- Estampas de Veracruz
Malecón del Paseo
Luis Velázquez
Veracruz.- EMBARCADERO: Javier Duarte dejó Veracruz con pobres y jodidos, pero en sus cuentas bancarias y propiedades, la percepción ciudadana es que se llevó los bolsillos rellenos de oro y plata… Por eso, las siguientes líneas se escriben para el lector que acaso solo conoce Veracruz en las estampitas turísticas de una pareja bailando “El tilingo lingo” o con los Voladores de Papantla y/o con Agustín Lara cruzado de brazos y fumando su cigarrito en los labios delgados… Y es que Veracruz es un estado, cierto, pródigo en recursos naturales, pero habitando con gente en la miseria y la pobreza… Un dato del INEGI resulta escalofriante… Uno de cada tres jefes de familia lleva el itacate y la torta a casa con el ingreso del changarro de fritangas (picadas, gordas, tacos, tortas, garnachas y refrescos de cola) en la vía pública… Hay en Veracruz, por ejemplo, doscientas familias que concentran más del 60 por ciento de la riqueza estatal… Y para cerrar el círculo económico y social, un millón de paisanos andan de migrantes sin papeles en Estados Unidos… Y según la investigadora Patricia Ponce, Veracruz ocupa el primer lugar nacional en producción y exportación de trabajadoras sexuales que venden su cuerpo para garantizar un ingreso familiar…
ROMPEOLAS: Según el INEGI, medio millón de habitantes de los 8 millones solo hacen dos comidas al día, y mal comidas, debido a la jodidez… En la sierra de Zongolica, por ejemplo, los niños quedan dormidos en el pupitre en el salón de clases por el hambre, la anemia y la desnutrición… En las ocho regiones étnicas, por ejemplo, se registra la más alta deserción escolar, pues cada año los niños se van con sus padres al corte de la caña de azúcar, el café y los cítricos… En las zonas montañosas, los enfermos son trasladados a la cabecera municipal para la atención médicas en un catre transportado por cuatro personas que se van turnando en el camino azaroso y/o sentados en una silla, amarrados con reatas, colgando en la espalda de hombres solidarios que en el camino se van rolando…
ASTILLEROS: Las líneas anteriores solo buscan acercar un poquito al lector a lo que se respira y vive cada día de norte a sur y de este a oeste de Veracruz, aun cuando, claro, ninguna duda hay de que ya están informados… Mejor aún, ciertos, seguros de que acaso el lector ha sido testigo de la condición humana que se viven y padece… Y aun cuando por más trivial que parezca se trata de una realidad inevitable por más y más que 450 años antes de Cristo la jodidez económica y social ya existía como lo descubriera el primer reportero del mundo, Herodoto, cuando se echó dos mudas de ropa en un morral y se fue al continente asiático… La misma pobreza, por ejemplo, en los llamados “cinturones de miseria” en las colonias populares de Veracruz… Xalapa, la capital, con cien colonias, y Boca del Río, el llamado “Municipio exitoso”, con otras cien colonias, y en donde suele repetirse el estilo de vida de las regiones indígenas…
ARRECIFES: La dura realidad jarocha suele calibrarse de la siguiente manera… Enrique Rébsamen, Enrique Laubscher, Rafael Delgado y Carlos A. Carrillo, entre otros de los grandes pedagogos nacidos y florecidos aquí eran tan brillantes que algunos presidentes de la república los contrataron de asesores y hasta presidentes de América Latina, conocedores de sus famas, se los llevaron a sus países… Y en contraparte, hay en Veracruz seiscientos mil analfabetas de 14 años de edad en adelante que no saben leer ni escribir, incluidos un montón de viejitos como don Enrique, el albañil de la vecindad, que nunca pudo alfabetizarse y ahora a los 65 años de edad, solo firma con un garabato y aun cuando usa celular sólo lo utiliza para contestar, lo único que pudo aprender, lo más básico…
PLAZOLETA: Si un lector deseara pasar un fin de semana en alguna de las ocho regiones indígenas de Veracruz (Huayacocotla, Chicontepec, Otontepec, Papantla, Zongolica, Valles de Santa Martha y Uxpanapa y Soteapan), como si fuera de paseo, solo para conocer el otro Veracruz, quedaría estrujado con la realidad social y económica… Desde luego, mal haría si se quedara en la cabecera municipal, pues lo importante es adentrarse en una comunidad, en una ranchería, en un poblado, para profundizar en la naturaleza social del otro Veracruz… Es fácil decir, por ejemplo, que 200 familias son dueñas de más del 60 por ciento de la riqueza estatal, pero otra cosita es conocer, ver, respirar, oler, la pobreza y la miseria en un Veracruz donde las elites políticas, sociales, académicas y periodísticas tienen prohibido salir un metro fuera del pavimento… Simple y llanamente, el lector que viajara, digamos, a una zona indígena sería un viaje al infierno… Aquí, en la ciudad, la gente se escandaliza con el número de secuestros, desaparecidos, asesinados, feminicidios y fosas clandestinas, pero nadie habla de la pinche y jodida miseria indígena y campesina que, por lo regular, las buenas conciencias, la gente VIP, la gente bonita, elude y soslaya…
PALMERAS: Con todo, la población de las caritas sonrientes conserva el sentido del humor y sonríe de los recuerdos cómicos y estrafalarios de la vida pública… Por ejemplo… Javier Duarte con su barba de loco y sus ojos coléricos… Fidel Herrera Beltrán caminando en medio de las aguas de un pueblo inundado con botas más arriba de la rodilla, exponiendo la vida… Miguel Alemán Velasco diciendo que no era bombero para estar presente cuando el mercado Hidalgo del puerto de Veracruz se incendiara dejando 29 muertos… Patricio Chirinos Calero viviendo los 6 años de la gubernatura en Los Pinos cuando Carlos Salinas era presidente y lo que sirviera para que Porfirio Muñoz Ledo le endilgara el apodo de “La ardilla”… Y en medio de todos ellos, Agustín Lara hospedado con María Félix en el hotel Mocambo de Boca del Río, tocando el piano con una botella de cognac a un lado, mientras “La doña” lo esperaba en el tálamo…