Por: Roberto POLO | @Robertohdz
Oaxaca, México..- Sobre la carretera que une a Tuxtepec con Oaxaca Capital existe un restaurante que llama la atención por fuera y por dentro. Su particularidad: una exquisita vista al entorno y vida de la Sierra Juárez a través de la pintura de Jacobo Bautista Pacheco.
En el mes de mayo, sin saberlo, el arte de Jacobo Bautista saltó a la mirada internacional, pues el periódico británico Financial Times, cuyo contenido se especializa en noticias internacionales de negocios y economía, plasmó el cuadro que hizo en honor a Andrés Manuel López Obrador en un reportaje realizado por John Paul Rathbone y captado por la fotoperiodista mexicana Yvonne Venegas.
En esa entrega periodística, titulada Amlo: ¿Puede el ‘pensador mágico’ de México cumplir sus promesas?, se retrata la cronología laboral que el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador ha realizado desde el inicio de su mandato, y muestra la percepción social desde los pueblos que visita, como los de Oaxaca.
A partir de esa fecha, para Don Jacobo, originario de Santa Catarina Ixtepeji, haber salido en la prensa extranjera representa un grito de auxilio, pues lo que se necesita –dice– es que la mirada se amplíe más allá de su arte y que además sirva de ayuda para dar a conocer las bondades de los pueblos serranos, en especial, los de la Sierra Juárez y que alienten su economía.
Hoy en día “El Paso” es de los pocos restaurantes que enaltece la vida serrana. Y es el único que en su interior exhibe una galería que presume la cultura y tradiciones del estado de Oaxaca.
El arte de Jacobo, que nació del atrevimiento para retratar su espacio y su gente, de manera empírica pero con sentimiento y alto honor a su cultura, puede verse en cada espacio de “El Paso” que, combinado con el sazón que lo caracteriza, dibuja un escenario excepcional. Mientras el comensal disfruta del arte culinario de “El Paso”, que destaca la cocina criolla, envuelve su mirada en cuadros que engalanan y homenajean la naturaleza oaxaqueña.
No hay solo rincón que no muestre el talento de Don Jacobo. Tampoco hambre que pueda ser colmada por el sazón gastronómico de “El Paso” cuya carta reside en lo que la madre naturaleza ofrece por temporada. Es pues, un ambiente incluyente que abraza cualquier sentimiento de exploración, sobre todo, cuando de comer se trata.
“El Paso” se ubica sobre la carretera federal 175, a media hora de Oaxaca Capital. Y además de la oferta culinaria y artesanal, ofrece el servicio de cabañas, ruta para caminata y un área de bosque protegido, convirtiéndose en un escenario naturalmente atractivo.