Luis Velázquez /Malecón del Paseo
06 de febrero de 2018
EMBARCADERO: En Chilapa, Guerrero, cinco artesanos de Veracruz, originarios de Acultzingo, en la montaña de Maltrata, fueron asesinados… Los cinco partieron del pueblo en una camioneta viejita, cargada con muebles elaborados por sus manos, con el legítimo sueño, la utopía, la esperanza, de la redención social, vendiendo sus productos… Y en Chilapa, donde la estadística llega a cuatrocientos desaparecidos, fueron ejecutados… Sus cuerpos, en el más sórdido y cruel estilo narcotraficante, desmembrados, uno por uno, en cachitos, igual que en Veracruz… Depositados en bolsas de plástico, igual que en Veracruz… Sus edades de 18, 24, 34, 35 y 37 años de edad… Además, una mujer, Dolores, de 55 años… Dos de ellos, hermanos… Cinco días desaparecidos para que sus cadáveres destajados fueran tirados en las inmediaciones del río “El ajolotero” de Guerrero… Los familiares viajaron a Chilapa para identificarlos…Bastó que un solo familiar entrara al Forense… “Sí, son ellos” dijo al regresar del infierno… Pero atrás de la desventura y la tragedia hay otra realidad social avasallante… La expresa y manifiesta incapacidad (desdén quizá) de la secretaría de Desarrollo Económico, Alejandro Zairick, para organizar a los productores de Veracruz en la comercialización de sus trabajos artesanales…
ROMPEOLAS: En el sexenio de Luis Echeverría Álvarez, el secretario de Agricultura, Óscar Brahuer, fue contundente… Los campesinos, dijo, nunca han estado organizados para comercializar sus productos, pero están organizados (por el PRI y el gobierno) para votar… Ahora, en el llamado “gobierno del cambio”, la elite política azul que lanzara al tricolor del palacio de Xalapa luego de 80 años de dominio rojo, los productores siguen igual de organizados, pero para sufragar en las urnas… Ningún cambio, pues, cuando, caray, se trata de lo fundamental… En el caso de Acultzingo, artesanos de muebles… Artesanos que ellos solitos, a su sabio entender, trepan los muebles en la camionetita vieja y parten a otras entidades federativas (¡Háganos, favor, hasta Guerrero!) a buscar el itacate y la torta… Y desde luego, se van sin que nunca, jamás, ningún gobierno estatal (tampoco, digamos, y de paso, municipal), ninguna SEDECO, ninguna SEDESOL (tampoco la federal), nadie, absolutamente nadie, se haya acercado para tender puentes y procurar el rescate social, a partir de lo básico, como es la organización, y que es tarea del aparato gubernamental… Y que cuando se incumple caen en un delito consignado en la Ley de Responsabilidades de Funcionarios Públicos llamado negligencia…
ASTILLEROS: Nadie, se precisa, señala culpabilidad de la SEDECO en el asesinato de los cinco artesanos de Acultzingo en Chilapa, Guerrero, la entidad federativa donde 43 normalistas fueron desaparecidos… Y desde luego, 14 meses y días después de que Javier Duarte dejó la gubernatura y está preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, resulta inverosímil seguir inculpándolo del atraso social en Veracruz, pues, además, ya está pagando sus pecados mortales… Y más, cuando por ejemplo, para organizar a los productores y facilitar las puertas abiertas para comercializar sus artesanías, ningún presupuesto austero ni millonario se necesita, pues basta y sobra con la voluntad de las partes para hacerlo… Y más si la SEDECO tiende puentes con los presidentes municipales… Nunca, está claro, los gobernadores priistas tuvieron mirada de largo alcance para impulsar la posibilidad… Y ahora, el gobernador Yunes tan metido en garantizar la seguridad en la vida y en los bienes, ni modo que él mismo se ocupe de la tarea de la SEDECO… Una dependencia, además, que, acaso, habría alentado la creación de algunos empleos urbanos, pero ninguno, absolutamente ninguno, en las zonas rurales e indígenas de Veracruz…
ARRECIFES: Los artesanos de Veracruz van por un lado y la SEDECO por otro en el camino de la vida… Igual que sus padres que también hacían muebles, igual que sus abuelos, que también lo eran, igual que los bisabuelos, etcétera, están ahora… Y de igual manera como en el siglo pasado y antepasado, ellos mismos buscando la frágil y deficiente estrategia comercial para vender… Tal cual, digamos, como el tianguis histórico y milenario en los pueblos étnicos, donde el fin de semana, sábado y domingo, suelen bajar al mercado del pueblo para ofrecer sus productos… Y/o como cientos de mujeres que a la orilla de la carretera venden los productos elaborados en casa, a la buena de Dios… Por eso, entre otras cositas, el Veracruz migrante con un millón de paisanos en el otro lado… Y de los 800 mil dreamers en Estados Unidos, 600 mil originarios de México, una parte considerable, sin duda alguna, nacidos en la tierra jarocha… Y un año y dos meses después, la SEDECO en las nubes, peor tantito, en el limbo, mejor dicho, en la nada… Y la nada, es nada… Por desgracia, la muerte los ha alcanzado… Y por añadidura, evidenciado la eficacia de la política económica…
PLAZOLETA: El tiempo constitucional está escapando a la yunicidad, sin trascender en su política económica… Quizá de aquí al primero de julio la SEDECO ande y andará en la cuestión electoral… A partir de julio quedarán unos cuatro meses para continuar soñando con la utopía, viviendo, como decía Agustín Acosta Lagunes, en gerundio, es decir, planeando… El mes de noviembre será de entrega recepción, donde la SEDECO podría, digamos, entregar al sucesor una listita de buenas intenciones y así “lavarse las manos” de su paso en el bienio azul… Y en caso de que el candidato del PAN, PRD y MC a la gubernatura ganara la silla embrujada del palacio, ver, digamos, si podrían acomodarse en otra dependencia, pues César “El tlacuache” Garizurieta, paisano de Pepe Mancha, lo decía con certeza: “Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”… Y la familia azul, feliz, pues, y en todo caso, el objetivo supremo es que todos seamos felices en Veracruz… Con todo y que la felicidad pasa por la igualdad social, económica, educativa, de salud y de seguridad… La igualdad que hasta el día nunca, jamás, han conocido los artesanos de Acultzingo, un pueblo serrano que según los Cuadernillos Municipales de SEFIPLAN tiene 22 mil 808 habitantes, con la siguiente radiografía social: el 14.4 por ciento, analfabeta… El 6 por ciento con Internet… El 17 por ciento, con piso de tierra… El 58.9 por ciento, hacinados… Más del 50 por ciento, en la pobreza y la miseria… Y su rezago social peligrosamente alto… En los días del sueño senatorial, Anilú Ingram, delegada federal de la SEDESOL, y el delegado de Liconsa, alardearon haber sacado de la pobreza y la miseria a dos millones de habitantes de Veracruz… Lástima que la SEDESOL y Liconsa nunca llegaran a Acultzingo… Pero en la otra vida será, claro…