Luis Velázquez /Malecón del Paseo:
27 de agosto de 2019
EMBARCADERO: El pueblo está feliz, feliz, feliz… Está feliz, claro, por decreto presidencial, pero también por gusto y posibilidades… Están felices, por ejemplo, los 8 millones de habitantes de Veracruz, porque muy pronto el medio millón de paisanos con solo dos comidas al día y mal comidas (datos del INEGI y el CONEVAL) harán las tres comidas… Y una comida equilibrada y nutritiva… Está feliz porque el millón de paisanos sin papeles en Estados Unidos pronto volverán a la tierra jarocha y tendrán trabajo asegurado, bien pagado, pagado con justicia social…
ROMPEOLAS: Y trabajarán, por completo, con los evangélicos promoviendo la Cartilla Moral para llevar todos “una vida virtuosa”… Y sembrando árboles con un sueldo de 5,500 pesos mensuales… Y los viejos recibirán un pago mensual cuidando a los nietos… Y las madres solteras (a quienes tanto ama el presidente municipal de Teziutlán, Puebla, Carlos Peredo) recibirán un subsidio mensual de la Cuarta Transformación… Y todos los jóvenes serán contratados como ni-nis, y más, y como dice aquel, cuando los sexenios panistas y priistas los menospreciaban…
ASTILLEROS: El pueblo está feliz, feliz, feliz, porque además de cantar la canción de Consuelo Velázquez, saldrá del infierno habitado con tantos secuestrados, desaparecidos, asesinados, cercenados, decapitados, pozoleados y tirados sus restos en bolsas en la vía pública… Y estará más, mucho más feliz, porque la población dejará de vivir acuartelada en las noches y saldrá a la calle y a los restaurantes y a los antros sin el temor y el miedo a un levantón, a un secuestro exprés, a una bala perdida, a un ultraje sexual… Y más, mucho más feliz, porque por fin, oh República Amorosa, los patrones pagarán sueldos dignos, con Seguro Social e INFONAVIT, con pago de horas extras y con el derecho a jubilarse…
ESCOLLERAS: El pueblo está feliz porque los desaparecidos en Veracruz desde el sexenio de Javier Duarte volverán a casa… Los malandros los dejarán en libertad y sin pedir un pago millonario por el rescate… Y los Colectivos buscando a sus hijos desaparecidos en las fosas clandestinas tendrán todo el apoyo oficial y garantías constitucionales… Y la felicidad se multiplicará como por arte de magia porque la calidad educativa y la calidad de salud pública repuntará como nunca antes, ni siquiera, vaya, en el tiempo de Enrique Rébsamen, Enrique Laubscher, Carlos A. Carrillo y Rafael Delgado, el cuarteto de santos varones de la pedagogía, tiempo ilustre aquel de Veracruz sin precedente…
PLAZOLETA: Somos ya un pueblo feliz… Feliz, por ejemplo, porque ningún ciudadano miente ni roba ni mata ni desea a la mujer de su próximo ni de su prójimo… Somos felices porque por decreto también se acabarán los políticos trepadores y oportunistas… Pero más aún, porque Jesucristo nunca logró que el mundo “se amara unos a los otros” y AMLO está a punto de lograrlo, o de hecho, ya logró el milagro… Y los ricos aman a los pobres y los pobres aman a los ricos…
PALMERAS: Jesús, Carlos Marx, Federico Engels, Sócrates, Séneca, Tomás Moro, Emiliano Zapata, Pancho Villa, Francisco Ignacio Madero, Bartolomé de las Casas y Samuel Ruiz, entre tantos otros, se fueron a la tumba sin lograr la felicidad humana… Y más, porque la Biblia dice que todos los seres humanos fuimos traídos al mundo para ser felices… Pero el presidente tabasqueño (“AMLO tiene mucho parecido a Dios” reveló el sacerdote José Alejandro Solalinde, siempre “en pie de guerra”) logró lo imposible, como es la felicidad de los 120 millones de mexicanos… ¡Hosanna, hosanna!… ¡Bienaventurados quienes creen!…