- El inventor del sándwich
- Cercanía con el poder
Malecón del Paseo
Luis Velázquez
Veracruz.- EMBARCADERO: Un porfirista envía una cartita furibunda diciendo que Porfirio Díaz Mori fue un buen hombre y un buen político…
Y que por eso mismo, en Orizaba, el alcalde priista, Juan Manuel Diez, le levantó una estatua…
Se le ha recordado que el dictador, como todos los seres humanos, tiene claroscuros, aun cuando los oscuros son más que los claros…
Por ejemplo, la historia exalta al Porfirio Díaz militar, héroe, incluso, de la patria…
Las batallas del 5 de mayo, del sitio de Puebla en 1863, de Miahuatlán, de La Carbonera, del 2 de abril de 1867, y la toma de la Ciudad de México, con una lealtad perruna, digamos, a Benito Juárez…
Pero en su dictadura de 33 años Porfirio Díaz mudó en otro hombre, quizá, porque en su momento, Juárez lo había menospreciado y pasaba frente a él “y ni lo pelaba”…
Por ejemplo, cuando todos los juaristas entraron a la Ciudad de México, el indio de Guelatao (indio también era Díaz Mori) pasó frente a Porfirio y lo dejó con la mano tendida… Así, en el poder absoluto, don Porfi dejó capítulos imborrables y siniestros… Por ejemplo, 41 veces encarceló al reportero y activista social Ricardo Flores Magón, y 36 veces al director de “El diario del hogar”, Filomeno Mata…
Un episodio sombrío fue, por ejemplo, la matanza de los obreros de Río Blanco, todos en huelga…
El ejército llegó al pueblo, mató a muchos, los trepó en los vagones del Ferrocarril Mexicano, los trasladaron al puerto jarocho, y desde el castillo de San Juan de Ulúa los tiraron al fondo del mar…
Teodoro A. Dehesa, gobernador de Veracruz en cinco periodos, de 1892 a 1911 (18 años en el poder) cumplió “al pie de la letra” la orden porfiriana, “¡Mátalos en caliente!” en contra de unos vecinos de Los Tuxtlas inconformes con la reelección de Díaz Mori…
(Servido, señor, muchas gracias por su correíto y espero librar la maldición que usted pronostica sobre mi muerte, porfirista habría de ser usted)…
ROMPEOLAS: Según el escritor José Emilio Pacheco (Inventario), el sándwich fue, es, ha sido, el invento del siglo…
Más importante que la imprenta, la anestesia, el cine, el teléfono, la televisión, la píldora del tercer día y hasta el Internet…
Lo inventó el inglés John Montagu, 1718/1792, quien era un ludópata y en una ocasión jugando a los naipes y las barajas y a los dados durante 24 horas consecutivas, se le ocurrió tomar unos panes y ponerles jamón y queso y un chilito tipo xalapeño y así continuó jugando “tan quitado de la pena”…
El sándwich llegó a México con las tropas de Winfield Scott y hacia 1847 lo sirvieron por vez primera en el restaurante del hotel “La bella unión” en la Ciudad de México… Ahora su uso es universal, pues los niños lo llevan en la mochila para la hora del recreo estudiantil…
Y lo demás es historia como decía Robertson… ¡Ah!, de paso, habría de recordar que la torta llegó a México en el tiempo de la Intervención francesa, 1862/1867, y la estrenaron en Puebla…
Diego Rivera, el famoso esposo de Frida Kahlo, decía que “entre más negativa sea la publicidad, más vende”…
Por eso, las campañas electorales están llenas de diatribas, injurias y calumnias…
De acuerdo con las versiones, los secretarios de Gobierno (Rogelio Franco Castán) y Seguridad Pública (Jaime Téllez Marié) y el Fiscal (Jorge Wínckler) trabajan hasta 18 horas diarias…
En tanto, y por desgracia, la población ni siquiera conoce los nombres y cargos del resto del gabinete azul, pues tan gris y opaco es…
ASTILLEROS: La vida es rara, extraña y misteriosa… Por ejemplo: resulta difícil explicar, entender y comprender las razones por las cuales varios escritores se entregaron de manera incondicional a políticos dictadores, siniestros, sórdidos y sombríos… Claro, un sicólogo diría que la raza humana siempre desea estar cerca del poder y los príncipes necesitan un bufón intelectual… Con todo, los escritores Juan José Tablada y Salvador Díaz Mirón fueron hasta empleados del general Victoriano Huerta, el asesino de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez y a quienes ordenó matar antes que Tablada y Díaz Mirón trabajaran a su lado… El escritor y periodista Nemesio García Naranjo, fue, incluso, ministro de Instrucción Pública de Victoriano Huerta… Carlos Fuentes Macías admiraba tanto a Luis Echeverría que decía que era “Luis Echeverría o el fascismo”… El escritor ruso Máximo Gorki fue empleado de José Stalin… El periodista español, Juan Luis Cebrián, trabajó un tiempecito con Francisco Franco… Justo Sierra fue secretario de Educación de Porfirio Díaz y antes lo fue con el polo opuesto, Benito Juárez… La vida es así, “¡y ni modo qué le vamos a hacer!”… Quizá por eso mismo la escritora Rebeca West decía: “El sitio del hombre es vivir en la cuerda floja”… Con todo, una verdad bíblica dice que los políticos siempre necesitan escritores y reporteros que justifiquen sus errores… Según versiones, el doctor José Narro, secretario de Salud, fue clave para la reelección de la doctora Sara Ladrón como rectora de la Universidad Veracruzana… Los que saben, si saben bien, aseguran que el intermediario fue Enrique Levet Gorozpe, dueño del FESAPAUV desde hace unos veinte años, y amigo personal de Narro desde su tiempo como dirigente nacional de la CONTU, que aglutina a los sindicatos de unas noventa universidades públicas del a nación…
