Barandal
Luis Velázquez
Veracruz.- ESCALERAS: Hay en Veracruz, gracias a monseñor Rafael Guízar y Valencia, un súper héroe. Adiós, entonces, a Superman y a “El charrito de oro”. El nuevo héroe tiene nombre azteca. Se llama Cuitláhuac. Y su lema de vida, su bandera, su estandarte, es el siguiente:
“Soy honesto. Y al terminar como gobernador viviré en la misma casa”.
Igual que Jesucristo hace dos mil 18 años, también profetiza el paraíso terrenal. Dice:
“Tenemos seis hermosos años y van a venir cosas muy buenas”.
Antes, mucho antes, su antecesor, Javier Duarte, “El Javidú”, decía:
“¡Pórtense bien! ¡Vendrán cosas peores! ¡Caerán las manzanas podridas!”.
75 gobernadores han pasado por la silla embrujada del palacio de gobierno de Xalapa. Y embrujada, como decía Eufemio Zapata, el hermanito de Emiliano Zapata, “El caudillo del sur”, a unos marea; otros enloquece. Y hace perder el piso.
Y más, como decía Henry Kissinger y repetía Fernando Gutiérrez Barrios, “hay muchas mujeres a quienes encanta el olor a poder y el olor a dinero”.
PASAMANOS: Antón Chéjov, a quien tanto quería y admiraba León Tolstói, tiene un cuento. Se llama “Rara avis”.
Un escritor pide un consejo a un agente de policía. Y le dice:
–Ayúdame a buscar unos maleantes para mi novela.
El agente policiaco le dice:
–Eso es fácil.
–Ayúdame a buscar unos estafadores.
–Eso es fácil.
–Ayúdame a buscar unos asesinos.
–Eso es fácil.
–Ayúdame a buscar unos tramposos.
–Eso es fácil.
–Ayúdame a buscar un hombre honesto.
–Eso… está canijo. Mejor déjame ver. Y mucho mejor pongámonos a buscarlo entre los dos.
¿Cómo, entonces, creer en el góber electo que será honesto, honesto, honesto…cuando luego de 75 gobernadores Veracruz, un paraíso pródigo en recursos naturales pero habitado por gente jodida, tiene 6 de los 8 millones de habitantes en la pobreza y la miseria, según dictamen del CONEVAL y del INEGI?
Tengamos fe, señoras y señores. Fe. Mucha fe.
Y en el templo, elevemos los corazones a Guízar y Valencia para que logre el milagro.
CORREDORES: El góber electo, igual que AMLO, a quien copia en todo y con todo, como un buen discípulo, ha anunciado que se reducirá el salario mensual en un 30 por ciento (el mismo porcentaje que AMLO) y solo cobrará 57 mil pesos como jefe del Poder Ejecutivo Estatal.
Además, cero negocios lícitos e ilícitos. Cero empresas fantasmas. Cero compañías constructoras favoritas y propias. Cero diezmos y dobles diezmos. Cero dinero sudado en el mundo bursátil. Cero desvíos de recursos. Cero compensaciones. Cero pagos extras a funcionarios. Etcétera.
Simple y llanamente, un ángel de la pureza, lo que nunca antes en la historia local como aquel presidente municipal que hacia el fin de su mandato acuñó la frase bíblica de que “dejé de ser alcalde… y dejaré de ser pobre”.
De entrada, el góber electo ganará menos, mucho menos que un maestro de Tiempo Completo, Categoría C, con maestrías y doctorados, en la Universidad Veracruzana.
Y menos, mucho menos, que un huachicolero. Y un jefe narco. Y un empresario próspero.
Por eso, y ante el llamado “beneficio de la duda”, hay un súper héroe en Veracruz.
Y si el góber electo tomará posesión cien por ciento purificado por AMLO, entonces, los ángeles y arcángeles, anexos y conexos, del reino terrenal y celestial (celestial por la nueva moral pública en puerta) también lo serán.
Lo dijo el góber electo a la reportera Karla Cancino:
–Si yo soy honesto… todos serán honestos.
¡Hosanna, hosanna!
RODAPIÉ: Según el relato bíblico, en la última semana, Jesús le clavó la mirada a Judas y le dijo:
“Lo que has de hacer… hazlo”.
Y Judas lo entregó y recibió las 30 monedas de oro de los fariseos y luego se compró un ranchito y según la leyenda, unos dicen que arrepentido se colgó de un árbol y otros que se tiró al fondo de un pozo artesiano de agua dado de baja.
El góber electo lo dijo así:
“Si algún funcionario (de su gabinete legal y ampliado) es tentado por ‘el canto de las sirenas’ o el dinero indebido tendrá que separarse del cargo.
Lo que más me preocupa es que se mantengan honestos”.
René Arteaga, el gran cronista del periódico Excélsior en el siglo pasado, decía la siguiente frase:
“Dinero que no te corrompa… ¡agárralo!”.
El presidente Álvaro Obregón lo expresaba así:
“Ningún general resiste un cañonazo de 50 mil pesos”.
Porfirio Díaz lo describía de dos maneras:
Una. “Los periodistas han de maicearse para tenerlos contentos y a los intelectuales hay que darles cargos públicos y becas en el extranjero”.
Y dos: “Perro con hueso en la boca… ni ladra ni muerde”.
Pero, bueno, y en el caso de Veracruz, el góber electo sueña (¡Bendito Dios que puede soñarse!) con un gabinete de hombres y mujeres honestos.
Lo ha dicho AMLO:
“Si el presidente de la república es honesto… todos lo serán”, incluidos los agentes de Tránsito, los policías y los burócratas.
BALAUSTRES: Tantas, tantas, tantas veces ha repetido el góber electo que será honesto y hacia el final del sexenio terminará viviendo “en la misma casa” que, caray, ha levantado excesivas, demasiadas y manoseadas expectativas.
Y, claro, nadie es honesto porque lo repita un millón de veces.
Ni tampoco porque todos los días se levante, rece un padrenuestro y diga que ese día (y todos los demás) será honesto.
Ha de preguntarse a un historiador de la Universidad Veracruzana que diga el nombre de un solo gobernador y un solo secretario del gabinete legal y un solo diputado local que haya sido honesto en el desempeño de su tarea pública.
Y si algún optimista dice que los políticos de izquierda son diferentes, bastaría con mirar a René Bejarano, “Los chuchos”, Rosario Robles, Amalia García, Carlos Imaz, Gustavo Ponce, un hermanito de AMLO, etcétera, para ver si aprueban el examen.