Redacción El Piñero | Imagen tomada de: Proceso
A las palabras de Salomón Jara se las lleva el viento
El 1 de diciembre de este convulso año 2022, el gobernador de Oaxaca Salomón Jara Cruz, feliz de la vida por haber hecho realidad su sueño de ser el máximo político de la entidad, habló, prometió y dijo que estaría abierto al diálogo, que cuidaría los dineros de la población, que no toleraría corruptelas ni negligencia de parte de sus colaboradores, que estaría atento a las necesidades de sus representados, etcétera, etcétera.
Pero como bien dijera el oaxaqueño más excepcional de la historia mexicana, nada más y nada menos que Benito Juárez García: El respeto al derecho ajeno es la paz, a Salomón Jara Cruz no le importa que a sus palabras se las lleve el viento.
Así que lo importante es parlar y prometer. Prometer no empobrece ni compromete a la clase política de ningún color.
Luego entonces si Salomón Jara dijo, habló, prometió el jueves 1 de diciembre que estaría abierto al diálogo, y empezó a incumplir el viernes 2, que la población se lo demande.