Connect with us

Dos objetivos: sepultar al PRI y PAN en Veracruz

El Piñero

Luis Velázquez | Expediente 2021
27 de julio de 2021

A la casi mitad del sexenio, el góber jarocho de la 4T, ha redoblado el paso atrás del mismo objetivo. En la, digamos, nueva era, desmantelar hasta donde sea posible, primero, a los líderes opositores de peso y con peso, y segundo, a los partidos políticos de oposición, sobre todo, a los más fuertes, PAN y PRI.

De hecho y derecho, sepultar al PRI como primer objetivo. Y segundo, al PAN.

Casi casi, como Estados Unidos obsesionado con aniquilar a Irán y Corea del Norte en el tiempo de Donald Trump.

“El vértigo (trepidante y oscilante) es la medida” de Kuitláhuac. Incluso, hasta recurriendo a cosas nimias. Por ejemplo, la tesis de rebanar los 25 pisos de la Torre manzana de la discordia en el centro de Veracruz, a un ladito de la estatua y el edificio Venustiano Carranza, el jefe del Ejército Constitucionalista y presidente de la república lleno de tanto rencor y odio en contra de Pancho Villa.

Así, el primer objetivo de su vértigo político es aniquilar por completo a Miguel Ángel Yunes Linares y herederos.

El fin del yunismo, pues, de igual manera como Victoriano Huerta quiso acabar con Francisco Ignacio Madero y José María Pino Suárez y luego de ordenar el asesinato de los dos, el Maderismo más encendido que nunca.

El 6 de junio asestó MORENA la peor derrota al PRI en su historia local.

De veinte diputados federales, únicamente ganó uno el tricolor. En Coatepec, con José Yunes Zorrilla.

Y de las treinta curules locales, solo dos, y las dos, pluris.

El PRD, pobrecito, está hecho un despojo. En su caso, se aplica el principio universal de Morris West en la novela El arlequín. Los grandes imperios y emporios se destruyen solitos, desde adentro.

Joaquín Guzmán Avilés, presidente del CDE del PAN, enfrenta ruptura interna. Enrique Cambranis y Tito Delfín, a quienes tanto encumbrara y extendiera la mano, ahora, unos Judas, aliados con la yunicidad azul.

Se confió El Chapito. Creyó con lealtad ciega en los dos.

Las circunstancias partidistas y electorales parecieran, entonces, aliadas de Kuitláhuac.

“LA MESA QUE MÁS APLAUDA…”

Adiós, pues, a los ismos. Nada de yunismo. Duartismo. Fidelismo. Etcétera. Etcétera.

Desde ahora, solo obradorismo. “Es un honor/ estar con Obrador/ es un honor/ estar con Obrador” es el nuevo lema, la consigna, en la 4T, casi casi como “La mesa que más aplauda”.

Y es, claro, la tarea de Kuitláhuac y su primero, segundo y tercer círculo del poder, anexos y conexos.

En seis años, “el país de un solo hombre”. El Veracruz “de un solo hombre”.

Todos, Siervos de la Nación”.

No hay quien se libre de la cuchilla y la guillotina.

Incluso, con tanta fuerza partidista y política, social y económica de la 4T, que el góber sueña con imponer al rector de la Universidad Veracruzana que tomará posesión el primero de septiembre.

Su candidato y favorito es su antiguo amigo, Darío Fabián Hernández González, a quien nombrara director de Planeación de la secretaría de Finanzas y Planeación, y su primer bombardeo nuclear fuera contra la rectora Sara Ladrón hablando de presuntas irregularidades.

Además, el despido de 6 funcionarios de primer nivel, sin rendir cuentas a nadie, en medio de la opacidad en el sexenio de la transparencia.

Más funcionarios seguirán cayendo. Incómodos que se habrían vuelto.

Pero la moruna y el machete están más afilados en contra de los enemigos y adversarios. Es la tendencia.

Claro, todavía ahora, muchos meses después, resultan un secreto, un misterio, las razones por las cuales fue despedida Leslie Garibo como Contralora, tan leal y eficiente, tan cumplida, tan disciplinada, tan ética.

Pero, bueno, el estilo personal de ejercer el poder de las elites y tribus encumbradas siempre ha tenido la misma característica.

Lo dijo la Fiscal General cuando tomó posesión: “Aquí, mando yo”, “pese a quien le pese”.

La filosofía política, pues, de quitar a quienes estorban y hacen sombra.

Y al mismo tiempo, crear y recrear un Veracruz a imagen y semejanza, sin gente contestataria ni desleal.

Un gobierno de Veracruz y un Veracruz poblado de políticos arrodillados al comandante en jefe, al patrón, al mero mero, el tlatoani, el gurú.

Por eso, la purga de los secretarios y directores incómodos.

Y la purga de los líderes opositores.

Y la purga, incluso, de quienes caigan mal.

Te doblegas, como el diputado local, Magdaleno Rosales Torres, o te despido, como a Leslie Garibo.

“MÁTALOS EN CALIENTE”

El golpe atroz, duro y rudo a la oposición incluye hasta denuncias penales, como el caso de los dos Migueles. Yunes Linares y Yunes Márquez.

Quizá también cocinarían una denuncia penal en contra del panista José de Jesús Mancha, y quien en la yunicidad recibiera por dedazo obra pública para sus compañías constructoras por casi mil millones de pesos según denunciara ex titular del ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior.

Es más, si en el proceso electoral del 6 de junio fueron enviados calambres a uno que otro presidente municipal, ninguna duda de que continuarán, porque este “es el año de Hidalgo”, aquel de que “chingue su madre/ el que deje algo”.

Y “como anillo al dedo” para la 4T y su purificación moral.

Con todo, la peor saña está en contra de los Yunes azules, los únicos opositores de peso y con peso en Veracruz, y a quienes, además, también repele López Obrador.

Kuitláhuac, a cargo del nacionalismo radical del obradorismo en Veracruz…, casi casi como cuando Porfirio Díaz Mori ordenó a su compadre, el góber Luis Mier y Terán, “matar en caliente” y con tiro de gracia a los 9 jarochos sublevados a su reelección.

Comentarios

Comentarios

Comentarios

Entradas Relacionadas