PIÑADERO | Editorial
Oaxaca, México.- Y de repente, cuando muchos comenzaban a digerir el repentino enroque en el gabinete legal y ampliado del gobierno del estado, Héctor Pablo Ramírez, exdirector de Liconsa, se asoma tomando de la mano al gobernador Alejandro Murat y dibujando un probable regreso al escenario político oaxaqueño.
Hay cosas raras, extrañas y misteriosas que no se entienden, como su posible regreso de la mano del PRI y el oficialismo, pero aún más, sorprende, que retorne teniendo a espaldas una pesada losa de corrupción, bien construida gracias a su obediente y manejable conducta para amasar dinero, dinero público.
No en balde fue precursor del Peñismo y aliado íntimo del Ulisismo cuyos gobiernos marcaron de manera negativa al Estado. En su bitácora de buenas acciones, solo destaca su férrea defensa a favor de Peña Nieto y Ulises Ruiz, a quienes glorificó en todo momento.
Esto solo explica cómo de la noche a la mañana, un “político” como él pudo adquirir inmuebles en Oaxaca y Puebla, principalmente, valuados en varios millones de dólares (veáse https://notigodinez.com/director-priista-de-liconsa-tiene-casa-blanca-de-2-mdd-en-puebla-y-otras-de-mas-de10-mdp-en-oaxaca/).
Pero no se entiende como, sorpresivamente, Héctor Pablo anuncia su regreso al lado del gobernador cuando, en tiempos no muy lejanos, lanzó una dura campaña contra él y su papá, a tal grado de acusarlos de ser los principales enemigos de Oaxaca. Por cierto, en tuiter, su papá, Héctor Ramírez, exdirector del desaparecido periódico Extra y vigente caricaturista, ha mantenido una recia critica al gobierno al que su hijo pretende subirse.
De última hora, trascendió que Héctor Pablo podría reafiliarse al partido que lo vio nacer, el PRI. Y esto solo marca una conducta: la traición.
De sumarse otra vez al tricolor estaría traicionando al PRD y PAN que los postularon en las pasadas elecciones como candidato a senador de la república. Y de ñapa, traicionaría a quien lo impulsó como figura política, Ulises Ruiz, a quien le debe haber sido su vocero y diputado federal para después enfilarlo al plano nacional a través de Liconsa. Y es que la misión del PRI oaxaqueño, la borregada, está preparada para apoyar a Alejandro Moreno, gobernador de Campeche, en su ambición de dirigir el PRI nacional, a quien Ulises Ruiz ha denostado y acusado de ser el candidato de López Obrador.