Redacción El Piñero
Tuxtepec, Oaxaca.- Tuxtepec es mucho más que sus problemas actuales, mucho más que sus gobiernos (…) es su gente trabajando a diario para forjar una mejor vida. Y la de los plataneros, el mejor ejemplo.
Las comunidades como San Bartolo, Santa Teresa y Pueblo Nuevo, son plataneras de tradición, de herencia de amor.
Para los que somos de esta región de la Cuenca del Papaloapan, pareciera normal que caminos de estos lugares sean resguardados por plataneras, que cuando cae la tarde te impone su silencio, su manera de cubrir la tierra.
Sin embargo, también son una fuente de empleos para la gente que tiene como hogar Tuxtepec.
Aquí se siembra el plátano en sus diversas modalidades como el manzano, macho y dominico. Y en esta ocasión nos vamos a centrar en el plátano macho y Santa Teresa, una comunidad ‘amurallada’ por platanales cuyo paisaje se viste en montones de racimos, camionetas forradas de hojas verdes para proteger a los ‘machos’.
Por las mañanas, poco después de que el sol lo cubra todo, los del pueblo, en su mayoría hombres, llegan a los platanales, que pareciera que son el patio de un hogar, y comienzan el corte (…) todos saben que racimo está ‘llegado’, todos saben la dinámica del corte del plátano macho y como en mata los acercan al camino cosechero, donde el tractor llega, jalando una remolque, donde otros hombres colocan los racimos para continuar el camino al empaque.
El trabajo de los dueños y trabajadores de la finca “El Embarque”, se ve reflejado en el corte de 27 toneladas de plátano macho a la semana, y embarques a ciudades como Guadalajara y Ciudad de México.
El corte, el embarque, el procesamiento, del plátano macho, que según ellos es el de la mejor calidad y sabor de la región, también se refleja en la dinámica social y económica del pueblo, que pareciera lejos de la urbanidad y de las grandes obras de cemento, pero vive y se siente orgullo de sus platanales… y que saben que en un hogar, en una oficina, sus plátanos fritos o en otras presentaciones son consumidos.