➡ La carretera federal 182, víctima de constructoras corruptas
PIÑADERO| Editorial
Atrás quedaron los tiempos de diplomacia y ser institucional con los brazos solidarios que se acercan a Tuxtepec. Se perdieron las formalidades y la cooperación a favor de los desprotegidos. Algo pasó, nadie lo sabe, pero el desdén que Fernando Dávila le hizo a la esposa del gobernador coloca a su gobierno en un riel torcido.
Resulta insólito que en la última visita a esta ciudad de la señora Ivette Morán de Murat, presidenta estatal del sistema DIF, ni el alcalde ni su esposa hayan estado presentes para recibirla y estrecharle su respaldo, máxime cuando arribó con todo el equipo del Gabinete Social y médicos suizos para llevar a cabo cirugías para personas de escasos recursos.
Solo Dávila sabe con qué intenciones mostró su indiferencia, pues resulta vergonzante que hasta haya obligado a su esposa María Luisa Vallejo a no asistir al evento de la primera dama. Alguna razón habría de explicar la actitud. Podrá, acaso, tratarse de una omisión. Pero al mismo tiempo, de la formación de una política rebelde. Al final de cuentas, el pueblo es el único que pierde.
BIENVENIDO AL CARNAVAL: 24 EJECUTADOS EN 95 DÍAS
A 24 se incrementó el número de víctimas que hasta el momento ha dejado la “ola” de violencia que se mantiene a lo largo y ancho de Tuxtepec en este 2019. Durante este jueves, dos hombres fueron atacados a balazos, uno sobre la calle Nicolás Bravo, y otro sobre la calle Morelos.
La percepción de la violencia se ha incrementado. Y a pesar del discurso del “Tuxtepec Seguro” que pregona el presidente municipal, lo cierto es que está rebasado, con la alerta roja permanente y en total indefensión.
Pese a ello, Fernando Dávila ha lanzado la invitación para disfrutar de las fiestas del Carnaval donde presentará al grupo Bronco como su mayor atractivo. Frente a la prensa ha señalado que existe plena protección para sus visitantes, aunque el escenario de balas sean las calles, a plena luz del día, en la noche, en la madrugada.
Aunado a lo anterior, se suman los robos y escandalosos asaltos que se registran todos los días en esta urbe, una situación que está golpeando con dureza a todos los sectores y que está provocando una insostenible realidad, ajena a los ojos del que busca, por tercera vez consecutiva, ser candidato, pero ahora por la diputación federal, y sí, por otro partido político.
CARRETERA TUXTEPEC-JALAPA DE DÍAZ, VÍCTIMA DE CONSTRUCTORAS CORRUPTAS
La llegada de Jaime López Carrillo, supervisor de carreteras federales de la SCT, redescubrió la corrupción que se ha mantenido en la carretera federal 182 que une a Tuxtepec con Jalapa de Díaz. Sus tramos destrozados, convertidos en trampas mortales, le mostraron la voracidad de las empresas constructoras que han trabajado en ella.
Pues pudo constatar que los trabajos realizados en años pasados resultaron verdaderos fiascos, crímenes en agravio de los pueblos que claman ayuda.
En reunión con los alcaldes del Alto Papaloapan, el funcionario federal dibujó un futuro poco prometedor para la carretera, pues solo se comprometió a reforzar los trabajos en tres tramos carreteros, los cuales ya están contratados con una empresa de Tuxtepec, que son del kilometro 130 al 135, del 164 al 168, y del 171 al 175, es decir, la reparación de solo 13 kilómetros, de un total de 161.1 kilómetros que culmina en Teotitlán de Flores Magón.
Los demás kilómetros –dijo— se repararán en próximos años, si bien le va. Es pues, una situación compleja para esos pueblos indígenas que obligadamente tienen que transitarla a ser la única vía de desarrollo.