- Kennedy y su equipo
Luis Velázquez/ Barandal
Veracruz.- ESCALERAS: El góber electo está en una de las encrucijadas más importantes de un político como es nombrar el gabinete legal y ampliado que lo acompañará los próximos 6 años para dignificar la calidad de vida en Veracruz.
Es, por ejemplo, como cuando el capitán de un barco o de un avión seleccionan a su equipo para garantizar un buen viaje y una mejor llegada al puerto y aeropuerto seguro, sin sobresaltos en el camino.
Y más, en un Veracruz donde 6 de los 8 millones de habitantes están en la pobreza, la miseria, el desempleo, el subempleo y los salarios de hambre y mezquinos según declaratoria del INEGI Y el CONEVAL.
Por eso nada mejor que evocar y convocar la historia de John F. Kennedy cuando ganara la elección presidencial en Estados Unidos.
Entonces, su padre, un hombre absorbente y poderoso le entregó una listita en una hoja y le dijo:
–Hijo, ya tengo unos nombres para tu gabinete, entre ellos tu hermano Robert para Procurador General de Justicia.
Y John F. Kennedy contestó de la siguiente manera
–No, papá, el pueblo de Estados Unidos me eligió a mí para presidente y yo elegiré a mi gabinete.
–Está bien, hijo, ya veremos, reviró el padre.
Robert Kennedy fue, en efecto, procurador de Justicia, pero John F. nombró al resto del gabinete.
PASAMANOS: Con todo, el padre de los Kennedy, un magnate seducido por las faldas y que el hijo heredara, fue, digamos, una especie de ministro sin cartera, ultra contra súper poderoso.
Es más, a cada rato, el presidente John F. consultaba a su padre, digamos, en los peores momentos, como cuando la invasión del ejército norteamericano a Bahía de Cochinos, en Cuba, y en donde Fidel Castro Ruz lograra devolver tiro por tiro y ataque por ataque y ganara la batalla.
Incluso, cuando el poderoso jefe máximo del FBI, Edgar Hoover, comenzó a espiar la vida sexual del presidente Kennedy probándole y comprobándole que tenía relaciones hasta con mujeres de
la mafia siciliana, el padre y el hermano, el Procurador, se lanzaron con todo en su contra para garantizar la libertad del presidente.
Más todavía, luego del fracaso de Bahía de Cochinos, el presidente aceptó, a sugerencia de su padre, que Robert, el Procurador, estuviera siempre cerca de su hermano, el presidente, para enfrentar juntos las presiones de los políticos y generales del gabinete legal.
CORREDORES: Al momento, el góber electo ha anunciado unos seis secretarios del gabinete legal y unos cuantos del gabinete ampliado y de acuerdo con los expertos, los grupos y las tribus de MORENA han “metido la mano” y como dicen en el beisbol, el deportivo preferido de AMLO, Cuitláhuac García Jiménez llevaría cero carreras anotadas, en tanto otros como los senadores Rocío Nahle y Ricardo Ahued Bardahuil llevan entre cuatro y cinco.
Es decir, que de algún modo se está reproduciendo la vieja cultura priista iniciada cuando hacia 1920, Plutarco Elías Calles (impuso a cuatro presidentes de la república) repartía las parcelas de poder entre grupos políticos y militares y entre líderes sindicales… a cambio de pacificar el país.
Elías Calles controlaba así las pasiones desaforadas de las cúpulas políticas y las cúpulas garantizaban la paz pública.
Y la familia revolucionaria feliz.
Aquel sistema político se ha venido repitiendo, incluso, hasta en los dos sexenios panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón.
Ahora, por decreto ha sido anunciada la Cuarta Transformación del País y la primera Constitución Moral, pero cuando en menos en Veracruz pareciera, hay la percepción, se siente que el priismo ha sentado sus reales en MORENA para que al góber electo le estén imponiendo a su gabinete.
El reparto, ya se sabe, de “las mieles del poder”.
BALAUSTRES: Trepado en las valencianas de AMLO, Cuitláhuac García fue elegido gobernador para el periodo constitucional de 2018 a 2024.
El será el jefe del Poder Ejecutivo Estatal. Y por añadidura, el jefe máximo de la revolución de la izquierda convertida en gobierno por vez primera en Veracruz, luego de 80 años de hegemonía priista y dos años de dominio azul.
Jefe máximo tendrá un peso político, social, moral y ético cada día ante la historia y de las acciones buenas, malas o pésimas que cometa, jefe aún, será el máximo responsable.
Y si desde antes de que el buque parta a su destino ya le están imponiendo ataduras, camisas de fuerza, amarres, candados, entonces, entonces, su libertad de acción y de operación será restringida, limitada, escasa.
Por eso, John F. Kennedy lo dejó claro a su padre:
–El pueblo de Estados Unidos me eligió a mí presidente y yo elegiré a mi gabinete.
Claro, por encima de las tribus y las hordas de MORENA está Andrés Manuel López Obrador, AMLO, el presidente electo, a quien Cuitláhuac García debe todo, absolutamente todo su triunfo en las urnas.
Sin AMLO en la boleta electoral, Cuitláhuac hubiera perdido la gubernatura simple y llanamente.
Por eso quizá sería válido que el tabasqueño nombrara a uno que otro secretario clave en la administración pública, aun cuando de acuerdo con la democracia básica y la Cuarta Transformación del País lo dejaría en total libertad para nombrar a su equipo.