Luis Velázquez | El Piñero
31 de agosto de 2021
UNO. Director enconchado
En el trascendido público, el director de TV Más financió un cortometraje de Tonatiuh García Jiménez, hermano del gobernador.
Y la comunidad de cineastas de Xalapa y el estado de Veracruz pidió cuentas.
Entonces, los reporteros entrevistaron al director, Víctor Hugo Cisneros Hernández, y como cada vez está ms encorvado, su respuesta fue autoritaria, a tono con el mejor priismo de su tiempo.
Por ejemplo, envió a los reporteros al IVAI, Instituto de Acceso a la Información, porque el señor se enconchó.
¡Vaya grandeza de funcionario público! ¡Vaya calidad ética en el tiempo de la 4T! ¡Vaya moral pública!
DOS. Su tiempo reporteril
Antiguo reportero que desde hace mucho dejó de serlo cuando incursionaría como vocero de alcaldes multicolores, los colegas saben de su fama pública como periodista en la trinchera, tiempo cuando se esmeraba desde una mesa en el café de La Parroquia, en la ciudad jarocha.
Operaba con un aliado, socio y cómplice, y les iba muy bien.
Más, cuando al alimón empezaron a publicar una columna. “Soy otro y los políticos me tratan de manera diferente”, alardeaba.
TRES. A sus órdenes, Señor…
A primera vista, si TV Más financió el documental del hermano del góber, el director acató órdenes superiores.
Ya de su jefe inmediato, y tío, el secretario General de Gobierno.
Ya del gobernador.
Y, bueno, enviando a los reporteros al IVA quiso “lavarse las manos” como Poncio Pilatos.
Sin nunca incursionar en la televisión periodística fue encumbrado en el cargo donde de seguro le va muy bien.
¡Y qué bueno!
Pero de ahí a la grandeza de TV Más hay cientos de años luz.
CUATRO. Gracias, tío…
Era, fue, soñaba con ser reportero deportivo. Luego, pasó a información general. Después, tuvo una columna con un asociado. Después, pusieron una consultoría mediática. Entonces, entró como vocero de alcaldes hasta que su tío, Éric Patrocinio Cisneros Burgos, apareció en su vida y lo catapultó.
Y como sucedió al Gregorio Samsa de Franz Kafka, se transfiguró porque forma parte de la élite política guinda y marrón en un sexenio oloroso a pólvora y sangre, zozobra e impunidad, feminicidios, secuestros y extorsiones.
Y en donde la máxima obra pública es el yate turístico “El cuenqueño” navegando en el río Papaloapan y la política del Machete y la Moruna para podar los camellones de Veracruz los fines de semana.
CINCO. Tráfico de influencias
Está bien que el hermano del góber sueñe con crecer. Pero así como se ha proyectado deja mucho que desear.
De entrada, y de ser así, equivale a un tráfico de influencias y un conflicto de intereses.
Se dirá, en todo caso, que Porfirio Díaz Mori ordenó al gabinete legal y ampliado y a los gobernadores otorgar obra pública por dedazo a la compañía constructora de su hijito, Porfirito.
Y que Benito Juárez García concesionó cargos públicos a sus tres yernos para felicidad de sus hijas.
SEIS. Ganar indulgencias
Y que Plutarco Elías Calles impuso a un hijo por dedazo como gobernador de Nuevo León y a otro como diputado local y Ministro Sin Cartera y luego Ministro de Comunicaciones y Transportes.
Y que José López Portillo alardeaba del “orgullo de mi nepotismo” con su hijo José Ramón, cargo público en la FAO, con sede en Roma.
Y en el caso, caray, si fue cierto que TV Más financió al hermano del góber, únicamente se reproduce el sistema político mexicano.
Y, bueno, abriendo las puertas a un hermano se ganan indulgencias en el otro lado del charco.