•Llorar “a moco tendido”
•Porfirio Díaz y su reportero
Luis Velázquez/ Barandal
Veracruz.- ESCALERAS: Trece ocasiones Porfirio Díaz se reeligió. Permaneció 33 años en el poder presidencial. Entonces, aplicó su dicho bíblico de “maicear a la prensa”. Y entre todos aquellos reporteros y directores, uno de los más intensos era Jesús M. Rábago.
Incluso, le fue tan bien que fundó su periódico, “El Mañana”. Además, creó un partido político. Todavía más: fue secretario particular de Victoriano Huerta y quien luego lo nombrara subsecretario de Gobernación.
El día cuando Francisco Ignacio Madero derrotó en las urnas a Porfirio Díaz y el dictador anunció su exilio dorado en París, el señor director de “El Mañana” lloró “a moco tendido”.
PASAMANOS: Lloró con más intensidad, digamos, que Pancho Villa cuando el cadáver de Madero era trasladado al panteón.
Lloró igual, o más, que cuando en Italia, una tarde Ernest Hemingway, unos 55 años de edad, se le declaró a una chica de 20 años y la chica lo rechazó y Hemingway lloró y lloró.
Minutos después, se repuso y le dijo a la muchacha que lo miraba azorada y deslumbrada:
“Por favor, nunca cuentes que viste llorar a Ernest Hemingway”.
CORREDORES: El reportero Jesús M. Rábago lloró a la caída de Porfirio Díaz. Luego, con furia, publicaba en su periódico que por el bien de México, Madero debería renunciar.
Y, bueno, la historia sirve como referencia para apostar “veinte y las malas” que cuando el Fiscal Jorge Wínckler caiga muchos políticos y quizá reporteros también llorarán.
Y es que ahora cuando AMLO ya se metió a la cancha jarocha dando línea para destituir a Wínckler, primero, y como está canijo enfrentarse a un presidente de la república, segundo, ninguna duda existe, y salvo lo que diga la bolita de cristal, de que “tarde o temprano”, Wínckler caerá.
BALCONES: La secretaria de Gobernación, el Fiscal General de la República, el Congreso de la Unión, las comisiones estatales de Derechos Humanos, el delegado federal de la FGR, los diputados locales de MORENA y el secretario General de Gobierno de Veracruz, y hasta, trasciende, el jefe Jurídico de la Oficina de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra, están metidos en el operativo para tumbar a Wínckler.
Y, bueno, ni siquiera un súper héroe, digamos, Superman, o “El zorro” escenificado por Antonio Banderas, salvarían al Fiscal de su caída.
PASILLOS: Algunas cositas, las siguientes, se están convirtiendo en una pesadilla para el Fiscal.
Una. Un narco apodado “El lagarto”, y otro, “El Pelón”, fueron detenidos por las fuerzas federales. Ambos, inculpados de la matazón de Minatitlán con 13 muertos, entre ellos, un bebé de un año.
Pero al momento, ninguno de los 6 sicarios, asesinos físicos de la matanza efectuada en tres minutos.
Dos. Los asesinos físicos e intelectual del activista de Xalapa, Abiram Hernández Fernández, están sueltos. La impotencia total de la Fiscalía.
Tres. Las fosas clandestinas de “Colinas de Santa Fe”, ubicadas en la ciudad de Veracruz, totalmente abandonadas por la Fiscalía. Ninguna exhumación.
VENTANAS: Cuatro. Tampoco ninguna exhumación, abandono total, de la fosa clandestina, “La guapota”, de Úrsulo Galván. Pura faramalla.
Cinco. Ningún detenido por la masacre de seis personas en Tuzamapan, Coatepec. Caray, un joven de 31 años, que había ido a comprar limones, fue asesinado.
Seis. El ex Fiscal Regional de Coatzacoalcos, Jorge Morales Carrasco, siempre estuvo ligado a Hernán Martínez Zavaleta, “El H”.
Y tres días después de su aprehensión en Tabasco, el Fiscal Jorge Morales, nombrado por Wínckler, renunció así nomás.
Siete. En el transcurso del año que corre, 5 meses, ningún cadáver identificado en las setenta fosas clandestinas ubicadas en 47 municipios.
PUERTAS: Ocho. La rara y extraña libertad bajo fianza de todos los duartistas presos en el penal de Pacho Viejo y que según la versión oficial fueron dejados en arraigo domiciliario para llevar el proceso penal desde sus casas debido a inconsistencias del Fiscal y su equipo.
Nueve. El fracaso de la cumbre de Jorge Wínckler con sus homólogos del país, caracterizada por la ausencia indicativa y significativa del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero.
Diez. Los Colectivos, integrados con madres con hijos desaparecidos, encabezados por el Solecito, sitiaron el palacio de la Fiscalía en Xalapa durante varios días, reclamando la renuncia del Fiscal, y lo que, claro, resultó indicativo.
Y más ahora cuando todavía empujan la carreta para su destitución.
He ahí, diez puntitos que bien estremecerían al Fiscal en las semanas que vienen…
CERRADURAS: Además, del nuevo operativo de los diputados de MORENA en la LXV Legislatura llevados de la mano de las fuerzas políticas federales de AMLO.
Además, de los expedientes negros que los abogados de la oficina jurídica del gobernador siguen integrando.
Además, del seguimiento a las denuncias penales en contra de Miguel Ángel Yunes Linares por enriquecimiento ilícito en la Fiscalía General de la República y que estarían revisando como medida de presión para que Wínckler renuncie.
Además de otro expediente porque en su momento, todavía ahora parece, como Fiscal estuvo litigando con su despacho jurídico y lo que significa tráfico de influencias y conflicto de intereses.
Nada fácil sería que de pronto por ahí algún malandro acuse al Fiscal de asociación delictiva y le armen otro expediente negro.
PATIO: El caso Wínckler está en la cancha nacional. Y el ramalazo vendrá desde el altiplano.
Entonces, igual que el director del periódico de “El Mañana”, Jesús M. Rábago con Porfirio Díaz, muchos llorarán su caída…
Los cargos públicos, dice el viejito del pueblo, siempre son prestados y ¡ay de quienes se engolosinan!
