Las galletas son un alimento presente en muchos hogares, especialmente durante el desayuno o la merienda. Aunque pueden parecer una opción ligera para acompañar el café o el té, su consumo continuado está en la mira de los especialistas en salud. Nutricionistas y médicos coinciden cada vez más en sus advertencias: incluso aquellas etiquetadas como “sin azúcar” pueden ser perjudiciales para el organismo.
Uno de los últimos en sumarse a esta postura es el cardiólogo José Abellán, quien, en una entrevista junto a la divulgadora científica conocida como La gata de Schrödinger, explicó por qué las galletas deben ser evitadas como parte de la dieta cotidiana.
“Tomar galletas es consumir partes de muchos alimentos mezclados de forma artificial, lo que hackea tu sistema del gusto y de la saciedad”, aseguró Abellán. Según el especialista, este tipo de productos ultraprocesados no aportan beneficios nutricionales reales y, en cambio, confunden al cuerpo y lo empujan a consumir más de lo necesario.
Además, advirtió sobre las consecuencias metabólicas del consumo regular de estos productos: “Con el tiempo, se generan picos de glucosa que el cuerpo debe metabolizar, lo que puede derivar en un aumento de grasa corporal”, señaló. Esta grasa, agregó, no solo se almacena, sino que tiene efectos negativos: “Ese almacén de grasa es proinflamatorio”.
El cardiólogo fue aún más enfático al referirse al impacto a largo plazo: “Estar sometiendo al cuerpo a constantes picos de glucosa y a la resistencia a la insulina momentánea genera un estado de inflamación crónica. Esa proinflamación perjudica tanto al sistema cardiovascular como al sistema inmune”.
En definitiva, José Abellán refuerza una advertencia ya extendida entre los profesionales de la salud: las galletas, por más inofensivas que parezcan, forman parte del amplio grupo de ultraprocesados que conviene mantener lejos de la dieta diaria.