- La proyección de un Tuxtepec endeudado, dibuja un plan para no hacer obras y solventar campaña electoral
- Eviel inauguraría la Unidad Deportiva que construye su familia; le costó al pueblo 49.5 MDP y va al 65%
- Reviven a Nueva Alianza
- ¿Y el instituto municipal de vivienda? Marcos Bravo, en la banca
PIÑADERO| Editorial
Oaxaca, México.- La justificación de un millonario endeudamiento comienza a dibujar escenarios que golpearían aún más a la debilitada economía de esta ciudad. Es, digamos, el pretexto perfecto para matizar despojos al erario público y dejar, otros tres años, sin obras de impacto, servicios precarios, crisis comercial y un calórico campo de inseguridad.
A esto se suma una guerra de culpas que sostienen Dávila y Sacre por una presunta evasión fiscal que dejaría a Tuxtepec sin obras y acciones sociales.
Dávila precisa que su gobierno tendrá que pagar más de 23 millones de pesos al Servicio de Administración Tributaria (SAT) debido a que Sacre no pagó el impuesto sobre la renta (ISR) de todo el 2016, último año de su trienio. Y esto -dice– obligaría a su gobierno a solventar el pago y dejar sin obras a la ciudad, por lo que sus promesas de campaña se quedarían en eso, promesas.
Sin embargo, Sacre le contestó que no confunda a la gente, pues los recursos para obras provienen del ramo 33 y es un dinero etiquetado para obras especificas y que incluso –precisa— no se puede tocar.
No obstante para nadie es un secreto que Fernando Dávila ya prepara su tercer campaña electoral. Aunque prometió gobernar “tres años más”, lo cierto es que su próxima meta es dejar truncado su gobierno y competir para ganar la diputación federal del distrito de Tuxtepec y de esta manera intentar saltar a una eventual candidatura a gobernador.
Por ello, los recursos son fundamentales, pues tendrán que expandirse en todos los municipios del distrito y así poder competir ante el candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) que, sin duda, será el partido a vencer gracias a la contundente aprobación que López Obrador mantiene en la región y en el país.
Aunque algunos ven como sueño guajiro a Dávila en la boleta a candidato a gobernador, la historia nos recuerda que esto es posible. Y el ejemplo está muy cerca, en su nuevo aliado político, Eviel Pérez Magaña, a quien Ulises Ruiz hizo diputado federal para después de un año treparlo como candidato a gobernador y que, debido a su pasado enlodado de corrupción, perdió.
EVIEL INAUGURARÁ LA NUEVA UNIDAD DEPORTIVA; DÁVILA, A PAGAR EL FAVOR
Entonces, en Dávila se reflejaría esa misma silueta de Eviel, a quien por cierto le autorizó realizar la obra de la nueva unidad deportiva que costará al pueblo 49.5 millones de pesos, adquiriendo así a un nuevo socio y aliado político.
La obra es construida por los hermanos Pérez Magaña para que sea Eviel quien la inaugure. Hasta la segunda quincena de marzo, reportaba un avance del 65%.
NUEVA ALIANZA, RENACIDO
Luego de la incertidumbre que privó en el ceno de Nueva Alianza, por fin se resolvió su estancia en el estado. Y si los compromisos y pactos siguen vigentes, el partido turquesa seguirá siendo el refugio de Fernando Dávila, a quien ya lo veían cambiando de colores y coqueteando, principalmente, con el partido Movimiento Ciudadano (MC).
Al respecto Bersahín López, presidente estatal de Nueva Alianza, comentó a El Piñero que su relación con Dávila no ha cambiado y que han reforzado su equipo para seguir trabajando a favor de la sociedad. Además se bañó en halagos y lo calificó como su mayor logro a nivel nacional.
¿Y EL INSTITUTO MUNICIPAL DE VIVIENDA? MARCOS, EN LA BANCA
Hasta el momento nadie sabe cuándo será activado el Instituto Municipal de Vivienda que Dávila presumió establecer durante los primeros días de su gobierno.
Lo que se sabe es que el programa de vivienda camina con un lento censo en zonas de alta marginación de la ciudad, pero hasta el momento se desconoce de qué partida presupuestal y con qué reglas de operación se echara a andar.
Y de manera extraoficial se ha ventilado que quien asumirá la responsabilidad de ese instituto será Marcos Bravo, quien se mantiene en la banca luego de que la Fundación Humanitaria de la Cuenca del Papaloapan (FHUCUP) pasara a manos de Octavio Santana Flores