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El omega-3 y sus efectos en el cerebro

El Piñero

 

Se sabe que los ácidos grasos omega-3 tienen beneficios que permiten que se efectúen varios procesos en el cerebro. Hay una razón por la cual las cápsulas de aceite de pescado y otros suplementos de este tipo son tan populares.

 

“Los ácidos grasos omega-3 están involucrados en muchos procesos fundamentales [cerebrales] diferentes”, dice Simon Dyall , académico principal y jefe de nutrición de la Universidad de Bournemouth en el Reino Unido.

 

Investigaciones publicadas en el National Center for Complementary and Integrative Health (NIH), aseguran que los ácidos grasos poliinsaturados omega-3, como EPA, DHA, y sus metabolitos influyen en la expresión génica, estrés oxidativo, flujo sanguíneo cerebral, niveles de neurotransmisores y otros procesos relacionados con el cerebro, como la producción de nuevas neuronas.

 

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La incógnita que tienen los investigadores es saber si al consumir una píldora de aceite de pescado u otro tipo de suplemento de omega-3 se puede mejorar la función cognitiva del cerebro.

 

“Tenemos mucha evidencia de que los omega-3 pueden tener efectos favorables en el cerebro, pero la evidencia sobre ingestas y suplementos dietéticos no es concluyente”, dijo Aron Barbey , profesor asociado y director del Centro de Plasticidad Cerebral de la Universidad de Illinois en Urbana-Champagne.

 

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La investigación de Barbey ha vinculado el consumo de omega-3 con un mayor volumen en ciertas estructuras cerebrales, pero dice que estos hallazgos son estrictamente correlacionales, lo que significa que no muestran que consumir estos ácidos grasos o suplementos produzcan beneficios.

Varios estudios sobre el omega-3

 

Otros investigadores han realizado ese tipo de estudios de intervención, pero los resultados son mixtos.

 

Un examen aplicado durante dos años a adultos mayores sanos encontró que tomar un suplemento diario que contenía 500 mg de DHA y 200 mg de EPA no cambió significativamente la función cognitiva en comparación con un placebo.

 

Un estudio más entre adultos de mediana edad con bajos niveles de omega-3, no encontró beneficios cerebrales después de 18 semanas de suplementación con EPA y DHA.

 

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“Podría ser que los omega-3 tarden más de cuatro semanas en entrar a las células del cerebro, o podría ser un efecto más duradero donde la ingesta de ácidos grasos omega-3 durante los 20 años afecta la salud del cerebro a los 30 o 40 años. ” dijo el Dr. Matthew Muldoon , profesor de medicina en la Universidad de Pittsburgh .

 

Algunos análisis han demostrado que los adultos que sufren de depresión y que toman medicamentos recetados parecen experimentar un impulso en el estado de ánimo por tomar suplementos de omega-3, especialmente los que tienen un alto contenido de EPA. “Pero no hemos visto esos mismos efectos del estado de ánimo entre las personas que no están clínicamente deprimidas”, dice Muldoon.

¿Cómo se visualizan los resultados a futuro?

 

Todavía es posible, y quizá sea probable, que el consumo a largo plazo de omega-3 en la dieta tenga un efecto beneficioso sobre la función y salud del cerebro. Es solo que nadie sabe la cantidad, tipos de ácidos grasos que necesita una persona o por cuánto tiempo deben tomarlos, agregó Muldoon.

 

Los expertos aconsejan consumir fuentes dietéticas saludables de omega-3 en lugar de pastillas. Los pescados grasos como el salmón, la trucha y las sardinas se encuentran entre las fuentes alimenticias naturales más altas. Existe buena evidencia de que los adultos mayores que comen dietas ricas en pescado tienden a tener mejores resultados de salud cerebral que aquellos que escatiman en mariscos.

 

Si deseas duplicar el consumo de omega-3 y tomar un suplemento junto con sus porciones semanales de pescado. El NIH advirtió que los posibles efectos secundarios sean leves. Solo asegúrate de mantener tu ingesta de suplemento por debajo de dos gramos por día para evitar posibles (aunque poco probables) complicaciones de salud.

 

Fuente:

National Center for Complementary and Integrative Health

 

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