Radaccón | El Piñero
Ojitlán, Oaxaca.- Antonio Cardano, juez municipal en San Lucas, Ojitlán, fue denunciado por campesinos de su propia comunidad el 28 de mayo pasado, de querer apoderarse de un terreno federal, de apropiarse de las cosechas en Nuevo Yucatán, y de dejar sin luz y agua a quienes se negaran a apoyarlo en Cacahuatal.
La amenaza se cumplió, y el resultado fue funesto para quienes se atrevieron a aponerse a su ambición, pues tres campesinos de Nuevo Yucatán fueron ultimados la noche del sábado 10 de junio, 14 días después de que familias de esa comunidad lo denunciaran a costa de sus vidas.
Los campesinos que perdieron la vida la noche del sábado 10 de junio, fueron identificados como Heladio y Juventino García, y Marciano N, y se habla de seis lesionados más.
El domingo 28 de mayo, habitantes de Cacahuatal, lugar de donde es oriundo Toño Cardano, denunciaron que este hombre haciendo uso del poder otorgado por el alcalde de San Lucas Ojitlán, Isidro Ortega Silva de MORENA, empezó a quitar las cosechas a los hombres de Nuevo Yucatán quienes, desde hace 30 años están cultivando la tierra.
A este problema de abuso de poder se le quiere dar un tinte agrario, pero en realidad quien tiene metidas las manos es Antonio Cardano, hombre nativo de Cacahuatal, hombre de confianza del presidente municipal de San Lucas, Ojitlán, y representante de la 4T en el lugar.
El 28 de mayo pobladores de Cacahuatal y Nuevo Yucatán se comunicaron a este medio informativo para denunciar los abusos y las palabras amenazantes de Antonio Cardano, amenazas que se hicieron realidad el sábado 11 de junio, ante el silencio del gobierno estatal y municipal.
Cardano había dejado claro a sus paisanos que quienes se opusieran a él, que quienes se negaran a ir a Nuevo Yucatán para azuzar a las familias campesinas, ellos serían afectados en la dotación de agua y de electricidad.
Se dijo que los campesinos de Nuevo Yucatán hicieron escritos, oficios y denuncias ante la Fiscalía de Justicia, pero nada se hizo para detener a los agresores que secundan a Antonio Cardano y a él mismo, pues es representante de MORENA en Ojitlán.
El gobierno estatal guardó silencio; el presidente municipal Isidro Ortega Silva también, así como la flamante delegada de la Paz, Laura Canel.
Y el terror no para con la muerte de los tres campesinos en una comunidad de Ojitlán, sino que la misma noche del sábado 10 de junio, sin precaución alguna de ser grabado, Toño Cardano aseguró a la población de Cacahuatal que en caso de no apoyar su propósito de apoderarse del terreno federal que está en calidad de baldío, él llegaría a incendiar sus casas, en caso de ser necesario.
Y las autoridades, los hombres que juraron representar al pueblo en Oaxaca, ¿dónde están? ¿Por qué dicen que es un problema agrario cuando en realidad es ambición y desmedido abuso de poder?