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El compadre corrupto; miedo a la papada

El Piñero

  • Ambiciosa cortesana

Malecón del Paseo

Luis Velázquez

Veracruz.- EMBARCADERO: Ahora cuando los políticos “se cortan las venas” hablando de la corrupción habría de recordar que Porfirio Díaz Mori también fue, háganos favor, un enemigo recalcitrante de la deshonestidad… Por ejemplo, Manuel González era su compadre y lo quería tanto que le heredó la presidencia de la república durante 4 años… Pero cuando faltaban 18 días para cumplir el mandato, el compadrito “metió la mano al cajón” y arañó una comisión en el arreglo de la deuda interna… Entonces, el dictador le desató una feroz campaña de prensa para tumbarlo antes de…, y luego nunca lo perdonaría… Fue el mismo operativo de Díaz al poeta jarocho, Salvador Díaz Mirón, quien lo defendía a morir desde sus artículos periodísticos… En 1892, el poeta mató por la espalda a Federico Wolter y le dictaron cuatro años de cárcel… Y nunca Porfirio Díaz intervino para levantarle el castigo por más y más que la familia se lo pidiera…

 

ROMPEOLAS: En la Edad Media había tres demonios del Apocalipsis y que, bueno, todavía están vigentes… Uno, el demonio del chisme en el café y en el mercado popular y entre los políticos y los jerarcas de la iglesia… Dos, el demonio del escándalo bajo aquella regla universal de que Dios nunca castiga el pecado… Y el tercero, el periodismo, que servía para destruir sin piedad las honras ajenas… Lord Byron lo decía así: “Ni modo, las contradicciones son irresolubles”… Pero, bueno, hacia el final del día y de la noche de aquel tiempo siniestro y sórdido de la humanidad, queda una creencia bíblica, la siguiente… Todos los políticos son corruptos y corruptores… Y como ya dijo Enrique Peña Nieto: “Aquel que esté libre de pecado que tire la primera piedra”… Insólito: nadie la tiró y todos se sumieron, conscientes de que la mayoría son villanos y ninguno puede ser declarado héroe y ángel de la pureza…

 

ASTILLEROS: Cosas asombrosas de la vida… Lord Byron, quien se creía y sentía un gigoló, a la altura del Gastby de William Faulkner y de don Juan Tenorio, tenía horror a las bolsas en los ojos, a la panza, a las canas, a las arrugas, a la calva y a la papada… Y Dorian Grey tenía pavor a envejecer… Incluso, el poeta Ramón López Verde, tenía una frase bíblica y que se aplicaba a sí mismo… Decía “¡Vejez, qué hija de puta eres!”… Curioso, López Velarde se hizo famoso en el mundo por su poema “Suave Patria” y que escribiera de un jalón en un café y ante un lechero que se fue enfriando conforme iba escribiendo, y era tan pobre que siempre viajaba en autobús urbano para moverse en la Ciudad de México… Más pobre era Ricardo Flores Magón, a quien Porfirio Díaz encarcelara 41 veces, y en una de esas, Ricardo envió una cartita a su hermano Jesús, secretario de Gobernación con Benito Juárez para pedirle un dinerito prestado para alimentar a su esposa y a su hijastra, y el hermanito se lo negó… En el tiempo del dictador porfiriano, los directores de los periódicos “La república liberal” y “El diario de la Reforma” llamaban a los reporteros “mi ganadito” según cuenta José Emilio Pacheco en su “Inventario”…

 

ARRECIFES: En el siglo pasado existía una hacienda en Tacámbaro, Michoacán, de nombre “Los Pinos” donde vivía la señora Amalia Solórzano y en donde el general Lázaro Cárdenas del Río solía llegar a noviar… Entonces, cuando Cárdenas llegó a la presidencia de la república compró un terreno en la Ciudad de México, lo habilitó como rancho, lo bautizó con el nombre de “Los Pinos” en una expresión cariñosa a doña Amalia y desde entonces ahí vivió la pareja presidencial… Ahora, AMLO, el presidente electo, ha decidido convertir “Los Pinos” en un museo popular y él vivirá en una casita que alquilará (eso dice) cerca del Palacio Federal… Se trata de un avance de la Cuarta Transformación del país, a la altura de la guerra de Independencia, la guerra de Reforma y la Revolución…

 

PLAZOLETA: Otras cositas curiosas de la vida… Entre las ocurrencias de Agustín Acosta Lagunes cuando gobernara Veracruz estaba que a los reporteros incómodos había de exterminarlos, primero, por hambre, y después, si eran muy rejegos, a partir del descrédito mediático con plumíferos a las órdenes del político… Una cortesana del mundo antiguo de nombre Tais convenció a Alejandro Magno de Macedonia de incendiar el palacio de los reyes persas de Persépolis… Luego, muerto el conquistar asiático, Tais se casó con Ptolomeo, quien, vaya Barbie tan exquisita que era, la nombró reina de Egipto… El presidente Álvaro Obregón lo decía así: “De nada sirve que me cuiden los escoltas si hay un hombre dispuesto a cambiar su vida por la mía”… El manco de Celaya profetizó su asesinato cuando en nombre de la madre Conchita, el dibujante León Toral se acercó a su mesa en el restaurante “La bombilla” y lo mató y su cara quedó sobre el plato de mole que tenía enfrente…

PALMERAS: El nicaragüense Rubén Darío fue considerado el más grande poeta de su tiempo… No obstante el dinero que ganó nunca se compró una cosita para vivir porque era un nómada, siempre soñando con caminar el mundo… Sus poemas, cuentos y crónicas periodísticas las escribió en cafés, restaurantes y bares, con un lápiz en la mano sobre unos cuadernos escolares… Fue el mismo estilo de Ernest Hemingway, quien también solía escribir en los cafés en París y cuando estaba en su finca en Cuba escribía seis horas diarias de 6 de la mañana a las doce del día, siempre de pie, y con un lápiz sobre hojas blancas y siempre mil palabras y que, incluso, las contaba y las anotaba sobre la pared blanca para llevar un control… Lo más fascinante es que Hemingway tenía un barco al que cada vez que cambiaba de mujer le cambiaba el nombre para hacer feliz a la pareja en turno… Y de esa tarea se encargaba Santiago, el pescador que trabajaba con él y cuya historia cuenta en su libro “El viejo y el mar”…

 

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