Luis Velázquez/ Barandal
Veracruz.- ESCALERAS: El fidelismo y el duartismo con sus peores mañas están de vuelta. Por lo pronto, se adueñó del CDE del PRI. Y aun cuando se vive el tiempo, más que nunca, de que la población electoral apueste “las veinte y las malas” a los hombres más que a los partidos políticos, el regreso de los dinosaurios anuncia el rincón más arrinconado del infierno para los tricolores.
Marlon Ramírez, por ejemplo, subsecretario de Gobierno con Fidel Herrera vía Enrique Jackson Ramírez y subsecretario de Gobierno con Javier Duarte vía Jorge Alejandro Carvallo Delfín, denominado por su propio padre como “el hijo más ruin que he tenido”.
PASAMANOS: Marlon, dirigente priista jarocho y estatal en tiempo de Fidel y Duarte.
Incluso, cuando Anilú Ingram fue derrotada en las urnas como candidata a diputada federal, enfurecido, lleno de cólera, Javier Duarte denunció a Marlon como “enano del tapanco”, casi casi enano siniestro, inculpándolo con otros gnomos de la derrota de su Barbie favorita, 4 cargos públicos en menos del sexenio.
Más aún: cuando Carvallo fue diputado local, Marlon fue impuesto como secretario de Fiscalización del Congreso y entre ambos crearon y recrearon un despacho contable para, según su biógrafo, auditar a los presidentes municipales en la mejor cultura contable de Mauricio Audirac Murillo, el químico de Marcelo Montiel Montiel y Alberto Silva Ramos como ediles.
CORREDORES: Todo indica que al lado de Carvallo y/o solito, Marlon cumplirá con la sabiduría de Napoleón Bonaparte, enano ilustre, de que la traición forma parte de la naturaleza política, y por eso mismo, asestó golpe de Estado a su ex amigo Raúl Díaz Diez.
Ahora, la apuesta es que “tarde o temprano” también traicionaría a Carvallo, pues, además, cuando Carvallo quiera gobernar el CDE del PRI, Marlon respingara, porque en todo caso, es y será su tiempo.
BALCONES: Igual que en el fidelato y el duartazgo, Marlon en “el acarreo” político para su precampaña y toma de posesión.
Incluso, dándose “baños de pureza” cuando la mitad de la militancia priista jarocha y la otra mitad sabe y está consciente y nunca olvida que las elites rojas de la ciudad de Veracruz y Boca del Río guardan resentimiento y odio a las travesuras marlonescas, la más intensa y volcánica, la fidelista Carolina Gudiño Corro.
PASILLOS: Indicativo y significativo:
El primero de junio del año 2018, el tricolor sufrió la peor derrota de su vida en el país y Veracruz.
Aquí, perdió la gubernatura, todas las diputaciones locales y federales y las senadurías.
Y los culpables del terrible resbalón electoral fueron, primero, Javier Duarte y sus huestes más cercanas en su casi sexenio, entre otros, Jorge Carvallo, el protector de Marlon, y Érick Lagos.
Ahora, insólito, con el regidor azul del alcalde Fernando Yunes Márquez, los mismos que causaron la derrota del PRI en las urnas, regresan al poder partidista, “tan quitados de la pena”, cínicos que son, autodenominados ángeles de la pureza.
Y en el PRI, las cúpulas, como si nadie hubiera pasado. Cinismo puro.
VENTANAS: En la coronación del rey feo del PRI el martes 14 de mayo, como dijera Jaime Torres Bodet en uno de sus poemas, las mismas caras, los mismos rostros, hablando los mismos temas, dándose los mismos abrazos y apapachos y quedando de tomar cafecito la semana entrante.
Ninguna figura ilustre, con peso y autoridad moral, respetada y respetable en su liderazgo social y popular, tipo AMLO digamos en sus caminatas indígenas y campesinas de Villahermosa, Tabasco, a la Ciudad de México, o tipo José Vasconcelos en su candidatura presidencial desafiando a Plutarco Elías Calles.
PUERTAS: Con o sin razón “según el color del cristal con que se mire”, el diputado federal, Héctor Yunes Landa, se desmarcó, cierto, de Claudia Ruiz Massieu, la presidenta del CEN del PRI, porque dividió al PRI de Veracruz.
Y, bueno, le faltó decir que si los dividió se debió, entre otras cositas, para beneficiar a Marlon y su jefe y padrino, Jorge Carvallo, y quien, además, según se afirma, lo llevara primero con Fidel Herrera, y luego con Alejandro Moreno, AMLITO, el gobernador de Campeche llamado a la dirigencia nacional.
Se ignora si también con bajo perfil lo habría llevado al Reclusorio Norte de la Ciudad de México para saludar y recibir línea de ya saben quién…
CERRADURAS: Una película ilustrativa del cinismo y el desparpajo de la era Marlon en el CDE del PRI puede retratarse de la siguiente manera:
El gobernador Javier Duarte llamó a Marlon “el enano del tapanco” por la derrota electoral de Anilú Ingram.
Ahora, Anilú Ingram, con la fuerza política del senador Miguel Ángel Osorio Chong (MAO le llama) apostó todas sus canicas a Marlon para, digamos, derrotar al candidato del diputado federal, Héctor Yunes Landa, a saber, Adolfo Ramírez, ex presidente municipal de Paso de Ovejas y ex diputado local.
Ya parece que Jesús habría perdonado con tanta intensidad a Judas o Emiliano Zapata a Jesús Guajardo o Francisco Ignacio Madero a Victoriano Huerta o Miguel Hidalgo al indio yaqui, su escolta, quien por veinte monedas lo decapitara.
PATIO: “La iglesia, pues, en manos de Lutero”. Fidel Herrera y Javier Duarte, marcando la línea en el CDE del PRI, como si fueran los médiums que se comunicaban en sesiones espiritistas con Plutarco Elías Calles y Francisco Ignacio Madero.
Un médium, ya se sabe, pidió a Elías Calles regresar a México para defender lo suyo, como era la silla presidencial.
Y otro médium dijo a Madero que se lanzara a la candidatura presidencial porque derrotaría a Porfirio Díaz Mori.
Con los médiums Fidel y Duarte, Jorge Carvallo bien estará soñando con la candidatura a gobernador en el año 2024.
Y Anilú Ingram, quizá, con la presidencia municipal, aun cuando también, en el viaje esotérico, hasta soñando con volverse la primera gobernadora.
Y Marlon, quien nunca ha sido candidato a un cargo público a debatirse en las urnas, para diputado federal pluri en el año 2021.