Luis Velázquez/ Barandal
Veracruz.- ESCALERAS: De los priistas de Veracruz el único que cayó bien parado luego de la derrota electoral del primero de julio fue Héctor Yunes Landa.
Uno. Del Senado de la República brincó a diputado federal.
Dos. Como diputado federal fue declarado el diputado Guinness, además del vocero oficial de los 44 legisladores rojos en la Cámara Baja.
Tres. Impuso a su hija como diputada local pluri.
Cuatro, Impuso a su delfín, Jorge Moreno Puga, como diputado local.
Cinco. Su compadrito querido, Juan Carlos Molina Palacios, es diputado local.
Seis. Su suplente como senadora, Érika Ayala, también quedó de diputado local.
Siete. Así, con cuatro diputados locales gravitando a su alrededor su capacidad de maniobra ante la bancada de MORENA en la LXV Legislatura será suficiente para jugar a la suerte tanto con MORENA y el PAN.
PASAMANOS: Ocho. Es el único priista que cayó para arriba como parte de los ganadores del primero de julio, al lado, entre otros, de Manlio Fabio Beltrones, Miguel Ángel Osorio Chong y Claudia Ruiz-Massieu.
Y, por tanto, es el único puente, vaso comunicante, entre el priismo jarocho y el priismo del altiplano.
Nueve. Según las versiones, impuso a Érick Lagos Hernández como delegado del PRI en cuatro entidades federativas, entre ellas, Oaxaca y Morelos, pues “Llanero Solitario” está reclutando a las fuerzas rojas “tirias y troyanas” con mira a su único proyecto político que es la candidatura del PRI a gobernador en el año 2024, aun cuando en otros díceres Érick Lagos llegó vía José Murat Casab, su amigo desde el tiempo de Fidel Herrera Beltrán.
Diez. Está a punto de lograr que su Alianza Generacional sea convertida en partido político, con todo y que el presidente de “Los Viagras”, Mario Tejeda Tejeda de Flores Espinoza, asegure que es el nuevo “Toma-todo” del priismo.
Once. Envalentonado está tendiendo puentes con AMLO (le pidió ser su interlocutor en Veracruz) y con Cuitláhuac García Jiménez, de quien en el año 2016 dijera que lo había visto salir de la Casa Veracruz de Javier Duarte con una sonrisita tamaño sandía de la famosa pintura de Diego Rivera.
Doce. Aun cuando la población apostó el primero de julio por un strippero, un futbolista y un salsero, Héctor Yunes sigue apostando a su priismo, consciente y seguro de que la marca roja es rechazada en el país y en Veracruz, pero al mismo tiempo, que él mismo es un ángel de la pureza y puede salvarse o de plano se salva.
CORREDORES: La ambición de Yunes Landa es descomunal.
La gubernatura se ha convertido en la obsesión obsesiva de su vida pública y estará en paz hasta lograrla, o en todo caso, hasta que envejezca en el sueño y la utopía.
Total, dirá, su primo Miguel Ángel Yunes Linares la alcanzó en la tercera ocasión y Cuitláhuac García en la segunda y Andrés Manuel López Obrador ganó la presidencia de la república en el tercer intento.
En su caso, será la tercera proeza, la tercera gran batalla de su vida y hasta con el acelerador a mil por hora y con el tanque lleno.
Y más, porque mirando a su alrededor se cree y siente el único priista con posibilidades reales.
Y por eso mismo, sigue labrando piedra para imponer a uno de los suyos (desde Jorge Moreno Puga hasta Érika Ayala) como presidente del CDE del PRI luego de Américo Zúñiga Martínez, quien, de paso, había renunciado, pero dio marcha atrás cuando Claudia Ruiz Massieu, la sobrina de Carlos Salinas, amigo de Manlio Fabio Beltrones, se adueñó de la presidencia del CEN.
BALAUSTRES: Por eso, ningún priista jarocho anda tan activo reclutando gente como Yunes Landa.
Y más, porque su Narciso Mendoza ya le avisó que Miguel Ángel Yunes Linares ha jurado y perjurado que en el año 2024 lanzará otra vez a su hijo, el primogénito, como candidato panista a la silla embrujada del palacio de gobierno de Xalapa, y/o en todo caso, a su hijo Fernando, el presidente municipal de Veracruz.
Claro, dice el politólogo Carlos Ronzón Verónica, falta ver la reacción de MORENA, AMLO, Cuitláhuac García, Rocío Nahle, Manuel Huerta Ladrón de Guevara y Amado Cruz Malpica, pues de acuerdo con su experiencia, si MORENA logró la gubernatura este año, mínimo, bien podrían permanecer durante doce años ininterrumpidos en el poder estatal.
Y de ser así, Héctor Yunes ni Yunes Linares podrían soñar con la utopía.
En todo caso, ellos como el tirador siguen disparando a la luna, conscientes de que nunca la alcanzarán, pero de todos llegarán o podrían llegar más lejos.
Además, de cara al futuro, nadie tiene la vida comprada ni garantizada de que vivirán el tiempo suficiente para.
Desde luego, Yunes Linares, por ejemplo, ha dicho que vivirá hasta los ciento diez años, y de ser así, tendría tiempo suficiente.
Pero Cuitláhuac y compañía tienen alrededor de cincuenta años y por tanto, con más posibilidades de llegar a la luna.
Con todo, Héctor Yunes se mueve a tono con el apodo endilgado por el líder de “Los Viagras”, Mario Tejeda, Tejeda, “El Toma-Todo”.
