Connect with us

El drama de las Zavala (una mamá y sus dos hijas) revela el horror por desaparecidos en Tamaulipas

El Piñero

Olivia es madre de cuatro hijos: tres mujeres y un varón, y tenía 38 años de edad cuando desapareció en Río Bravo, Tamaulipas, junto con sus hijas Cristina –de 18 años y con ocho meses de embarazo– y Adriana –de 17 años y también madre de un bebé–.

Se estima que tan sólo en Tamaulipas han desaparecido entre 18 a 20 mil personas desde 2001 a 2019, de acuerdo a Raymundo Ramos Vázquez, activista del Comité Estatal de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CEDHNL).

Sugeyry Gándara

Ciudad de México (SinEmbargo). – Olivia Zavala Rocha y sus dos hijas, Adriana Itzel y Cristina Cantú Zavala fueron privadas de la libertad el 25 de junio de 2012 en Río Bravo, Tamaulipas. A casi siete años de la desaparición, la familia sigue sin tener mayores indicios o rastro de las tres mujeres y clama por información que ayude a dar con su paradero.

“Queremos saber qué pasó con ellas. Las extrañamos mucho, las queremos ver y ojalá pronto puedan estar de nuevo con nosotros: su familia. No perdemos las esperanzas que estén con vida”, dijo Andrea Rocha, hermana de Olivia, en entrevista con SinEmbargo.

Olivia es madre de cuatro hijos: tres mujeres y un varón. Tenía 38 años de edad cuando desapareció, el cabello rizado y teñido de rubio cuando desapareció junto con dos de sus hijas. Es de tez blanca, tiene un lunar en lado derecho del estómago y una cicatriz producto de una cesárea.

Cristina Cantú Zavala estaba embarazada y tenía 18 años de edad cuando fue privada de la libertad. Su bebé sería una niña a punto de nacer, pues la joven estaba en su octavo mes de gestación. Ella tiene el cabello chino, teñido rojo y es de tez blanca.

Adriana, de 17 años al momento del plagio, es delgada, blanca, cabello rubio teñido y al igual que su madre tenía un lunar en el estómago. La joven era madre de un bebé.

LA ENTIDAD DE LOS DESAPARECIDOS

La familia de Olivia es originaria de Veracruz y algunos de sus parientes vivían en San Luis Potosí. El contacto que tenía con sus familiares era principalmente por vía telefónica o redes sociales, ya que –por vivir en diferentes estados y la distancia– casi no se visitaban, narró Andrea.

“Nosotros vivíamos en Veracruz y ella en Reynosa, entonces se nos complicaba mucho visitarnos. La última vez que nosotros las vimos fue en diciembre de 2011”.

El 25 de junio de 2012, la madre y sus dos hijas acudieron a una fiesta en Río Bravo, que está ubicado a alrededor de media hora de Reynosa, donde ellas radicaban. Las mujeres salieron de su domicilio, tomaron un taxi y después de eso no se supo más de ellas, sólo que fueron secuestradas al parecer junto con el taxista.

“No sabemos a detalle qué sucedió, qué es lo que pasó. Nosotros ya no supimos nada de ellas, sólo nos informaron que ellas habían sido secuestradas”, comentó Andrea.

Raymundo Ramos Vázquez, del Comité Estatal de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CEDHNL), dijo que se estima que en tan sólo en Tamaulipas hay entre 18 a 20 mil personas desaparecidas del año 2001 al 2019.

El activista precisó que sólo en tres de los 43 municipios de Tamaulipas desaparecieron mil 500 personas solamente en 2018: “más de 500 desaparecidos en Nuevo Laredo, en Reynosa, alrededor de 400, y Ciudad Victoria alrededor de 600 personas.

Ramos Vázquez narró que las desapariciones comenzaron a tomar fuerza en Tamaulipas desde el sexenio del Presidente Vicente Fox, pero las procuradurías se dedicaban a “esconder” esas carpetas de investigación y solo elaboraban actas circunstanciales.

“No era una averiguación previa sino un acta circunstanciada y lo boletinaban como una persona extraviada, como una persona que se va con el novio o una persona que abandona su casa para irse a Estados Unidos, esa era la justificación”, platicó.

Los datos oficiales de víctimas de desaparición forzada o desaparecidas por particulares se empezaron a levantar desde el 2012.

“Tamaulipas es uno de los estados más abandonados y con mayor problema de personas desaparecidas, las cifras no oficiales que nosotros estimamos podrían ser entre 18 y 20 mil en los últimos tres sexenios”.

El mayor número de víctimas, según el defensor, se presentó justo desde el 2001 al 2013, en dos etapas. El activista explicó que antes del cambio de partido en el Poder Ejecutivo federal, el control estaba en las policías judiciales locales, estatales y federales, y en una menor medida en el Ejército.

“Cuando Vicente Fox llega a la Presidencia de la República y desmantela las viejas policías, y anuncia la transformación de la PGR con la Agencia Federal de Investigaciones, muchos de los viejos policías judiciales federales comenzaron a crear células, hubo una guerra entres células, y luego con la autoridad, es cuando se dispara el número de personas”.

La lucha frontal contra el crimen organizado que inició el presidente, Felipe Calderón, fue una segunda etapa de recrudecimiento de desaparecidos y violencia, añadió Ramos.

“La primera etapa, era la guerra de células, que se peleaban por un lugar en el estado, y después de Calderón fue guerra de cárteres que, en Tamaulipas, se peleaban las fronteras”.

DESCONFIANZA

Andrea platicó que la hija mayor y el hijo de Olivia, son quienes se enteraron del plagio de las tres mujeres y quienes avisaron a la familia.

Sin embargo, la información sobre la privación de la libertad es muy escasa. La entrevistada explicó que los hijos de Olivia no quisieron interponer la denuncia por temor a represalias, e incluso, hasta el momento aún tienen miedo de denunciar ante las autoridades.

“Mis sobrinos no se animaron a reclamar, levantar denuncia porque tenían miedo porque les dijeron que al parecer a ellas se las llevó el crimen organizado”, abundó la entrevistada.

La hija mayor de Olivia – hermana de Cristina y Adriana – es quien se quedó a cargo del bebé de la menor de las víctimas: “justo por el bebé, por miedo de que ¡algo le hicieran algo al bebé es que no las buscó, porque la violencia está muy fuerte en Tamaulipas”, reiteró Andrea.

Raymundo Ramos denunció que el grave fenómeno de desaparecidos en Tamaulipas es un tema que sigue en abandono, pues expuso que recientemente pidió a la Procuraduría de Justicia estatal la cifra actualizada de personas desaparecidas, y la respuesta fue que no tenían la estadística actualizada “ellos siguen manejando los mismo 5 mil 300 casos de hace tres años, eso es imposible”, destacó.

De acuerdo al activista, aunado al mal registro y ocultamiento que no permite que las cifras oficiales se acercan a la realidad, se suma la desconfianza y la falta de denuncia tanto de personas que viven en el lugar, tal fue el caso de la familia de Olivia.

Además, en el gran número de migrantes desaparecidos tampoco se presentan denuncias: “regularmente no hay denuncias porque no van a venir los familiares a poner una denuncia y porque los consulados de sus países –Guatemala, El Salvador, Honduras– no tiene la capacidad, entonces la cifra es alarmante. La ciudadanía [mexicana] no denuncia porque tiene mucha desconfianza”.

Para el defensor de derechos humanos la Guardia Nacional que creó el nuevo Gobierno sí podría amortiguar el conflicto.

“En medida de que llegue la Guardia Nacional a Tamaulipas seguramente la violencia va a bajar, es muy probable, y en el tema de desaparecidos, queremos trabajar muy de cerca con la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas para que sean ellos los canales de comunicación, porque las autoridades no tienen manera –y ni les interesa– dialogar con las víctimas”.

EL LLAMADO A LA AYUDA

Andrea fue alentada a buscar a sus familiares al no soportar incertidumbre y al ver la tristeza de su madre por la desaparición.

La joven inició una pesquisa en redes sociales y pide ayuda a quien tenga algún tipo de información que las ayude a tener una pista sobre Olivia, Cristina y Adriana.

“Veía a mi mamá llorando, preguntando por su hija. Mi mamá ya quiere encontrarlas, saber si están con bien, o no sé. Ver la preocupación de mi mamá es lo que me dio valor para buscarlas por medios de internet. Le pedimos a la gente que nos ayude a compartir sus fotos”, indicó.

Por su parte, Raymundo Ramos lanzó un llamado a los Gobernadores y que, en la CONAGO, se exhorte a los procuradores de toda la República a que se comprometan a actualizar las cifras de personas desaparecidas: “Necesitamos mayor transparencia y mayor compromiso, necesitamos que los procuradores y gobernadores tengan esa información actualizada y no escondan la problemática”, apuntó.

https://www.sinembargo.mx/04-05-2019/3575667

Comentarios

Comentarios

Comentarios

Entradas Relacionadas