Luis Velázquez | Expediente 2021
16 de julio de 2021
La Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana, integrada por 9 académicos (5 investigadores de la UV y 4 foráneos) cavila, discurre, sobre el nuevo rector (a). Ellos elegirán para engrandecer el destino educativo de la máxima casa de estudios superiores.
El Sínodo de la UV.
Se ignoran los ejes rectores para tomar su decisión. Pero, y por ejemplo, si se van por la biografía académica en el campo de batalla, entonces, el doctor Héctor Francisco Coronel Brizio, hijo del doctor Pedro Coronel, quien fuera director académico de Ciencias de la Salud de la UV, secretario de Salud y presidente municipal de Xalapa, sería mano en el handicap de los aspirantes y suspirantes.
Sus méritos están encima, digamos, de todos, o de casi todos.
Doctor en Estadística por la Universidad British Columbia, Canadá.
Clases de Estadística y reuniones académicas en la Universidad de British Columbia, Victoria, Edmonton y Washington.
Alternancia en proyectos con sus pares académicos de Canadá.
Maestría en Estadística e Investigación en la UNAM.
Investigador en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
Fogueado, pulido y vuelto a pulir en universidades del país y del extranjero.
La mirada universal partiendo de la aldea global.
Su experiencia profesional en materia educativa también es basta y sólida, maciza y precisa
Jefe del Departamento de Estadística de la Secretaría de Educación de Veracruz
Director General de Evaluación y Control Educativo de la Secretaria de Educación de Veracruz.
Subdirector en la Dirección General de Educación Universitaria de la Secretaría de Educación de Veracruz.
Actualmente, director General de Administración Escolar de la Universidad Veracruzana.
Así, cubriría par de requisitos, vasos comunicantes, en los que la Junta de Gobierno se basaría, pues en el doctor Coronel se conjugan tanto la formación académica como la trayectoria laboral en cargos relevantes en la UV.
Pero al mismo tiempo, vaya paradoja, y como para bailar “La bamba”, “se necesita un poquito de gracia y otras cositas”.
VIVIR CON DIGNIDAD
Profesor en la Facultad de Física e Inteligencia Artificial de la UV, y lo que manifiesta una inteligencia incandescente y talento extraordinario, como tantos otros académicos, ha impartido cursos, dirigido tesis de excelencia y calidad y publicado textos científicos en revistas indexadas.
Nunca ha sido envuelto en escándalos rijosos y belicosos, ni de acoso sexual ni tampoco etílicos.
Digamos, que su vida ha estado consagrada a la docencia, la investigación y la narrativa y a posgrados en universidades del país y del extranjero, más allá de la aldea global.
Y como tiene experiencia y vivencia en las grandes ligas de la educación superior, entonces, su alteza de miras trasciende a niveles insospechados para de igual manera, agigantar el destino educativo y social de la UV.
Es un profesor respetado por los alumnos quienes confían en su formación y respetable entre los colegas académicos dada su integridad.
Una buena persona, más allá de los posgrados que tanto pulen y vuelven a pulir el conocimiento pero que rara vez significan el camino para vivir con libertad y dignidad en el trato con los demás.
HUMO BLANCO EN LA U.V.
Varios ejes universales tendrá la Junta de Gobierno para su decisión estelar.
Por ejemplo, quizá, la biografía académica de cada aspirante.
La obra editorial publicada.
Las cursos y conferencias impartidas.
Los cursos en universidades nacionales y extranjeras.
Los idiomas que hablen.
La trayectoria en cargos académicos.
La experiencia en puestos de mando con liderazgo y el resultado obtenido.
Las relaciones académicas, sociales y políticas para empujar la grandeza de la UV.
El liderazgo estatal y nacional, aterrizando en el mundo.
La verticalidad en la vida académica. Incluso, en la vida familiar.
La visión global de las universidades y su incidencia en el resto de los 5 continentes.
El conocimiento y dominio de los nuevos modelos educativos, incluidos los no presenciales y los digitales.
La capacidad administrativa para manejar el recurso público y más en una UV donde en cada ciclo escolar dejan fuera a más de veinte mil jóvenes dada las limitaciones presupuestales.
Incluso, la capacidad empresarial para crear y recrear una UV que forme, cierto, para el conocimiento, pero también abra espacios para ensartar a la universidad con el campo laboral y evitar, hasta donde es posible, tanta frustración de los egresados a tal grado que se habla de universidades como fábricas de desempleados.
Más cuando algunos colegios privados, como por ejemplo, el Instituto Tecnológico de Monterrey, que forma profesionales para el empleo y tan ligado que está a los empresarios de todo tipo, incluso, extranjeros.
De aquí al día último de agosto se verá el tipo de humo blanco que la Junta de Gobierno de la UV decidió cocinar y liberar.