EEUU.- Benjamín Aparicio tenía tan solo 2 años, pero sus padres y la pastora Aracely Mezay, creían que tenía un demonio adentro y que el ayuno lo salvaría, por lo que lo privaron de alimentos durante más de tres semanas, hasta que lamentablemente falleció.
El hecho se registró en una zona de Dallas, ahora la policía declaró la policía que la pastora evangélica, ha sido condenada a 99 años de prisión por la muerte del infante, en 2015.
El jurado declaró culpable a Aracely Meza, de 52 años, de causar graves daños físicos a un menor.
La denuncia de otra feligrese declaró que la iglesia evangélica, habían realizado un oficio de resurrección antes de que los padres se llevaran al niño a su México natal hasta que vino la tragedia.