- Político enmascarado
Luis Velázquez/ Barandal
Veracruz.- ESCALERAS: El gobernador tiene muchas caras. Una cara con AMLO. Otra, con el gabinete legal. Otra con los opositores. Otra con la población. Otra, en los sabadabas fifís.
Algunos ejemplos:
Omitió enfrentar y confrontar al Fiscal Jorge Wínckler, pero le envió al secretario General de Gobierno con toda su cara de rudeza.
Omite madrear de frente a Javier Duarte y Fidel Herrera Beltrán, pero les envía a los secretarios de Salud (El besucón) y de Seguridad Pública (el rudo que guarda su pistola en bolsa de mano negra) denunciando, sin denuncia penal, los presuntos trastupijes.
PASAMANOS: Cerca al diputado local de MORENA, Amado Cruz Malpica, pero le concesiona tres secretarías a Rocío Nahle, Energía con AMLO, y una al senador Ricardo Ahued Malpica y otra al diputado federal, Ricardo Exsome Zapata.
Se trepa en la inseguridad en Coatzacoalcos, por ejemplo, para defender a su secretario de Seguridad Pública y madrear con todo al fiscal.
El hígado le patea y explota con los rumores en las redes sociales y revira contra “los demonios, desleales, traidores y fantasmas”, el zoológico del diputado José Manuel Pozos Castro, porque pusieron en la cancha cibernética las renuncias de sus secretarios de Gobierno y Seguridad Pública y de la Contralora.
CORREDORES: Cierra las puertas y ventanas de la secretaría de Finanzas y Planeación al carnaval jarocho donde gobierna el hijo de Miguel Ángel Yunes Linares, su enemigo público número uno, y ninguna palabra expresa porque los alcaldes de MORENA en Coatzacoalcos y Minatitlán suspendieron el carnaval, el primero, que por la ola de incertidumbre y zozobra, y el segundo, que por falta de liquidez.
Y en contraparte, oh paradoja, otorga 39 millones de pesos para el Festival Tajín, quizá porque su fundador, Miguel Alemán Velasco, forma parte del consejo empresarial del presidente de la república.
BALCONES: Anda enloquecido con todas sus narices metidas en algunos pueblos, como Alvarado, aunque Xalapa, la capital, la sede de los tres poderes, esté incendiada con secuestros, desapariciones, crímenes y feminicidios.
Utilizó al Solecito para denostar al Fiscal y ahora cuando han transcurrido tres meses del sexenio (y que parecen tres años por tanto revoltijo social y político y de seguridad) el Solecito le reclama aterrizar las promesas incumplidas.
Y para, digamos, asestar un manotazo y enviar mensaje fatídico anuncia que pedirá perdón a los padres de los 5 jóvenes de Playa Vicente desaparecidos en Tierra Blanca por un comando policiaco y cuyos cuerpos jamás fueron encontrados.
PASILLOS: Veracruz sigue chorreando sangre todos los días y noches y sin embargo, continúa defendiendo al secretario de Seguridad Pública, el primer filtro según el Estado de Derecho para garantizar la seguridad en la vida y los bienes.
Así de fuerte y poderoso será el padrino y la madrina de Hugo Gutiérrez Maldonado para tanta ardiente y apasionada defensa.
Le vale la creación de empleos y se trepa en el anuncio de la inversión millonaria de la Nestlé cuando se trató de un cabildeo y una gestión empresarial de Javier Duarte, por demás anunciada en el año 2014.
VENTANAS: Los Colectivos siguen reclamando las promesas (incumplidas), pero en cambio, otorga todo a la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Namiko Matsumoto, exduartista, exbermudista, como el caso, por ejemplo, de Geiser Manuel Caso Molinari, su antiguo empleado, como titular de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas en Veracruz.
Defiende con todo al secretario de Seguridad Pública, a tal grado que envía a su secretario General de Gobierno a desmentir que la modelo jarocha, Kasandra Reyes, fuera secuestrada en la avenida Cuauhtémoc en la ciudad de Veracruz, pues luego de ser ubicada aseguró que desapareció por voluntad propia.
PUERTAS: En Soledad Atzompa, tierra de por sí más conflictiva que el resto de los doce municipios de la sierra de Zongolica y que tantas pesadillas causara a Javier Duarte, los vecinos lincharon a tres, cuatro o cinco según las diferentes versiones de malandros que intentaban secuestrar a profesores.
Y 48 horas después, ni una palabra del gobernador ni del secretario General de Gobierno (tampoco del secretario de Seguridad Pública), obsesionados con la destitución del Fiscal hasta que al tercer día, el góber llegó blindado por un montón de patrullas y pistoleros y la Fuerza Civil.
CERRADURAS: Una cara, pues, del gobernador ante los conflictos sociales cada vez recrudecidos.
Otra cara, por ejemplo, con el presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien busca congraciarse riendo y sonriendo a toda hora cuando estuvieron juntos en el par de giras a Veracruz, pintando un mundo color de rosa, donde el colmo llegara a que la entidad jarocha, un fosario de norte a sur y de este a este fuera excluida del programa nacional de seguridad porque aquí, ajá, la ola de violencia va a la baja y en caída libre.
PATIO: Nada, sin embargo, lo perturba tanto que ni Zenyazen, Paco y Bogart lo contentan sobre la permanencia del Fiscal considerando que tiene todo el aparato gubernamental a favor y ni así pudieron con su destitución.
Pero más aún:
Tantas semanas después, haciendo el ridículo político y social ante el fracaso manifiesto del operativo, un ridículo que crece descarrilado sin que AMLO aseste un manotazo.
Ningún exgobernador ha sido tan polisémico y camaleónico como el actual.