Redacción El Piñero
La reciente detención de Ismael “El Mayo” Zambada sigue generando reacciones en cadena dentro del crimen organizado. El pasado lunes 9 de agosto, Culiacán fue escenario de un violento enfrentamiento armado entre facciones de Los Chapitos, liderados por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y la organización criminal anteriormente encabezada por “Mayito”, quien actualmente se encuentra recluido en un penal de El Paso, Texas.
Las balaceras comenzaron temprano en la colonia La Campiña y se extendieron rápidamente a otras áreas del municipio, incluyendo la carretera 19 y el bulevar Francisco I. Madero. Durante estos enfrentamientos, se reportaron varios muertos y heridos. Claudia Zulema, fiscal general del estado, confirmó el fallecimiento de un militar y un civil, aunque no se proporcionó inicialmente la identidad del segundo occiso.
Horas después, comenzaron a circular en redes sociales mensajes de luto y fotografías que indican que Juan Carlos, conocido como “Comandante Coco”, podría ser la persona fallecida en los enfrentamientos. “Comandante Coco” es el líder de Las Ranas y presunto colaborador de Los Chapitos. Las imágenes muestran a un hombre con una playera negra tendido en el suelo, rodeado de rastros de sangre y en compañía de su pareja sentimental, quien llora su pérdida.
En la escena del crimen, se encontraban varios vehículos, incluyendo un Kia Río blanco, un Chevrolet Aveo gris y un Nissan Sentra plateado. Los automóviles presentaban signos de violencia, como impactos de bala y un ponchallantas. El Kia Río tenía evidentes rastros de sangre, lo que sugiere que el enfrentamiento fue violento.
Juan Carlos, de 32 años, también era conocido como el presunto sucesor de Luis Alfonso Murillo, alias “El Güero Ranas”, quien era el jefe de seguridad de la familia Guzmán hasta su asesinato el 28 de febrero de 2018 en un enfrentamiento con elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional en Culiacán.
La confirmación oficial de la identidad del fallecido aún está pendiente, pero los indicios sugieren que el “Comandante Coco” podría haber sido uno de los principales afectados en los recientes conflictos violentos en Sinaloa.