- La fuerza del billete
Diario de un reportero/Luis Velázquez
Veracruz.- DOMINGO
El dueño del Congreso
El diputado Juan Javier Gómez Cazarín es el nuevo dueño del Congreso local. LXV Legislatura.
Coordinador de la Junta de Coordinación Política, JUCOPO, se despacha “con la cuchara grande”, de igual modo como antes el panista Sergio Hernández Hernández.
El presidente de la Mesa Directiva, José Manuel Pozos Castro, ex diputado federal, expriista, experredista, expanista y de MORENA ahora, reducido a una figura decorativa.
Claro, como la ley establece que una de sus funciones es andar de compañía del gobernador en turno, la mitad de la población y la otra mitad se van con la finta.
Pero quien tiene el poder absoluto, empezando por el manejo de la chequera, con la que todos, sin excepción, los 50 diputados, anexos y conexos, están relacionadas, Gómez Cazarín actúa y opera como el capataz de una hacienda porfirista, el jefe de jefes del Poder Legislativo, así deba rendir informe al profe strippero, Zenyazen Escobar, secretario de Educación.
Tan es así que, por ejemplo, Zenyazen impuso a su esposita como jefa de Transparencia en el Congreso local, de igual manera como, por ejemplo, el panista Pepe Mancha impuso a su mujercita de diputada local por la vía pluri.
LUNES
La moda, estar en MORENA
El dueño del Congreso es el dueño de la chequera.
Por ejemplo, la diputada Brianda Kristell Hernández Copete, familiar de la perredista Jazmín Copete, primero fue del PRD, luego del PAN, y ahora, en el pasillo legislativo ya está con la MORENA de Gómez Cazarín, en ningún momento, claro, por la fuerza política del billete, sino porque, digamos, estar en MORENA es la moda.
Incluso, y como quedara demostrado con la votación anti-Fiscal Jorge Wínckler para su juicio político donde con votos del PRI, PRD, MC y “Del lado correcto de la historia” (ajá), MORENA (39 votos en total) se impuso.
Con todo, Cazarín tiene punto flaco, como en su tiempo lo decía Benito Juárez de que todos los seres humanos tenemos un talón de Aquiles.
Intolerante, el jefe máximo de la JUCOPO se incomoda cuando un legislador lo cuestiona.
Fue el caso, por ejemplo, cuando unos diputados le llamaron patán desde la tribuna parlamentaria porque en medio de una sesión les exigió que se callaran.
Entonces, los acusó con el coordinador de la bancada panista, Sergio Hernández, como si He Man tuviera el liderazgo para modificar una actitud legislativa.
Y si He Man suscribió algún pacto con Gómez Cazarín para evitar, digamos, que lo investigue con un microscopio, “el tiro le salió por la culata”.
MARTES
El billete por delante
El manejo indiscrecional del billete en la LXV Legislatura puede calibrarse de la siguiente manera:
Las oficinas de los 29 diputados de la izquierda aglutinados en MORENA, PES y PT fueron remodeladas. Pulidas y vueltas a pulir. Bien arregladitas.
Y en contraparte, las oficinas de algunos de los diputados de oposición, sobre todo del PAN, huelen, incluso, a orines de gatos y hasta de tlacuaches.
Y cada vez que cabildean “una manita de gato” con Gómez Cazarín, la respuesta es la misma. No hay dinero.
Además, de acuerdo con las versiones, varios legisladores de la izquierda traen hasta unos diez auxiliares entre asesores, escoltas y ayudantes.
Bastaría referir a la diputada expanista, ahora de MORENA, Míriam Ferráez, a quien con todo y su pelo platinado, le cargan el celular mientras ella habla y la fama pública registra que cuando va al baño la custodian unas tres personas.
MIÉRCOLES
Héctor Yunes, sometido
Está por demás recordar que de las cuarenta comisiones, la izquierda legislativa se quedó con la mayoría de votos en veintiocho comisiones y lo que significó el peor agandalle.
Agandalle total cuando, y por ejemplo, el diputado federal, ex senador de la república, ex subsecretario de Gobierno, ex delegado del CEN del PRI, el legislador decano del Congreso de la Unión, Héctor Yunes Landa, se doblegó ante la fuerza avasallante de MORENA.
Y más luego de la audiencia con el gobernador, después de que el domingo 2 de diciembre fue bloqueado por los Morenos para trepar al foro donde Andrés Manuel López Obrador presidía su primera gira en Veracruz en Xalapa.
Y más cuando el gobierno del Estado tiene prisa y urgencia y “se le cuecen las habas” para tumbar a Wínckler, y contra quien Yunes Landa también levantó la mano.
Un priista más al servicio de MORENA, mejor dicho, del gobernador.
Indicativo y significativo luego de que en el año 2016 asegurara que había visto salir de la Casa Veracruz, donde vivía Javier Duarte, a Cuitláhuac García feliz y contento, con una risita cargando un maletín.
JUEVES
La diputada de Cuitláhuac
Rosalinda Galindo Silva es la diputada local por el distrito de Xalapa. Igual que Zenyazen Escobar y Sergio René Cancino Barffuson, forma parte del círculo rojo del gobernador, los tres amigos más cercanos, quizá, acaso, también el vocero Iván Luna.
En los primeros días de la LXV Legislatura, Rosalinda Galindo despertó, digamos, la envidia de algunas colegas a quienes llama la atención los bienes materiales coleccionados en una mujer, pues llegó emperifollada con joyas por todos lados de las extremidades superiores.
Cara, cuello y manos.
Semanas después, entre sus colegas todos saben que Galindo Silva actúa en el Congreso como los ojos y los oídos del gobernador, a quienes de inmediato todo lo que pasa en el Palacio Legislativo reporta y comunica.
Claro, todo Príncipe necesita estar informado y actualizado con los hechos y las noticias en el momento que suceden, incluso, y de ser necesario, con Periscopes, y más en la era cibernética de los whatsaap, twiters y facebook, que las llamadas telefónicas ya pasaron de moda.
VIERNES
El poder vuelve sexy…
Un diputado local gana, por lo regular, unos 57 mil pesos mensuales.
Más viáticos.
Más compensaciones.
Y si es presidente de una Comisión, otro ingresito.
Y si es líder de la bancada partidista, entonces, más recursos extras.
Y en tal negociación, así como antes el panista Sergio Hernández Hernández despachaba “con la cuchara grande”, ahora, Gómez Cazarín trae las canicas disponibles, con un solo objetivo: completar la mayoría aplastante a la hora de asuntos que así lo ameriten.
Y de paso, crear y recrear alianzas y complicidades, en la inteligencia, como decía el presidente Alvaro Obregón, de que ningún militar resiste un cañonazo de 50 mil pesos, y como alardeaba Porfirio Díaz de que mientras los reporteros han de maicearse, los intelectuales darles una beca y a los políticos comprarlos con un ranchito, una mansión, billete a manos llenas sin comprobar.
Sin experiencia ni fogueo político ni legislativo, sacado del anonimato en que suele vivir la mayoría de los ocho millones de habitantes de Veracruz, de vendedor de autos a dueño de la LXV Legislatura, el brinco emocional, neurológico y sicológico de Gómez Cazarín resulta insólito.
Y más si de igual modo como decía Javier Duarte, también cree que el poder político y del billete lo volvió sexy.
La vanidad es, dice el chamán, el peor mal escapado de la caja de Pandora.