*Luis Donaldo Colosio, entonces candidato a la Presidencia de la República por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), fue asesinado el 23 de marzo de 1994 en Tijuana, Baja California, tras concluir un mitin. El INAI determinó que es evidente que la búsqueda de la información no se llevó a cabo con un criterio amplio y la exhaustividad que establece la Ley en la materia y se demostró que la PGR turnó la solicitud únicamente a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales, omitiendo otras unidades competentes.
Ciudad de México, (SinEmbargo).– El Instituto Nacional de Transparencia Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) instó a la Procuraduría General de la República (PGR) a buscar y en su caso dar a conocer los informes sobre el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, generados durante la gestión del entonces Procurador Diego Valadés Ríos.
Valadés Ríos fue Procurador general de enero a mayo de 1994, bajo el Gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
El fallo se da luego de que un particular solicitó la información, y en respuesta la PGR le entregó las ligas electrónicas del “Informe de la investigación del homicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta”. El solicitante interpuso un recurso de revisión ante el INAI en el que manifestó que la información entregada no correspondía con lo requerido. Señaló que la averiguación previa del homicidio no contiene ningún informe del Procurador en funciones, Valadés Ríos. Y dicha inexistencia incluso fue confirmada por el Comité de Transparencia.
El Comisionado Carlos Bonnin Erales advirtió que únicamente se realizó la búsqueda en el expediente de la averiguación previa del caso y bajo el criterio restrictivo de informes rendidos por el entonces Procurador y no así de aquellos generados bajo su gestión, que es la pretensión del particular, por lo que no se tiene certeza de que se haya realizado una búsqueda exhaustiva.
Además, se demostró que la PGR turnó la solicitud únicamente a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales, omitiendo otras unidades competentes.
“Como sociedad democrática, contar con la información pública es indispensable, para participar con conciencia de causa, para realizar un escrutinio público de la narrativa oficial y para generar una memoria colectiva basada en hechos y razonamientos expresados bajo el valor de la verdad”, destacó el Comisionado.
“Por otra parte, la PGR turnó la solicitud únicamente a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales, omitiendo otras unidades competentes como la Coordinación General de Servicios Periciales; la Dirección General de Control de Averiguaciones Previas; la Dirección General de Especialidades Documentales; la Dirección General de Especialidades Médico Forenses y la Dirección General de Laboratorios Criminalísticos”, informó el INAI en un comunicado.
Luis Donaldo Colosio, entonces candidato a la Presidencia de la República por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), fue asesinado el 23 de marzo de 1994 en Tijuana, Baja California, tras concluir un mitin.
El entonces candidato, quien se encontraba rodeado por simpatizantes, caminaba por la colonia Lomas Taurinas hacia su camioneta cuando recibió dos disparos de arma de fuego, uno de ellos en la cabeza el cual le provocó lo muerte horas más tarde.
Luego del ataque, los presentes detuvieron al agresor identificado como Mario Aburto Martínez quien es el reo mejor guardado bajo datos cerrados. Desde que el 24 de marzo de 1994 fue presentado por la PGR a los medios informativos de México y el mundo, jamás ha vuelto a aparecer de manera oficial. No se sabe cuál es su aspecto físico hoy, qué piensa de la funesta tarde de Lomas Taurinas cuando cayó acribillado Luis Donaldo Colosio Murrieta y cómo evalúa el asesinato por el que purga una condena de 45 años.
Han pasado 24 años y Aburto Martínez se ha convertido en el único que puede dar testimonio de qué ocurrió. Desde octubre de 2000, al final del sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), la investigación judicial se detuvo por completo y fue enviada a la reserva a la bóveda del Archivo General de la Nación. Mientras, el expediente del hombre identificado con el nombre de Mario Aburto Martínez se mantiene clasificado como confidencial y nadie que no sea él mismo o un familiar autorizado puede tener acceso. Para Mario Aburto sí hay una fecha marcada. El 23 de marzo de 2039 será liberado. Faltan cuatro sexenios.