Luis Velázquez | El Piñero
05 de agosto de 2021
ESCALERAS: Nunca a un secretario de Educación de Veracruz, SEV, ha ocupado ni preocupado el número de analfabetas. 650 mil, de 14 años de edad en adelante, según el INEGI y los Cuadernillos Municipales de la secretaría de Finanzas y Planeación.
Tampoco les ha ocupado que un millón de paisanos esté con la escuela primaria inconclusa.
Y que otro millón, con la secundaria a medias.
Y 600 mil personas con el bachillerato incompleto.
Y que de cada cien niños egresados de la primaria solo diez lleguen a la universidad y uno se titule… si se titula.
Es la parte sombría, nublada y oscura de la SEV.
PASAMANOS: Jamás los titulares de la SEV han tenido como objetivo superior alfabetizar a la población.
Menos, han deseado encarnar en el Rafael Guízar y Valencia de la educación, atareados con los pobres.
Ni siquiera, vaya, cuando Juan Maldonado Pereda en el Alemanismo y Víctor Arredondo Álvarez en el Fidelismo fueron titulares.
Menos interesó a Flavino Ríos Alvarado y/o Adolfo Mota.
Mucho menos a Zenyazen Escobar, consciente de que como strippero se puede ganar buen dinerito y hasta tener mujeres de sobra…
CORREDORES: Por el contrario, muchos titulares llegaron a la SEV soñando con la candidatura partidista a gobernador.
Es el caso de Zenyazen y fueron los casos, entre otros, de Adolfo Mota, Flavino Ríos, Víctor Arredondo, Juan Maldonado Pereda y Guillermo Zúñiga Martínez.
Por eso Veracruz está en el sótano de la calidad educativa nacional. En el peor rincón del infierno. El más escondido.
Con todo, incluso, y la demagogia política gritoneando en el discurso público que la educación es el punto de partida del desarrollo humano.
Pero más aún, el factor decisivo para que un pueblo alcance elevada calidad de vida.
BALCONES: Dos años y medio después, por ningún lado se mira, siente, huele, percibe, el apostolado educativo de Zenyazen en la SEV.
Cierto, se atravesó el COVID y todos los planes oficiales y particulares se vinieron abajo.
Por ejemplo, con las clases virtuales, por Internet, en línea, difícil que los niños que hace un año ingresaron al primer año de primaria aprendieran a leer y escribir.
Y, sin embargo, cuando Veracruz continúa en el sótano nacional manifiesta la grandeza pedagógica del titular de la SEV, disputando con el secretario General de Gobierno la candidatura de MORENA a gobernador en el año 2024, predestinada, como parece, a la secretaría de Energía, la zacajarocha Rocío Nahle García.
PASILLOS: “Veinte y las malas” que en treinta meses nunca Zenyazen ha tenido espacio, tiempo y voluntad para navegar un ratito en la página digital de SEFIPLAN en los Cuadernillos Municipales y conocer de pueblo en pueblo el número de analfabetas.
Y es que si hubiera puesto a un auxiliar en tal menester entonces el filón de oro estaría a la mano para una convocatoria entre los 212 alcaldes para lanzar como los hermanos Fidel y Raúl Castro en Cuba, héroes históricos de López Obrador, una insólita cruzada cívica y enseñar al pueblo a leer y escribir y convencer a los demás de apartar un espacio para terminar la escuela primaria, secundaria y bachillerato.
VENTANAS: Incluso, y desde ahí, con la bandera blanca de la alfabetización y con los presidentes municipales al lado, Zenyazen se proyectaría y posicionaría en todos los rincones de Veracruz para emerger como el favorito para la candidatura de MORENA a gobernador.
Pero, ni modo, se quedó en el árbol y nunca quiso meterse en el bosque. Mira la vida desde la planta baja en vez de desde la azotea.