Luis Velázquez | Barandal
21 de junio de 2021
ESCALERAS: Ediciones Proceso anuncia la pronta aparición de un nuevo libro del cronista del siglo XX, Elías Chávez. Fue reportero en el Excélsior y el Proceso de don Julio Scherer García. En misiones periodísticas caminó en el país y parte de América Latina.
Su nuevo libro se llama “”El Yo prohibido”. Y aun cuando a primera vista pareciera una novela y/o un libro de cuentos, casi casi como el sicoanálisis de Sigmund Freud, se trata de un libro de crónicas.
El México que vivió y conoció de forma excepcional. El poder político y público desde adentro. Los personajes que hicieron memoria.
Elías Chávez, un reportero con una honradez “a prueba de bomba”. Su gran legado moral y ético y personal y familiar.
PASAMANOS: En el Proceso número 2337, publican un fragmento del libro “El Yo prohibido”. Es la tarde noche del diez de junio de 1971, horas después del famoso Halconazo de Luis Echeverría Álvarez, que integrado por jóvenes rufianes entrenados por el ejército, se lanzan contra una manifestación estudiantil en la Ciudad de México.
Es la tarde/noche y en el periódico El Universal, el dueño y director general, Juan Francisco Ealy Ortiz, saca una botella de coñac y ofrece a los reporteros… “para el susto” les dice.
CORREDORES: En uno de sus libros, Julio Scherer cuenta la invitación de Francisco Ealy Ortiz para dirigir El Universal luego del golpe de Estado de Luis Echeverría para lanzarlo de Excélsior, convertido en uno de los mejores del mundo.
Scherer deja con la convocatoria tendida a Ealy Ortiz. Le dice, aprox: “La primera semana sería el director más chingón del mundo. La segunda mano, seguiría como el más fregón. En la tercera semana, algún cercano, político incluso, te hablará mal de mí y sembrará la sospecha. Y a la cuarta semana, te renuncio o me renuncias. Mejor, ahí la dejamos”.
BALCONES: Elías Chávez y García es uno de los cronistas más importantes del siglo XX. Entre otros más, Francisco Ortiz Pinchetti y José Reveles. El trío, con una autoridad moral fuera de serie. Viviendo todos con “la medianía del salario”. Incluso, con urgencias y emergencias.
Elías, por ejemplo, fue cronista durante más de 20, 25, quizá 30 años en Excélsior y Proceso.
De Excélsior salió con Scherer al lado de unos ciento cincuenta reporteros de aquella gran plaza periodística. Se fue a Proceso.
Y si se bajó del caballo fue para buscar nuevos horizontes, espacios, atrás del ejercicio pleno, total y absoluto de la libertad.
PASILLOS: En uno y otro medio dejó multitud de crónicas. Bien valdría la pena que Ediciones Proceso las integrara y publicara en un libro porque al mismo tiempo, y además de un testimonio “en vivo y directo” en una época estelar del país, significa un manual de periodismo en estilos de reportear y técnicas narrativas.
Otro gran libro que se recuerda de Elías Chávez es “Los gobernadores”, tiempo cuando la mayoría de jefes de los Poderes Ejecutivos Estatales eran priistas.
VENTANAS: En un tiempo, Elías se ganó la vida impartiendo cursos de crónica a los reporteros en el país.
En algunas entidades federativas lo invitaban y asistía puntual, puntualito, a cada sesión.
Y es que además de la experiencia y las vivencias, la cultura política, la biblioteca política ambulante que significa, su extraordinario, insólito sentido del humor, y que vuelve imborrable cada uno de sus textos. Un talento natural, alucinante. Razones de peso y con peso para admirarlo, respetarlo y quererlo siempre.