrieron la fosa clandestina más grande de América Latina. Se llama “Colinas de Santa Fe”, el infierno creado y recreado por los duartistas, el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, los jefes policiacos y los policías en alianza sórdida y siniestra con los carteles y cartelitos.
Nadie dudaría que los cuerpos de sus hijos estarían en Colinas de Santa Fe, ubicada a unos cuantos metros del Golfo de México.
PASAMANOS: El Solecito, igual que los otros dieciséis Colectivos de Veracruz, tienen una sola misión en la vida. Es la razón superior que mueve las horas del día y de la noche. Viven para encontrar a sus hijos.
Y aun cuando ellas tienen otros hijos, conscientes y seguras todas de que a los hijos se les quiere por igual, si falta un hijo, y más en las circunstancias huracanadas, agresivas y autoritarias del duartazgo, una madre y un padre de familia siempre están incompletos.
Además, nunca el dolor es superado. Jamás se llena el vacío espiritual, emocional y sentimental. El corazón deja de respirar con la misma intensidad. La soledad permea en las horas más felices con los demás hijos porque falta uno.
El hijo de la vocera del Solecito, la señora Lucía Díaz Genao, fue desaparecido en el año 2013 del duartazgo.
Según las versiones, los malandros se lo llevaron así nomás de su departamento.
“El JD Patas” era exitoso. Y los malosos quisieron despojarlo de su equipo.
Desde entonces, la vocera tiene como objetivo primordial seguir buscando a su hijo y que ha multiplicado porque el Solecito se ha vuelto una irradiación incandescente con más madres de familia que también viven el mismo sufrimiento.
CORREDORES: Han sido dos años de levantarse en cada nuevo amanecer y a seguir luchando.
En mayo del año 2016 organizaron una caminata silenciosa más en el puerto de Veracruz. Sobre la avenida Independencia dejarían testimonio de la búsqueda frenética de sus hijos.
Entonces, un hombre anónimo, con la cara descubierta, sin máscara, pero desconocido, como una especie de revelación superior, se acercó a una de ellas y le entregó un mapa rústico y silvestre de lo que después sería conocida como las fosas clandestinas de “Colinas de Santa Fe” y sería la más grande en el continente latinoamericano que si de desaparecidos forzados sabe está documentado en Chile, Argentina, Brasil, Cuba, Uruguay, Paraguay, Honduras, Nicaragua, Guatemala y Salvador, entre otros países.
Y Colinas de Santa Fe quedó al desnudo para Veracruz, el país y el mundo.
El Solecito, solito, ha explorado el terreno, pocas veces apoyado por la Fiscalía, el gran respaldo de una ONG de Guatemala, la solidaridad de padres de familia que les animan y reaniman a seguir en la búsqueda.
RODAPIÉ: La Fiscalía de Jorge Wínckler ha sido tan miserable que, por ejemplo, bastaría referir que les ha negado, de forma sistemática, el permiso oficial para celebrar una misa en el predio por el segundo aniversario de su búsqueda frenética llena de esperanza y fe.
La miseria humana de la Fiscalía es más profunda.
Por ejemplo, en la Fiscalía organizaron equipos de fútbol para crear y recrear el compañerismo burocrático de los cuates y a un equipo le pusieron el nombre de “Fiscalía de Desaparecidos”, luego de que el titular, Eduardo Coronel junior, expusiera su filosofía política y social con una frase demoniaca: “¿Cuál prisa si los desaparecidos desaparecidos están?”.
Incluso, una que otra diputada panista salió en defensa de Coronel junior asegurando que nunca lo había dicho y que todo fue un invento del gremio reporteril cuando en su oportunidad con el mismo título la declaración del político fue publicada a 8 columnas en la contraportada del periódico La Jornada de Veracruz y jamás desmentida.
Pero, bueno, el adagio popular dice que el karma existe y que tarde o temprano, en carne propia, en la piel de los hijos, en la piel de los nietos, la factura es cobrada en igualdad de o en peores circunstancias.
Y es que lo que aquí se hace… aquí se apaga.
No hay vuelta de hoja.
BALAUSTRES: En Colinas de Santa Fe, el Solecito ha encontrado 287 cráneos humanos.
Pero ellas están seguras de que todavía existen mucho más.
Por eso seguirán buscando. Y más ahora cuando a la yunicidad le quedan tres meses y semanas para terminar el mandato constitucional.
Y aun cuando, y por lo pronto, los Wínckler, los Coronel junior y los Marcos Even despachan como Fiscales, a partir del primero de diciembre la filosofía de vida será otra, expresada ya por la futura secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, de que “las desapariciones rebasan al Estado”.
Además, el trío de fiscales azules está en la mira y en la cuerda floja para ser destituidos con la misma rudeza con que a finales del año 2016 fue descarrilado el ex Fiscal de Javier Duarte, Luis Ángel Bravo Contreras.
Y aun cuando, digamos, el trío de fiscales siguiera, el jefe máximo en la silla embrujada del palacio será otro. Y otro el estilo de ejercer el poder y de gobernar y de mandar.