Veracruz, 15 de septiembre de 2016.- Hay una foto de Yerania Rolón espeluznante que ilustra “la plenitud del pinche poder” como decía el góber fogoso.
Antonio Gómez Pelegrín, Harry Grappa, Flavino Ríos y Yolanda Gutiérrez (de espaldas) están en el altar de la patria en este mes septembrino.
Y todos ríen. Y del cuarteto sobresale el secretario de Turismo con la risa estruendosa, carcajada, la carcajada del poder, la carcajada escandalosa, risa vulgar, barata y ramplona, el cuac cuac de un pato deslocado, el poder mesiánico, el poder absoluto, el perdona/vidas, el habitante ilustre de Woodlands, cuya fortuna en menos de un sexenio calculan en 500 millones de pesos.
Más que sonrisa, risa. Más que risa, carcajada avasallante que dejaría perplejo a Diego Rivera con su sandía dibujada en el lienzo famoso y que tanto degustaba Frida Kahlo cuando eran “felices e indocumentados”.
¿De qué se ríen, cabrones, diría el de junto, si el paraíso terrenal que era Veracruz fue convertido en una sucursal del infierno, mejor dicho, en el infierno mismo?
Tal cual se recuerda al reportero Zavalita en la novela “Conversaciones en la catedral” de Mario Vargas Llosas, cuando pregunta:
“¿En qué momento se jodió Perú?”
Y por añadidura habría de preguntarse en qué momento los duartistas con su jefe máximo al frente, Javier Duarte, JD, jodieron a Veracruz.
Pero más aún por qué siguen jodiendo a la tierra jarocha con 6 de cada 10 habitantes en la miseria, la pobreza y la jodidez.
Un sicólogo a quien se le han mostrado una colección de fotos de JD en diferentes tonalidades coléricas en sus ojos dice que el góber tuitero es así (caprichoso, bipolar, irascible, explosivo, rencoroso y vengativo) desde niño.
Y así creció y tal cual la vida le ha funcionado desde entones y por eso ahora cuando ascendió al poder y ha viajado durante casi un sexenio sigue igual.
Tanto que, por ejemplo, Fidel Herrera, quien se precia de ser un profundo conocedor de la naturaleza humana, acuñó la siguiente frase:
“No fue lo que yo esperaba. Hizo cosas que no tenía que hacer”.
Y “no fue lo que yo esperaba”, porque hacia el año 2010 el góber fogoso lo eligió como candidato y sucesor, en vez de que inclinara la balanza por otros.
“LA PLENITUD DEL PODER”
El poder es tan canijo que, por ejemplo, el Papa Pío XII, famoso porque creía que tenía visiones, aseguraba que Dios hablaba con él y algunas veces se lo topó en el pasillo del Vaticano en la madrugada cuando andaba en el insomnio.
Y si vamos al duartismo, varias historias alimentan la posibilidad.
Por ejemplo, en la navidad del año 2014, JD hablaba mal de los políticos soberbios y viejitos que estaban en su gabinete, entre ellos, Ramón Ferrari, Flavino Ríos, Édgar Spinoso, Jorge Carvallo, Érick Lagos, Gabriel Deantes, Carlos Brito, Enrique Jackson y Pepe Murat, entre otros.
Pero oh paradoja, y se ignora si se debió a los estragos del Tafil y el Rivotril, el caso es tales viejitos y soberbios lo han salvado en el viaje sexenal, cuando menos para evitar su desafuero.
Según las versiones, en el plenilunio del “pinche poder”, cuando era diputada local camino a la candidatura a la curul federal, Anilú Ingram, irritada con alguna crítica, les advertía que si deseaban que Javier Duarte fuera por ellos, es decir, que les cortara la cabeza al día siguiente, luego de quejarse.
La llamada “Operación licuadora”, por ejemplo, que consiste en desviar los programas sociales a otras regiones geográficas quedó como uno de los peores desaseos de la secretaría de Finanzas y Planeación, y en donde participaron los 6 titulares de la dependencia.
Y ni se diga el operativo aquel, audaz y temerario, de cuando solicitaban un crédito puente, digamos, de mil millones de pesos y durante una semana “lo sudaban” en el mundo bursátil y luego lo reponían en el banco.
Y cuando JD solicitó al presidente del Tribunal Superior de Justicia, Alberto Sosa, disponer de 500 millones de pesos de su presupuesto con cargo al llamado “Fondo de garantía” que ahora lo tiene, según parece, en la antesala de un escándalo penal.
RAZONES PARA ODIAR…
Y cuando en la campaña electoral de este año para la gubernatura, le lavaron la choya a JD y lo convencieron que jugara en el carril con varios candidatos y por eso mismo financió, según la fama pública, y con cargo al erario, a Juan Bueno Torio, Alba Leonila, Alejandro Vázquez Cuevas y Cuitláhuac García.
Y cuando en las mañanas, Corintia Cruz Oregón llegaba al CDE del PRI como secretaria General, y para apantallar a todos siempre decía: “Anoche Javier me dijo que…”.
Y cuando Dominga Xóchitl Tress fue impuesta como directora de Espacios Educativos de la SEV y en los días siguientes impuso a 3 amiguitas en otros cargos públicos.
Y cuando en la locura, el presidente municipal de Orizaba, Juan Manuel Diez, develó la estatua a su héroe Porfirio Díaz como si la dignidad de la población formara parte de su hacienda colonial.
Todavía ahora, luego del par de derrotas (la gubernatura y el Congreso) el 5 de junio, hay duartistas soñando, con la misma carcajada histriónica de Harry Grappa, con un mundo color de rosa, como por ejemplo, Jorge Carvallo, Érick Lagos y Adolfo Mota, que ya se creen candidatos priistas a la senaduría en el año 2018, aun cuando en el intento hasta pudieran ligar, creen ellos, la candidatura a gobernador.
Y lo peor, ganar.
Albert Camus decía que cuando muchos tienen hambre y ven que hasta la esperanza social se pudre entonces a todos asiste el legítimo derecho a rebelarse, pues la miseria y la pobreza acrecientan el coraje popular.
Y si de ñapa la injusticia envenena la vida pública (tantos secuestrados, desaparecidos y asesinados en la impunidad), entonces, estamos en el infierno mismo, pues resulta inverosímil que los duartistas convirtieran a Veracruz en una tierra de muertos y los sobrevivientes estemos llenos de rencor.
Harry Grappa Guzmán y compañía en la foto de Yerania Rolón expresan las razones del odio colectivo a todos ellos.
