Ciudad de México, 23 de noviembre (SinEmbargo).- Alejandro Solalinde Guerra, sacedorte y defensor de los derechos humanos, acusó a la organización Pueblo Sin Fronteras de utilizar a los migrantes centroamericanos y a los mexicanos, incluido a él, para pasar a polleros, personas armadas y llevar de forma “impactante” e irresponsable a los indocumentados a la frontera de Tijuana, donde no hay solución.
El sacerdote narró a SinEmbargo cómo Pueblo Sin Fronteras se aprovechó del trabajo que él realizada con los migrantes para llevarlos hasta el albergue del estadio Jesús Martínez “Palillo”, en la Magdalena Mixhuca de la Ciudad de México, y sacarlos en la madrugada rumbo a Tijuana.
“Aquí hay un actor negativo que es Pueblo Sin Fronteras que se ha dedicado a acarrear gente a través de las caravanas y ellos caravanizaron este éxodo migrante. No debieron haberlo hecho, porque ellos son activistas, algunos son extremistas, pero sobre todo no creo que lo hagan por amor al arte, es lo que yo pienso. En sus caravanas siempre ponen a los niños, a las mujeres por delante y dan obviamente una imagen, como sí la tiene, de una crisis humanitaria, eso no lo dudo, pero que usen también a estas personas para ocultar tanto tráfico de personas, porque van polleros, van grupos que son llevados”, dice.
El padre Solalinde reveló que la organización–que recibe, aclaró, donativos nacionales e internacionales– no tomó en cuenta a las instituciones mexicanas ni a la sociedad civil para movilizar a los migrantes por México.
“Y sí nos usan, sí nos usan, porque ellos son capaces de esperar a que uno haga las cosas y en la madrugada van y se los llevan, es la verdad de las cosas”, dijo y relató lo sucedido a él con un grupo de migrantes de la tercera caravana.
“Voy a poner un ejemplo: yo tomé un grupo que venía de la tercera caravana desde Matías Romero, los registré, los desarmé porque traían armas blancas para defenderse, nos organizamos muy bien. Yo vi cómo le hice, pero pusimos más de 23 camiones para trasladar a las gente, niños mujeres a la Ciudad de México. Nosotros estábamos informándoles sobre la inconveniencia de ir en este momento a la frontera y ellos [Pueblo Sin Fronteras] no nos permitieron terminar con la gente, ya nos estaban boicoteando para que no les diéramos información y en la madrugada se llevaron mil gentes. Ahorita hay como 300 personas que se fueron con ellos en la Casa del Peregrino en La Villa y pregunté en qué condiciones están y porqué llegaron”, dice.
Solalinde agregó: “Yo sí quiero presentar esta queja de que Pueblo Sin Fronteras no tiene escrúpulos, que desgraciadamente se ha aprovechado de nosotros”.
TIJUANA EN CRISIS HUMANITARIA
Juan Manuel Gastélum, Alcalde de Tijuana, Baja California, declaró este día una crisis humanitaria en la ciudad fronteriza ante la necesidad de recursos para atender a los miles de integrantes de la caravana migrante centroamericana.
“No voy a comprometer los servicios públicos, no voy a gastarme el dinero de los tijuanenses, no voy a endeudar a Tijuana porque no lo hemos hecho en estos dos años”, dijo el funcionario sobre la situación en la ciudad ante la presencia de las y los migrantes.
Gastélum afirmó que el costo de la atención a las personas migrantes, poco más de 4 mil llegados desde la semana pasada, “asciende a más de 500 mil pesos” .
La población de la ciudad de Tijuana se ha polarizado durante los últimos días debido a la llegada de la Caravana Migrante. Los habitantes han salido a las calles a protestar por lo que han calificado como una “invasión”, término que Donald Trump ha utilizado para referirse a los migrantes que viajan en la caravana.
Solalinde Guerra acusó a Pueblo Sin Fronteras de llevarle a los migrantes a un lugar en donde “no hay solución” y hacerle el trabajo a Donald Trump, Presidente de los Estados Unidos.
“Ellos van al golpe, van al impacto, van a ocasionar problemas como ya lo están ocasionando internacionalmente entre Estados Unidos y México, cuando en realidad no había necesidad. Pero además algo muy misterioso: de que ellos le hacen el juego a Donald Trump, se lo hacen, y la prueba está en que le sirvió el impacto de cómo llegaron; esa irracionalidad de llevarlos a donde no hay solución, donde ahorita no se pueden arreglar papeles”, dijo.
El sacerdote agregó: “Llevarlos en forma impactante, ¿por qué no entran en las casas del migrante?, ¿por qué no entran? No quieren que se separen porque quieren que se vean muchos, porque son activistas, porque quieren impactar, porque finalmente yo no sé de dónde sacan sus recursos, porque el trabajo de ellos es regularizar, pero también pasar gente. Creo yo que gran parte de lo que ha pasado es culpa de Pueblo Sin Fronteras”, afirmó.