Durante su conferencia de prensa matutina, Andrés Manuel López Obrador consideró que algunos se quedaron con las mañas, con las malas prácticas de espiar. Sin embargo, destacó que él hizo el compromiso de que ya no habría espionaje en su administración, ni para periodistas, ni para opositores. “Para nadie. Esto está garantizado”, sentenció.
Ciudad de México, 3 de septiembre (SinEmbargo).– El Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador exhibió esta mañana a la prensa el equipo miniatura con el que se espiaba una de las salas de Palacio Nacional, en donde él y su equipo reciben visitas.
“Esto [la cámara] puede ser de gente de fuera. ¿Pero para qué nos metemos en honduras?”, dijo. También expresó que “no pasa nada”, que no tiene miedo.
El Presidente rio con ganas cuando explicó que habían encontrado la cámara: “creo que cuando estaban haciendo la limpieza”.
–¿Dónde estaba? –preguntó una reportera.
–En la sala de… de… no es de juntas. Es donde era el comedor. Allí hemos tenido reuniones con gobernadores, con empresarios. Yo he publicado fotos de algunas reuniones.
Durante su conferencia de prensa matutina, el mandatario precisó que el aparato estaba en una de las salas en donde asisten quienes van a hacer planteamientos de todo tipo. “Nosotros no aceptamos propuestas indecorosas. No hay nada que ocultar”, aclaró.
Asimismo, consideró que algunos se quedaron con las mañas, con las malas prácticas de espiar. Sin embargo, destacó que él hizo el compromiso de que ya no habría espionaje en su administración, ni para periodistas, ni para opositores. “Para nadie. Esto está garantizado”, sentenció.
“Los técnicos dicen que tenían que estarla descargando cada determinado tiempo”, agregó frente a los medios de comunicación.
López Obrador subrayó la necesidad de procurar denunciar este tipo de acciones, pero reiteró que su Gobierno no va a presentar una denuncia por el hallazgo de la cámara, pues se encuentra “muy atareado” y con mucho trabajo.
“No vamos a distraernos. Tenemos que sentar las bases para la transformación del país. Lo dije con todo respeto, están derrotados moralmente nuestros adversarios”, afirmó.
EL HALLAZGO DE LA CÁMARA
Apenas el pasado 29 de agosto, el Presidente reveló que encontró en Palacio Nacional, en una sala, una cámara pequeña utilizada para espionaje. “Hace unos días, en una de las salas de la oficina, se encontró una cámara sofisticada, de esas pequeñitas. Nos estaban grabando en la sala. Aquí en Palacio, en una de las salas donde hay reuniones. Y qué logran con eso si lo que hablamos es completamente legal, transparente. No hay nada que puedan utilizar en contra nuestra”, dijo en su encuentro con la prensa.
Además, el Jefe del Ejecutivo federal recordó que la información que se pueda proporcionar a sus adversarios no tiene ningún efecto, pues todo lo que se aborda en las reuniones de trabajo es de dominio público. Desde Palacio Nacional, descartó que se vaya a presentar una denuncia por el hallazgo de la cámara. “¿Para qué se mete uno en eso? Se quita y se sigue adelante. Son prácticas del antiguo régimen. Imagínense investigar de dónde viene eso. Estoy con mi informe. No tengo tiempo como para ocuparme de eso. Quítenla y adelante”, afirmó López Obrador.
“Lo que nosotros queremos es que no haya corrupción, que no haya influyentismo, acerca de que se filtre información, yo no lo veo tan delicado porque el que nada debe nada teme. Hay veces que tenemos reuniones y se cuida de que no estén grabando, pero la verdad no nos debe de importar porque todo lo que decimos debe ser de dominio público. La vida pública tiene que ser más pública”, finalizó.
La única vez que Andrés Manuel López Obrador se vio en un escándalo por grabaciones ilegales, fue durante el episodio de los “videoescándalos” con Carlos Ahumada, Carlos Salinas, Diego Fernández de Cevallos y Rosario Robles como protagonistas. No lo involucraban a él directamente, sino a sus colaboradores, como René Bejarano y Gustavo Ponce Meléndez, su entonces Secretario de Finanzas del Distrito Federal.
La participación de Salinas de Gortari en los “videoescándalos” fue desnuda por Carlos Ahumada y por Fidel Castro. Los dos lo dejaron por escrito; el primero, en su libro “Derecho de Réplica”; el segundo, el Comandante Castro, lo dejó en un extenso artículo. Salinas ha negado, a pesar de los señalamientos, su participación en ese escándalo. Así se lo dijo a la periodista Denise Maerker en una entrevista de 2005.
Carlos Ahumada, el empresario corrupto y corruptor que sedujo a Rosario Robles y que grabó los videoescándalos, nunca ocultó su felicidad por la derrota de Andrés Manuel López Obrador en la elección de 2006. “Creo que efectivamente puse un granito de arena para que Andrés Manuel no sea hoy el presidente de los Estados Unidos Mexicanos”, escribió en su libro “Derecho de répilica”, publicado en 2009.
En el mismo libro, Ahumada se ufanó: “Otro periodista mencionó que no había sido un granito de arena, sino una roca. Por su parte, un alto dirigente del futbol mexicano me agradeció y me manifestó que no había sido un granito ni una roca, sino un meteorito”.
Añadió en el mismo libro: “Además, colaboradores muy cercanos de AMLO me han dicho que él mismo reconoce esa situación, que del golpe de marzo de 2004 al día de hoy no se ha podido recuperar. Muestra de ello es la cinta Fraude: México 2006, de Luis Mandoki, donde Andrés Manuel hace referencia a los videoescándalos como el hecho que desencadenó todo. Le da su orientación, pero finalmente ahí está el hecho y no lo olvida”.