- Antecesores, corruptos
Luis Velázquez/ Barandal
Veracruz.- ESCALERAS: El presidente de la Mesa Directiva de la LXV Legislatura, diputado José Manuel Pozos Castro, se pasa de tueste.
Pretende mostrarse como más papista que el Papa, luego de militar en el PRI, el PAN, el PRD y MORENA.
Y luego de festinar su orgullo, tipo José López Portillo, con su nepotismo, su hijito, subsecretario de Finanzas y Planeación de la Cuitlamanía.
Y aun cuando algunos morenistas lo miran bien porque descarriló al PAN de Pepe Mancha y Miguel Ángel Yunes Linares en Tuxpan con su triunfo en las urnas, predica en la homilía sin la autoridad moral, social y política necesaria.
Por ejemplo:
Primero, y por conveniencia, y más en un político camaleónico, con su dedo acusatorio contra el Fiscal Jorge Wínckler para el juicio político.
Ahora, lanzando calambres contra los diputados locales de la anterior Legislatura de que habrá sorpresas ahora cuando escarban los excesos en el manejo de los recursos públicos.
PASAMANOS: Según el diputado multicolor, sus antecesores cometieron abusos y que nadie dudaría, si se considera que, primero, eran otros tiempos antes, claro, de MORENA y AMLO en el Palacio Federal.
Y segundo, la mayoría, quizá todos los políticos y funcionarios (Pozos Castro fue diputado federal en el tiempo priista) cometieron excesos.
Pero ahora, en el camino a Damasco que el tuxpeño ha descubierto a través de MORENA, purificado por completo, reveló (la investigación apenas camina) que algunos legisladores tenían entre ocho y diez asesores.
Y fracturaban el servicio de hasta cinco teléfonos celulares con cargo al Congreso.
Y por tanto, ni modo, en su oportunidad, concluida la auditoría, revelarán los nombres de los ex diputados locales abusivos.
“Lo califico como un abuso…como algo que ya no se va a permitir”, dijo Pozos Castro a los medios, él, ángel de la pureza luego de pasar por tres partidos políticos.
CORREDORES: En aquellos tiempos del PRI, PAN y PRD, la vida pública así era.
Bastaría recordar que el país fue llevado al primer lugar de corrupción política en América Latina y a uno de los primeros lugares en el mundo.
Bastaría recordar que el 90 por ciento de los políticos terminó en el sótano de la confianza, la credibilidad y el respeto ciudadano según Latinobarómetro, porque en cada nuevo gobierno federal y estatal y cuatrienio municipal aparecían nuevos ricos y mejores fortunas familiares.
Pozos Castro lo ha de saber al detalle pues fue diputado federal y ni modo ha de admirarse si, por ejemplo, desertó del PRI, PAN y PRD porque es un hombre con una honestidad “a prueba de bomba”.
Se ignora si su calambre sólo sea mediático para ganar espacios en el corazón de la Cuitlamanía.
Acaso apretara el botón nuclear contra la LXIV Legislatura en agradecimiento a que su hijo fue favorecido con la subsecretaría de Finanzas y Planeación.
Quizá esté agradecido porque lo ungieron por dedazo presidente de la Mesa Directiva.
Acaso tenga negocitos por ahí y esté devolviendo favores o esperando más beneficios.
Pero antes, antes, digamos, de MORENA (y lo que estaría por verse la purificación del alma pública), la administración pública era así, para acabar pronto, desde Álvaro Obregón con su frasecita bíblica de que “ningún general resiste un cañonazo de 50 mil pesos”.
RODAPIÉ: Si el diputado light de MORENA lanza el calambre mediático en contra de sus antecesores significará, entonces, que de igual manera que los secretarios del gabinete legal de la Cuitlamanía denunciando corrupción interpondrá denuncia penal contra ellos.
De lo contrario, pasará y quedará como un bocón.
Y lo peor, como un oportunista para satanizar, digamos, a los yunistas, si estaría mirando, por ejemplo, al reelecto Sergio Hernández Hernández, quien como coordinador de la bancada panista en el Congreso anterior fue denunciado por su homóloga, Cinthya Lobato Calderón, de utilizar el presupuesto “en borracheras, drogas, mujeres y orgías”.
Y desde luego, el mensaje claro a Pepe Mancha, el ex presidente del CDE del PRI buscando la reelección, por la fama pública de la obra pública otorgada en la yunicidad por dedazo, además, del jugoso convenio para su portal digital y que puso a nombre de su señora madre.
Claro, una cosita es que un diputado tuviera hasta diez celulares y diez asesores con cargo al Congreso, y otra, los negocios lícitos e ilícitos a la sombra del poder.
BALAUSTRES: La vida pública huele a corrupción.
Ya se verá en el transcurso de los años si la Cuitlamanía con su gabinete legal y ampliado, con el Poder Legislativo, con los presidentes municipales, anexos y conexos, se vuelven honestos y honrados en el ejercicio del poder sin caer en las tentaciones sexenales, pues ni modo que por decreto presidencial los políticos y funcionarios se vuelvan ángeles de la pureza.
Luego de ofrecer un mundo de justicia, AMLO, el presidente, ha revirado y continúa soñando con la amnistía política para Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón, Vicente Fox, Ernesto Zedillo y Carlos Salinas, aun cuando, claro, y al mismo tiempo, y como parte del regodeo populista, lanzará, dice, consulta popular para determinar si la población los quiere en el cadalso público.
Y si en tales ardides andamos, entonces, se vuelve pura pose mediática, faramalla, el diputado Pozos Castro sembrando la sospecha, la duda y la suspicacia en contra de sus antecesores porque tuvieron diez asesores y cinco celulares pagados con cargo al Congreso.
Y más, porque peores excesos y abusos fueron cometidos como es la desaparición forzada y las fosas clandestinas y la creación de cuatrocientas empresas fantasmas para que estén liberando a los duartistas del penal de Pacho Viejo.
El fuego pirotécnico de Pozos Castro llena de ternura el corazón ciudadano, queda/bien, “tendido al piso” de la Cuitlamanía.
Y más cuando también quiso defender al gobernador de la numeralia de la muerte en el mes de diciembre con ciento 34 crímenes, entre ellos, diecinueve feminicidios y dos infanticidios.