Escenarios
Luis Velázquez
Veracruz.- UNO. Duarte y Dominga
Entre Javier Duarte y Dominga Xóchitl, todo indica, existió un juego. Uno al otro se usaron. Cada uno, según sus alcances. Quizá, en su momento, los dos ganaron. Y/o en todo caso, uno ganó más. Pero caída la noche, los dos habrían perdido. El juego es claro: Todos pueden ganar. Todos pueden perder.
La historia está contada por el portal “Animal Político”, publicada en Notiver el sábado 2 de junio del año que corre. La cuenta los reporteros Valeria Durán, Dulce González, Arturo Ángel y Raúl Olmos. Ellos, honrando el periodismo de investigación.
La novela real inicia cuando en el año 2014, Duarte le ofreció regalar una casa en la calle Salmón 281, en el Frac. Costa de Oro, de Boca del Río y que luego sería escriturado en dos millones 250 mil pesos. Todo indica, con cargo al erario, pues, dice la leyenda popular, ningún político regala cositas de su bolsillo.
Luego, Duarte la nombró directora de Espacios Educativos y la ungió como la ideóloga educativa, sin llegar, claro, a la altura de Adolfo Mota, entonces el titular, considerado el Enrique Rébsamen y el Carlos A. Carrillo del siglo XXI.
Dos días, Dominga Xóchitl fue citada en el restaurante “El azafrán” de Boca del Río. Y cuando llegó a la cita estaba ahí el entonces tesorero de la secretaría de Finanzas y Planeación, Tarek Abdalá, “el hermano” de Karime Macías.
Además, de unos contadores y unos abogados.
Y entre ellas, una señora. La identificó con el nombre de Jacqueline Terrón Antonio, representante, dijo, de una empresa. Grupo Comercial Terrami, y con la que sería cerrada la compra de la casa de Salmón.
Terrami, claro, era una empresa fantasma.
Y el contador público que le diera vida era Víctor López Gachuz, el operador de Duarte que creara cuatrocientas empresas en el sexenio anterior.
Dominga Xóchitl, sin embargo, fue feliz…, hasta que llegó la yunicidad y se la embargó.
DOS. Con Dominga hasta la ignominia…
Dominga se instaló en la calle de Salmón, y en donde metros antes, sobre la misma calle, vivía otra Barbie política, ella, encumbrada en el fidelato.
Con los días, a Dominga se le antojaron dos terrenitos contiguos a su nueva casita, y como Duarte la solía visitar blindando las calles alrededor, un día se los pidió.
Y el gobernador, generoso, en nombre del gobierno de Veracruz y a cambio de la felicidad que recibía, se los regaló.
Entonces, Duarte pagó 750 mil pesos por cada terreno.
Otro día, en el año 2014, Dominga Xóchitl tuvo un problema con su camioneta. Y de plano, la quiso cambiar. Mejor dicho, estrenar una nuevecita.
Duarte la citó en su oficina en el Word Trade Center de Boca del Río y cuando llegó ahí estaba otra vez el tesorero Tarek Abdalá Saad.
Y Duarte le solicitó a Tarek y delante de ella que se encargara de la compra de la camioneta.
Fue una tipo Land Rover. Ultimo modelo. Más de un millón de pesos.
Y la compra fue signada a nombre de la empresa Grupo Publicitario Hamburgo, SA de CV., se ignora si también parte delas 400 empresas fantasmas.
TRES. Todo confesó Dominga…
El 31 de agosto, día de San Román Nonato, del año 2017, Dominga Xóchitl fue detenida por la Fiscalía azul acusada de enriquecimiento ilícito. Luego luego se declaró culpable. La sentenciaron a una pena reducida a 3 años de cárcel. Pero en realidad, fueron pocos días, incluso.
Después, aceptó declarar ante fiscales de la Procuraduría General de la República, reproduciendo el modelo de Juan José Janeiro, otro de los operadores de Duarte, y quien por voluntad propia se presentó en la PGR y habló.
Y entre otras cositas, reveló que en su momento recibió instrucciones de Duarte de adquirir bienes para Dominga Xóchitl.
Dominga también habló ante la PGR… que ya había efectuado en la Fiscalía. Y reveló una de las prácticas operadas por Duarte para desviar recursos públicos a las compañías fantasmas.
CUATRO. La punta del iceberg…
Simple y llanamente, igual que tantos otros y otras (sabrá Duarte el número y sus nombres), Dominga traicionó a Duarte.
Nadie dudaría de que tales hechos que Dominga conociera significan apenas, apenitas, la punta del iceberg, pues “Animal Político” publica que la PGR “sigue dando seguimiento a operaciones bancarias y otros elementos que permiten sostener en un próximo juicio la probable responsabilidad de Duarte en los delitos como lavado de dinero y delincuencia organizada”.
Incluso, la misma PGR tiene pendiente el dictamen donde amigos y aliados cercanos de Duarte estarían involucrados, desde la salida del dinero público de las arcas oficiales hasta su destino en empresas irregulares.
Y en la lista de los testigos que han despepitado cositas está Dominga Xóchitl.
Una vez más, la historia universal se ha reproducido.
Una guerra, la de Troya, provocada por una mujer.
Cleopatra, la reina de Egipto, adueñándose de las neuronas, el corazón, el hígado y el sexo del emperador Marco Antonio.