➡Solo un periódico y una revista nacional sobreviven a la era digital.
Carlos Abad/El Piñero de la Cuenca
Antes era común visitar los puestos de distribución autorizados para comprar los diarios o periódicos y revistas que te mantenían bien informados diariamente o semanalmente, pero básicamente a partir del año 2000 con la digitalización de los medios de comunicación, el hábito de leer medios impresos se perdió.
Con lo anterior varios periódicos y revistas a nivel nacional “quebraron”, no había trabajo para los voceadores, para quienes imprimían ni para los mismos columnistas reporteros porque muchas empresas se declararon en banca rota.
Esta crisis también afectó a los entonces tres puestos de distribución, de los cuales únicamente quedan dos en Tuxtepec.
El primero de ellos creado por Germán Nava Hernández hace 42 años en 1977, estaba ubicado en Matamoros casi esquina libertad; en su local llegaban 17 periódicos nacionales y 1 internacional que era el NEWS, Filial del novedades editores, que tampoco existe.
Otro centro de distribución aún sobrevive en Morelos entre las avenidas independencia y 20 de noviembre.
Y el que hoy en día es más grande, está ubicado en Avenida Jesús Carranza esquina Mutualismo.
Actualmente de los periódicos nacionales únicamente llega “La Jornada”, pero si alguien quiere otro periódico nacional como “El universal” o “El excelsior”, es bajo pedido y previo pago, de otra manera los distribuidores como Germán Nava, no garantizan su venta.
La caída fue tan catastrófica que de 120 ejemplares diarios del periódico “La jornada” ahora sólo se venden 6, y de 400 ejemplares diarios de la única revista nacional que todavía llega Tuxtepec “Proceso”, ahora sólo se venden 8.
Por eso para Germán Nava el internet es muy bueno sólo cuando se sabe usar, por lo que él decía que las personas que leían periódicos estaban muy bien informadas y aumentaban su cultura.
De hecho el primer eslogan que tuvo el centro de distribución decía “Lee, infórmate y aumenta tu cultura”, ya que él estaba convencido de que “no leer periódicos sume a la población en la ignorancia, lo cual le conviene a los poderosos”.