Escenarios
Luis Velázquez
05 de abril de 2019
UNO. Cien escoltas de un cadáver
En la ola descarrilada de violencia muchas cosas inverosímiles se han dado. Por ejemplo:
El asesinato de feligreses en una iglesia cuando rezaban el rosario.
El asalto en la madrugada a los clientes amorosos de un motel.
El asalto a los pasajeros de un autobús de Coatzacoalcos a San Andrés Tuxtla una madrugada.
La emboscada a unos migrantes de Guatemala en los límites de Isla y Rodríguez Clara con una mujer asesinada y cuatro heridos, entre ellos, un menor.
La saña en su más alto decibel con mujeres secuestradas y desaparecidas, y decapitadas… por si todavía estaban vivas.
El último hecho insólito fue la semana anterior en el Valle de Uxpanapa, en la parte rural de Minatitlán, donde una mujer fue sepultada custodiada por unos cien hombres armados, todos, se afirma, autodefensas, para darle cristiana sepultura sin que ningún ataque armado pudiera evitar las oraciones en el panteón.
DOS. Veracruz, jodido por todos lados
La mujer se llamaba Ana Bálcazar. Su esposo la baleó y la envió al hospital, donde falleció.
Entonces, las guardias comunitarias cazaron al esposo, lo detuvieron y lo lincharon en el poblado “El chiflido”.
Y por eso mismo, temían y siguen temiendo que los amigos del esposo se venguen y de pronto caigan en el pueblo para hacerse justicia por mano propia.
Ana es la segunda mujer de la familia Bálcazar Reyes víctima de feminicidio. Antes fue Hortensia, quien dejara 4 huérfanos.
Por eso, la familia de Ana esperaba que el Ayuntamiento de Minatitlán le enviara una patrulla policiaca para garantizar el sepelio sin sobresaltos. Pero como el presidente municipal, Nicolás Reyes, de MORENA, anda ocupado en otros menesteres, los cien guardias comunitarios, armados, custodiaron el cadáver.
La familia vive y está atrapado entre la espada y la espada “de una miseria vergonzante” escribió el cronista Ignacio Carvajal en un Veracruz donde 6 de los 8 millones de habitantes están en la miseria y la pobreza según el INEGI y el CONEVAL y en donde uno de cada tres jefes de familia llevan el itacate a casa con el sueldito del changarro en la vía pública y en donde hay un millón de paisanos en Estados Unidos como migrantes y en donde medio millón de paisanos solo hacen dos comidas al día, y mal comidas, de tan jodidos que están.
TRES. 70 feminicidios en la impunidad
La llegada a la iglesia hacia las 3:30 de la tarde del martes 2 de abril de los cien hombres armados trepados en una camioneta fue cinematográfica.
De pronto aparecieron varios motociclistas, digamos, tanteando el terreno. Minutos después el comando de pistoleros hizo un patrullaje dando vueltas, mostrándose, exhibiéndose.
Luego, con banderas de paz custodiaron el paso del cadáver camino al panteón.
Hace ocho meses, Hortensia, la hermana de Ana, fue asesinada en una región donde la violencia intrafamiliar es pan de cada día.
Y la impunidad floreciendo en su más alto decibel.
Hacia el día número 122 de MORENA en el palacio de gobierno de Xalapa van setenta feminicidios.