BOGOTÁ (apro).- Según un reciente informe del gobierno de Colombia, el narcotráfico genera ingresos en este país por unos 15 mil 700 millones de dólares, monto equivalente al 5% del Producto Interno Bruto (PIB).
De resultar verídica esa cifra, que es cuestionada por especialistas en drogas, la cocaína sería el primer producto colombiano de exportación, por encima del petróleo (13 mil 166 millones de dólares en 2017), el carbón (siete mil 389 millones de dólares) y el café (dos mil 512 millones de dólares).
Y como el negocio de la cocaína en Colombia está cada vez más regulado por los cárteles mexicanos de la droga, serían estas organizaciones trasnacionales las que se quedan con la mayor parte de las ganancias.
Reportes de organismos colombianos de inteligencia publicados por Proceso (número 2190), estiman que narcotraficantes mexicanos controlan a través de intermediarios cerca de 100 mil hectáreas de sembradíos de coca en Colombia, que son más de la mitad de las 171 mil hectáreas que según la ONU existen en este país.
Además, son los compradores de “al menos, las dos terceras partes” de la pasta base y la cocaína que se produce en Colombia.
Esto quiere decir que los cárteles mexicanos de la droga son los grandes beneficiarios del negocio de la cocaína colombiana.
Primero, por el control que ejercen sobre buena parte de la producción de hoja de coca y su transformación en pasta base y en cocaína. Y, después, porque son los que manejan el grueso de las rutas de esta droga hacia Centroamérica, México y, finalmente, Estados Unidos.
De acuerdo con los cálculos del gobierno colombiano sobre las ganancias del negocio y con las estimaciones de los organismos de inteligencia, las organizaciones mexicanas del narcotráfico se estarían quedando con unos nueve mil millones de dólares al año del negocio de la cocaína.
Estudiosos del fenómeno de las drogas han cuestionado la metodología del estudio del gobierno, cuyos resultados fueron publicados en el documento “Política integral para enfrentar el problema de las drogas”, que fue presentado por el presidente colombiano Iván Duque el mes pasado.
Según ese estudio, los ingresos del narcotráfico en Colombia se multiplicaron en 150% entre 2016 y 2017.
Esto, porque en 2016 esa actividad ilegal generó recursos equivalentes al 2% del PIB, mientras que en 2017 el porcentaje subió al 5%.
El sector cafetero, que le ha creado fama a Colombia en todo el mundo, apenas participa con el 1% del PIB.
De acuerdo con este cálculo, el valor de los ingresos del narcotráfico en Colombia llegó en 2017 a unos 15 mil 700 millones de dólares, los cuales representaron el 41% de las exportaciones totales del país durante ese año.
Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el PIB de Colombia a precios corrientes fue de 282 mil 856 millones de dólares en 2016, mientras que en 2017 llegó a 313 mil 901 millones de dólares.
“La industria del narcotráfico no solo genera considerables rentas para sus integrantes sino fuertes patrimonios de ilegalidad”, indica el documento en el que el presidente Duque definió la política antidrogas de su gobierno.
El reporte presentado por el mandatario señaló como una prioridad atacar el crecimiento de los cultivos ilícitos de hoja de coca, que en 2017 llegaron a 171 mil hectáreas, un 17% más que el año previo.
El gran desafío es darles salidas productivas a las 119 mil 500 familias que, según estimaciones oficiales, están involucradas en el cultivo de hoja de coca.
El director del Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico (CEDE) de la Universidad de los Andes, Hernando Zuleta, considera que las estimaciones de gobierno sobre el valor del negocio del narcotráfico son muy superiores a las que resultan tomando en cuenta el valor de la hoja de coca y la cocaína en sus diferentes etapas de procesamiento y los decomisos.
De acuerdo con sus propios cálculos, Zuleta estima que el valor del negocio fue de mil 500 millones de dólares en 2017, equivalentes al 0.5% del PIB de Colombia, la décima parte de la reportada por el gobierno.
El economista señala que probablemente el precio de referencia del cálculo del gobierno es el del mercado de la droga en Estados Unidos. El precio al por mayor en este país, explica, es cerca de diez veces superior al precio en Colombia.
Con esa anotación, las ganancias de los cárteles mexicanos sí podrían rondar los nueve mil millones de dólares o incluso más.
“El negocio de la distribución (de cocaína) dejó de estar en Colombia hace años. Los carteles mexicanos hoy se apropian de la mayoría de las rentas de la distribución internacional”, indica Zuleta.
El experto estima que más del 90% del valor del negocio de la cocaína se produce fuera de Colombia, aunque los cárteles mexicanos cada vez están más presentes en este país a través de intermediarios para garantizar un abasto suficiente y droga de alta calidad.
El multimillonario negocio de los narcos mexicanos en Colombia