Redacción El Piñero | Corresponsalía
Loma Bonita, Oaxaca. – Modesto García Zavaleta, procedente de la ciudad capital en 1968 cuando apenas tenía 12 años y empezó a trabajar en el campo, recuerda que esa fue una buena época que influyó para quedarse en esta ciudad, y después junto con su esposa pudo sacar adelante a cinco hijos preparando budines y bolillitos rellenos de jamón, queso, amarillo y pollo.
El expendedor de alimentos en el centro de la ciudad, montado en su infaltable triciclo donde transporta suculentos chiles rellenos de carne y queso, empanadas y taquitos dorados, concede una breve entrevista a El Piñero, donde platica de su llegada, su trabajo y parte de su trabajo hoy.
Dice estar agradecido con Jehová Dios por la vida que le ha permitido tener, por haber tenido 5 hijos y haberlos sacado adelante con su trabajo de comerciante, y saber que sus alimentos son del agrado de la población.
Modesto García llegó a Loma Bonita cuando “la piña valía”, cuando el colorido campo abría sus puertas a toda persona que quisiera trabajar en él para salir adelante.
Después de esa experiencia laboral y anclarse en esta tierra, el oaxaqueño que hoy tiene 54 años, dice que él ha podido vivir trabajando, esforzándose en preparar lo mejor para su clientela, tarea que ha realizado desde 1992, año en que se dedicó de lleno al comercio, a la elaboración de budines y otros bocadillos.
Recuerda que el empezó cuando un taquito costaba 1.50 pesos, y hoy su costo subió a 5 pesos.
Después pensó en preparar bolillos estilo torta, pero pensó en un tamaño menor, en un bolillo chiquito, el cual es muy solicitado por su clientela. Él lo pide diariamente en este tamaño a su proveedor, y obviamente es especial. Por día pide 30 o 35 piezas, las cuales empieza a preparar desde las 6 de la mañana. Eso sí, teniendo la mayoría o totalidad de los ingredientes, porque en caso de faltar los más esenciales, afecta su trabajo y su tiempo.
Desde un día antes, él ya tiene en casa lo que va a necesitar.
Don Modesto inicia su jornada a las 6 de la mañana y la concluye a las 7 de la noche para terminar con todo su producto. A las 2 de la tarde ya anda recorriendo las principales calles de la ciudad con su triciclo, y menciona que los taquitos dorados, junto con las toras y los chiles rellenos de carne y queso, es un alimento muy solicitado.
¿Cubiertos con crema o verdura? Se le pregunta.
Modesto García Zavaleta responde sin prisa, conocedor del tema.
Como el cliente lo pida. La clientela manda en esto del comercio.