Luis Velázquez | Malecón del Paseo
25 de junio de 2021
EMBARCADERO: El profesor Octaviano Corro Campos, Cosamaloapan en el siglo pasado, es una leyenda insuperable, imborrable y memorable… Maestro de educación primaria se trascendió a sí mismo y alcanzó los más altos decibeles literarios y periodísticos… Por ejemplo, de la Cuenca del Papaloapan, su feudo, vivió entre quince a veinte años en París, en el París centro del mundo cultural, tiempo cuando Ernest Hemingway, John Dos Passos, William Faulkner y Francis Scott Fitzgerald andaban por allá y convivían con Jean Paul Sartre, Albert Camus, Ezra Pound y Gertrude Stein… Y Corro Campos, entre ellos…
ROMPEOLAS: El ingenio San Cristóbal, que fue el más grande del planeta en el siglo pasado, becó al profe Octaviano Corro en París… Y cuando muchos años después, el dueño, Roberto García Mora, le preguntó sobre sus logros le dijo que ya hablaba un poco francés… El profe escribió unos quince libros, la mayor parte, novelas… Una de ellas se llama “Ahí viene Vidal Tenorio”, según recuerda el cronista y escritor, Ricardo Ravelo Galo, y en donde cuenta la historia de un galán, playboy, pero malandro, que en cada pueblo donde llegaba ejercía el derecho de pernada, tan puntual en Pedro Páramo, la novela de Juan Rulfo, y secuestraba a cuanta mujer deseaba y quería…
ARRECIFES: En Carlos A. Carrillo, donde está el ingenio, quiso el dueño general un periódico… Corro Campos fue el director general y llegaron a publicar tres medios hacia mediados del siglo pasado… Uno, matutino, se llamaba “Progreso”… Otro, vespertino se llamaba “La calle” y era cien por ciento policiaco y se vendía más, mucho más, que “Progreso”… Y el tercero aparecía hacia la tarde/noche y se llamaba “El correo de la noche” y eran las últimas noticias policiacas del día en la Cuenca del Papaloapan…
ESCOLLERAS: Era el tiempo aquel del profesor Rafael Arriola Molina, otro cuenqueño, el ciclón del Papaloapan, hombre impetuoso y volcánico, y quien fue presidente del CDE del PRI con su amigo, el gobernador Rafael Murillo Vidal… Octaviano Corro fue diputado local en aquel tiempo… Y era un priista encendido pues en cada proceso electoral se formaba en la fila de las urnas con su familia y cuando estaban a un pasito de la casilla les quitaba la credencial de elector y él sufragaba por ellas, y todos, los funcionarios electorales, tan campantes y tranquilos…
PLAZOLETA: Alguna vez el profe mereció un premio estatal, parece, como maestro… Entonces, sus amigos le organizaron una pachanga que duró un mes completito, de pueblo en pueblo en el Papaloapan… Corro Campos tenía una casita de fin de semana a orilla del río Papaloapan y en
donde se encerraba con los amigos y con frecuencia con sus admiradoras y que desfilaban en su vida como en un carrusel de caballitos…
PALMERAS: El artífice de aquel resplandor y esplendor del Papaloapan fue Roberto García Mora… Alguna vez, el periodista Ricardo Ravelo escribió un libro sobre su vida… Reporteó a la familia, la esposa y las hijas…Listo el libro lo envió a varias editoriales de la Ciudad de México y nunca le contestaron… Un día un amigo le pidió el original para leerlo y Ravelo se lo prestó sin tener una copa, confiado… Y desde entonces, hace muchos años, nada sabe del libro ni tampoco del amigo… A la fecha, Ravelo ha publicado unos diez libros, varios best seller, y escribe uno más… Se llama “Los narcopolíticos” y documenta la historia de montón de políticos ligados a los barones de la droga…